ACS ejerce de capo de la basura en Madrid y estudia las rutas antes de su adjudicación

Alea jacta est. Se esperaba para ayer, probablemente sea hoy, quizás el lunes. Poco importa. Urbaser, filial de servicios de ACS, ha empezado ya a dar los primeros pasos como nuevo capo del servicio de basuras de los barrios de la periferia de la ciudad de Madrid, uno de los contratos más importantes de este negocio en toda España.

Tras presentar una oferta de 55 millones de euros, lo que supone una bajada del 10,7% respecto a los pliegos de licitación, la UTE que tiene al 50% con Cespa (filial de Ferrovial) es la favorita para hacerse con esta contrata en medio de una gran polémica.

Salvo sorpresa de última hora, hoy será cuando se adjudique oficialmente este servicio, aunque oficiosamente Urbaser ya ha tomado posesión, algo sorprendente cuando se trata de un concurso público. Así lo denuncian los trabajadores del servicio de recogida de basuras que, en declaraciones a El Confidencial, aseguran haber sido abordados por trabajadores de Urbaser en la mañana de ayer, cuando estaban haciendo sus rutas correspondientes. Este medio ha intentado confirmar con ACS la información vía mail, pero no ha recibido respuesta

En concreto, cuatro camiones diferentes fueron seguidos por vehículos particulares cuyos ocupantes se identificaron como empleados de Urbaser. "Somos de la nueva contrata", nos dijeron, según detalla uno de los empleados afectados, que pide mantenerse en el anonimato por miedo a represalias. "Nos hemos quedado sorprendidos, porque han empezado a pedirnos datos personales, teléfono, el recorrido que llevamos... ¡Tú no te puedes identificar, porque nosotros todavía trabajamos para Fomento (FCC Servicios)!", relata el empleado.

Los trabajadores abordados afirman que la gente de Urbaser iba con planos donde tenía marcadas las calles con las rutas de los camiones. Y es que, el escándalo desatado con esta adjudicación, y las previsibles movilizaciones y huelgas por parte de los sindicatos, ha hecho que se esté a las puertas del 1 de octubre, fecha en la que debía entrar la nueva contrata, sin el correspondiente traspaso de poderes. Al menos, en lo que al oficial se refiere.

Retrasos y 'decretazo'

Aunque fue el pasado 28 de agosto cuando se conocieron las ofertas y se vio que la de ACS era un 10,7% inferior, ha pasado un mes sin adjudicarse. Eso ha hecho que se haya llegado a la fecha de entrada del nuevo contratista sin que éste haya podido prepararse. Terreno abonado para que todo empiece a fallar.

Consciente de ello, el Ayuntamiento solicitó al actual contratista, FCC, una prórroga que éste no aceptó, ante lo cual, el consistorio ha decidido imponérsela por decreto, lo que retrasará hasta las puertas de Navidades el desembarco oficial de ACS y Ferrovial. Momento crítico para la puesta en marcha de la nueva contrata.

Porque los sindicatos tienen las espadas en alto, y en Urbaser lo saben, lo que ayuda a entender su desembarco incluso antes de que se haya hecho oficial la adjudicación, como dictan las reglas de los concursos públicos.

La oposición de los trabajadores se debe a que están convencidos de que la única vía que va a tener el grupo de Florentino Pérez para rentabilizar este servicio va a ser tocar a la plantilla. Porque, además de la baja del 10,7% de su oferta, la nueva contrata va a tener que indemnizar a FCC con otros 5 millones de euros, lo que hace que el recorte frente a los ingresos de la anterior contrata sea del 17%.