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Codere perdona créditos a sus directivos mientras despide a 4.000 empleados
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brusca reducción de personal por las pérdidas

Codere perdona créditos a sus directivos mientras despide a 4.000 empleados

La compañía ha decidido dar por incobrables los intereses y el principal de cerca de 8 millones de euros dados a sus directivos para comprar acciones.

Foto: Imagen de archivo de las oficinas de Codere (Efe).
Imagen de archivo de las oficinas de Codere (Efe).

Ya no sólo se rescatan bancos o empresas al borde de la quiebra. También a los directivos a los que sus compañías les dieron unos préstamos personales para comprar acciones que ahora valen mucho menos de lo que se comprometieron a pagar por ellas. Codere acaba de condonar casi ocho millones a sus ejecutivos, un perdón que se produce mientras despide a 4.000 empleados.

El grupo líder en España de salas de juego ha decidido dar por perdido el cobro de los intereses a nueve directivos de primera línea “al considerar la sociedad la baja probabilidad de cobro de los mismos”. Por este motivo, Codere ha tenido que provisionar 1,3 millones de euros contra los resultados del primer semestre del ejercicio.

No obstante, el agujero es mucho mayor porque la compañía concedió 7,78 millones a un grupo de agraciados para que comprasen un millón de acciones a un precio que, por aquel entonces, era inferior al de mercado. Pero como la cotización del grupo liderado por José Antonio Martínez Sampedro apenas valen hoy nada -0,61 euros- tras solicitar el preconcurso de acreedores y estar en impago, los directivos no han podido hacer frente a sus obligaciones con la empresa. En consecuencia, todos los accionistas, tanto los de referencia como los minoritarios, pagarán está condonación de la deuda.

placeholder  José Antonio Martínez Sampedro. (Efe)

Además de dar por perdidos los intereses, Codere tiene contabilizados 2,53 millones de euros pendientes de cobro del principal. La cantidad se ha ido reduciendo desde los 7,78 millones originales no porque hayan saldado sus créditos, sino porque varios de los ejecutivos han abandonado el grupo y ya no aparecen en el listado.

Entre los deudores están curiosamente dos hermanos del presidente José Antonio Martínez Sampedro, Luis Javier y Encarnación, además de Adolfo Carpena, Pedro Vidal, Jaime Estadella y Fernando Ors. También forma parte del grupo José Ramón Romero, que a la vez le cobra a la empresa 312.000 por servicios legales de una firma de abogados de la que es socio.

La minusvalía conjunta rondará los 8 millones porque Codere ha tenido que provisionar los intereses y el principal, puesto que se comprometió mediante contratos de derivados a comprarles las acciones a los directivos en el caso de que no pudieran hacer frente a los créditos. La operación es similar a la que el año pasado hizo Abengoa con otro grupo selecto de ejecutivos, si bien el agujero para los accionistas fue mucho mayor, de unos 60 millones de euros.

Las tragaperras y la refinanciación a la vista

El favor al grupo de elegidos se produce al tiempo que la compañía ha ido aplicando un duro ajuste de plantilla. Al cierre del primer semestre, Codere tenía una fuerza laboral de 16.300 personas, 4.000 menos que un año antes. En consecuencia, el número de empleados se ha reducido un 24,5% en los últimos doce meses. El grueso de los despidos se ha concentrado en México, Argentina y España.

El acuerdo está muy cerca y podría anunciarse en las dos próximas semanas. Una firma que supondrá un cambio sustancial en el capital de la compañía, que dejará de estar controlado por los Martínez Sampedro (64%) para ser dominado por los bonistas

En nuestro país, la compañía ha ido reduciendo de forma significativa su parque de máquinas tragaperras por falta de rentabilidad, lo que ha le ha llevado a prescindir de las personas que se dedicaban a la instalación y recogidas de las recaudaciones diarias.

El ajuste de plantilla viene condicionado por la obligación de Codere de reducir gastos y poder lograr, después de casi un año de impagos con sus acreedores, un acuerdo de refinanciación que le permita continuar con su actividad. Con un patrimonio negativo de 341,6 millones y un fondo de maniobra negativo de 1.271 millones, la compañía confía en alcanzar en los próximos días un punto de encuentro con sus bonistas para alargar el pago de la deuda y evitar la suspensión de pagos.

El acuerdo está muy cerca y podría anunciarse en las dos próximas semanas. Una firma que supondrá un cambio sustancial en el capital de la compañía, que dejará de estar controlado por los Martínez Sampedro (64% de las acciones) para ser dominado por los bonistas. Una ejecución a la carta.

Ya no sólo se rescatan bancos o empresas al borde de la quiebra. También a los directivos a los que sus compañías les dieron unos préstamos personales para comprar acciones que ahora valen mucho menos de lo que se comprometieron a pagar por ellas. Codere acaba de condonar casi ocho millones a sus ejecutivos, un perdón que se produce mientras despide a 4.000 empleados.

Refinanciación José Antonio Martínez Sampedro
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