La fábrica de caramelos Fiesta buscará comprador a través de internet

Una malanoticia se puede convertir en una buena estrategia de marca. Es lo que le ha pasado esta semana a la fábrica de caramelos Fiesta. La noticia de que podía cerrar sus puertas desataba en las redes sociales la nostalgia y el recuerdo de una infancia acompañados de Fresquitos y Kojak.

Un comunicado de prensa tenía que salir al paso para desmentir que la fábrica fuera a desaparecer e informar de que seguían trabajando al nivel de los últimos años. El Confidencial ha podido comprobar cómo la producción de 400.000 kilos de caramelos al mes sigue adelante. Entrar en la zona de producción de Fiesta es un placer para el olfato. Huele a dulce y a menta, un olor que va cambiando según los caramelos que se estén produciendo en ese momento.

Las ventas han bajado y según cuenta Daniel Morano, director de Producción, en los buenos tiempos todas las máquinas funcionaban a la vez; ahora se alternan. Este ingeniero de telecomunicaciones que entró para “ganarse un dinero durante dos meses”, lleva 30 años en esta fábrica de Alcalá de Henares. Y ha visto de todo. “Los caramelos son un poco moda. A veces se tiende al caramelo de goma, otros pega más el regaliz, otro el de palo…”.

Y ahora le toca ver una nueva crisis en el sector. El ocio es lo primero que se restringe cuando hay dificultades económicas y los caramelos son ocio. Fiesta está en liquidación voluntaria y a la espera de comprador para poder seguir adelante. “Al principio de la crisis, la empresa pudo haber optado por bajar la calidad de las materias primas”, explica Javier Rodríguez, presidente del Comité de Empresa. “Pero no lo hizo porque siempre se ha caracterizadopor esa calidad”.

La fábrica facturaba 30 millones de euros en los años previos a la crisis pero esa cifra ha caído a 20 millones. En 2013, Fiesta presentaba unas pérdidas de en torno a 1,5 millones de euros; una tendencia que mantiene desde los últimos cuatro años.

La solución, en un año

Las dificultades económicas y la incapacidad para hacer frente a los pagos les han llevado a esta situación de venta. “El administrador concursal sacará la empresa a subasta por internet, algo novedoso”, explica Rodríguez. Una aplicación web garantizará “objetividad y transparencia, evitando valoraciones subjetivas que puedan favorecer a unas candidaturas en detrimento de otras”, según apunta el comunicado de la empresa.

Y parece que hay luz al final del túnel porque hay interesados en la compra. “Hay un montón”, cuenta Agustín Fernández,director gerente de Fiesta. “Empresas del sector, financieros, grupos extranjeros muy importantes… Tenemos ya bastantes peticiones”.

El concurso se resolverá en un plazo no superior a 12 meses. La idea es que el mejor postor y comprador se quede con toda la unidad productiva, incluidos los trabajadores. Para ello, la compañía está inmersa en un nuevo plan de viabilidad para intentar ser más atractiva. Esto implica el despido de 16 empleados, de 146 que tiene la empresa, desaparición de la línea de autobús para los trabajadores, reducción del salario del 9% y reducción, también,a la mitad del tiempo de bocadillo, que se queda en 15 minutos.

No son los primeros recortes de la compañía. En 2011 ya hubo 95 despedidos. “En ese pack de ajuste también se firmó un acuerdo con los acreedores, los bancos pusieron de su parte para posponer la deuday los proveedores también facilitaron las cosas. La empresa intentó salir adelante, pero sigue sin poder hacer frente a los pagos”, apunta el presidente del comité.

La continuidad de Fiesta no sólo sería un alivio para los nostálgicos, sería evitar un golpe más a una zona castigada especialmente por la crisis, la zona este de Madrid. El llamado Corredor del Henares ha perdido nombres tan importantes como Roca o Electrolux de su tejido industrial. Un nuevo cierre sería un varapalo importante para esta zona.

Pioneros de las piruletas

Entre las paredes de los 28.000 metros cuadrados de esta histórica fábrica, se han marcado muchos hitos desde su apertura en 1965. Fueron los primeros en fabricar piruletas en 1968. Esta modalidad de caramelo plano con palo era muy común en Venezuela, que recibía el nombre de chupeta, o en Puerto Rico y México, donde se llamaba paleta. Como ninguno de los dos nombres convencía en España, un amigo de José Ángel Mayoral Ortiz, dueño de la compañía, sugirióla palabra piruleta, derivada del pirulí de La Habana. Ellos lo inventaron y ellos lo llevaron hasta el diccionario de la RAE. Cambiar la forma de la piruleta a un corazón fue otro de sus grandes hitos.

También son pioneros en crear el caramelo de palo relleno de chicle, el popularKojak, en 1975, algo que causó furor y cuya fabricación se guarda como un secreto dentro de la compañía. Años más tarde, en 1984, nacería el famoso Fresquito, que se convertiría en un estandarte. Durante años posteriores hubo caramelos en forma de ratones por la serie V, campañas de televisión, incorporación del regaliz rojo y negro... Su último invento llegó en 2007, un año antes de la crisis. La megapiruleta rellena de piruletas se convirtió ese año en el producto más vendido de las tiendas VIPS.

Hoy estos y otros muchos productos han sido copiados por la industriaasiáticay pueden verse en multitud de establecimientos. Ellos siguen insistiendo en que como el sabor de Fiesta, no hay ninguno.