Caprabo vuelve a beneficios gracias al plan de ajuste y en medio de rumores de venta

A pesar de la dura digestión que está teniendo Caprabo de la crisis, con cinco años consecutivos de caídas de ventas, la cadena de supermercados consiguió dejar atrás los números rojos el pasado ejercicio y volver a poner en positivo la última línea de la cuenta de resultados.

Al tratarse de una compañía no cotizada, hay que esperar hasta que depositesu auditoría en el Registro Mercantil para conocer el detalle delejercicio 2013, y ese momento acaba de llegar, con la buena nueva de que tuvo un beneficio neto de 1,8 millones de euros, frente a las pérdidas de 17,72 millones de 2012.

La propia empresa había dejado entrever este cambio de tendencia el pasado mayo, cuando adelantó que su resultado de explotaciónse había disparado un 66%, al pasar de 10,5 a 17,6 millones; a pesar de la caída del 6,5% en los ingresos netos, que se situaron en 1.214,5 millones, frente a los 1.299,4 facturados un año antes.

Los recortes que sigue sufriendo en la cifra de negocio, con el mercado catalán como principal responsable, hacen que, a pesar de haber vuelto a las ganancias, estas queden todavía muy lejos de los 8,5 millones que tuvo en 2011.

El plan de ajuste implantado por la compañía ha sido crucial para conseguir salir de pérdidas yha supuesto un recorte cercano al 6% de los gastos de personal, con un abaratamiento próximo al 7% en salarios de la plantilla.

El esfuerzo de los 7.500 trabajadores del grupotiene su ejemplo en la alta dirección, ya que los ocho principales directivos han rebajado un 12% sus prebendas, al haber recortado su remuneración de 937.000 euros en conjunto a 819.000.

La compañía ha conseguido también abaratar de 64,8 a 61 millones los arrendamientos operativos reconocidos en la cuenta de pérdidas y ganancias, los cuales corresponden, fundamentalmente, a locales donde se ubican sus establecimientos.

En total, Caprabo ha reducido sus gastos operativos en casi un 10%, lo que supone un ahorro de 162 millones, según la empresa, gracias también a mejoras en los gastos de transporte y de los procesos internos.

Este retorno a los beneficios se produjo en paralelo a que saltara el rumor de que Eroski estaba dispuesta a desprenderse de la cadena que compró en 2007, una operación valorada en 1.700 millones de euros.

Aunque la empresa ha negado siempre esta máxima, la abultada deuda de la cooperativa vasca es auténtica gasolina para estas informaciones y ni siquiera sus éxitos con sus entidades acreedoras consiguen acallarlos.

Y es que, aunque el pasado agostoEroski llegó a un acuerdo para alargar los vencimientos de su deuda hasta 2019, la realidad es que los 2.600 millones de compromisos financieros del grupo le abocan a realizar desinversiones en los próximos años. Sobre todo ahora que Mercadona ha entrado en su territorio natural, el País Vasco, lo que le obliga a tener que pasar a la ofensiva después de cinco años en la retaguardia.

El grupo vasco ya ha señalado que realizará desinversiones para abordar con armas esta nueva etapa, pero, al menos oficialmente, se resiste a poner en la primera línea de salida a Caprabo.