La CNMC da tregua y archiva expedientes contra Iberdrola, Gas Natural Fenosa y Eon

Los dos grandes organismos reguladores del país, tanto la CNMC que preside José María Marín Quemada como la CNMV dirigida por Elvira Rodríguez, parecen haberse puesto de acuerdo para dar una tregua a las grandes compañías eléctricas echando por tierra las acusaciones de presunta manipulación de precios en el recibo de la luz. Probablemente la correlación de actuaciones no implique la causalidad entre otra y una entidad, pero lo cierto es que ambas han concluido en sentido negativo sus respectivas investigaciones sobre eventuales irregularidades dentro del mercado eléctrico español.

El supervisor mayor del Reino ha acordado el sobreseimiento de tres expedientes que fueron abiertos hace ahora un año contra Iberdrola, Gas Natural Fenosa y la alemana E.ON, ésta última propietaria de Electra de Viesgo y actualmente en desbandada de España. Las pesquisas fueron emprendidas a instancias de la ya desapareciada Comisión Nacional de Energía (CNE) ante la exclusión del sistema eléctrico de las centrales de Gurado 1, Meirama y Puertollano, pertenecientes de manera respectiva a las tres compañías generadoras expedientadas. El antiguo regulador del mercado consideraba que los hechos, ocurridos en varios días de junio de 201, podían afectar al mecanismo de garantía de suministro, dando lugar a una alteración de la oferta de energía eléctrica, que se traducía, a su vez, en una presión al alza en los precios del recibo de la luz.

Los trabajos de la CNMC se han intensificado a raíz de la última subasta de diciembre, cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tuvo que tomar cartas en el asunto para frenar la subida del recibo de la luz. Los servicios de inspección han considerado, sin embargo, que ninguno de los expedientes anteriores ofrece pruebas concluyentes de manipulación de precios y el consejo del organismo regulador ha decidido cerrar la investigación otorgando un respiro a las compañías afectadas en lo que se entiende como un intento de deshielo en las relaciones del regulador con todo el sector eléctrico.

La CNMC se ha convertido en una especie de ‘martillo pilón’ que repercute una y otra vez sobre la reputación del oligopolio eléctrico. Las multas impuestas de manera consecutiva este mes contra Nuclenor, la sociedad que gestiona la central nuclear de Santa María de Garoña, y contra Endesa se han sumado al expediente sancionador abierto poco antes a Iberdrola como presunta responsable del desaguisado que produjo la mencionada y célebre subasta CESUR. La tensión derivada de estas actuaciones será mitigado con el archivo ahora de las investigaciones que estaban pendientes y cuya resolución ha resultado favorables a las compañías operadoras.

Dictamen de la CNMV sobre la ‘ciclogénesis explosiva’

Otro pararrayos que contribuirá a descargar los efectos de la tormenta eléctrica será el informe que acaba de remitir la CNMV a sus colegas de la CNMC acerca de los movimientos financieros efectuados en el mercado eléctrico entre los meses de noviembre y diciembre del pasado año. El regulador bursátil repasa en un prolijo documento de más de treinta páginas todos los pormenores que dieron lugar durante dicho periodo a la llamada ‘ciclogénesis explosiva’ que facilitó un incremento superior al 25% en el término de la energía.

El recibo de la luz, dada la repercusión de los diferentes costes que ponderan en la tarifa, habría subido un 11% de no mediar la intervención del Gobierno. La CNMV ha revisado los movimientos en el mercado de futuros de electricidad a través del que se formaban los precios de las subastas eléctricas. La entidad que preside Elvira Rodríguez apunta algunos elementos que podrían considerarse atípicos, pero en ningún caso menciona la existencia de una manipulación de precios. La CNMC tiene ahora la última palabra sobre la investigación que solicitó el Ministerio de Industria, pero el dictamen de la CNMV ayuda a clarificar la situación y a buen seguro que aliviará el clima de confrontación con el sector eléctrico.