Villar Mir dinamita la subasta por Realia al ofrecer 650 millones con fecha límite

Inmobiliaria Colonial ha decidido echar toda la carne en el asador para quedarse con Realia. La compañía participada por Juan Miguel Villar Mir y Qatar ha presentado una oferta de 650 millones por los activos patrimoniales de la sociedad controlada por Bankia y por FCC. Una propuesta muy sugerente que tiene una condición: expira el 31 de julio.

Ese día, el banco nacionalizado y la constructora deben decidir si aceptan el cheque de Colonial o si, de lo contrario, tienen alguna carta mejor Después de casi nueve meses diseñando la venta con la ayuda de Goldman Sachs y de buscar inversores de forma infructuosa. Villar Mir ha decidido forzar la subasta tal y como hizo meses atrás, cuando tomó el control de la inmobiliaria con sede en Barcelona desde la que ahora hace la oferta por Realia.

Según fuentes próximas al proceso, el resto de potenciales compradores que habían pedido el cuaderno de venta se han retirado del proceso ante la complejidad de la operación, condicionada por la presencia de Fortress y King Street como principales acreedores. Ni los fondos Orion y AEW, ni Pontegadea, uno de los brazos inversores de Amancio Ortega, han conseguido llegar a un acuerdo con FCC y Bankia.

La oferta de Inmobiliaria Colonial, cuyo interés fue adelantado por El Confidencial hace un mes, se restringe a Realia Patrimonio, el activo más importante de Realia Business, la sociedad cotizada, que capitaliza cerca de 400 millones. El negocio de alquiler de oficinas representa el 90% de los ingresos del grupo, que el pasado año alcanzó un acuerdo para refinanciar su abultada deuda. Un pacto que tenía una cláusula condicionante: había que encontrar compradores antes de julio de 2014. 

Realia presentó esta semana sus resultados del primer semestre, que reflejaron unas pérdidas de 18 millones, un 33% menos que en el mismo periodo del año anterior. Pero lo más importante de sus números fue la reducción de deuda de 1.033 millones gracias a la venta de la SIIC de París, su patrimonialista francesa. Esta operación le ha permitido estrechar su pasivo hasta los 1.076 millones, un saneamiento que ha atraído el interés de Villar Mir.

Además de convencer a FCC y Bankia, Colonial tiene que ponerse de acuerdo en última instancia con Fortress, King Street y Goldman Sachs. Los tres tienen una posición preferencial porque son los mayores acreedores de la inmobiliaria, ya que en los últimos meses adquirieron pasivo que estaba en manos de la Sareb (440 millones), Banco Santander (100) y CaixaBank (50).

La transacción con la Sareb, ejecutada el pasado mes de diciembre, se hizo en paralelo a la puesta a la venta de Realia. El cuaderno de venta especificaba que, si el precio del traspaso es inferior a 450 millones de euros, el 90% de la cifra obtenida irá a parar a manos de los bancos acreedores, entre los que se encuentra Banco Santander. El restante 10% se lo repartirán todos los accionistas, empezando por la constructora (tiene un 36%) y el banco nacionalizado (24%). 

Si Goldman Sachs encontrase un comprador que llegara a pagar más de 450 millones por Realia, el excedente de esta cifra se repartiría de la siguiente forma: el 30% para los acreedores y el 70% para los accionistas de la inmobiliaria. Las espadas están en todo lo alto, y la cuenta atrás ha comenzado.