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La cúpula directiva de Telefónica pierde un premio de 100 millones en 'stock options'
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POR EL MAL COMPORTAMIENTO EN BOLSA

La cúpula directiva de Telefónica pierde un premio de 100 millones en 'stock options'

La irregular evolución de la operadora en bolsa respecto a sus competidores impide que sus ejecutivos pudieran ejercer un plan de incentivos

Foto: El presidente de Telefónica, César Alierta (EFE)
El presidente de Telefónica, César Alierta (EFE)

La primera y segunda línea de la alta dirección de Telefónica se vuelve quedar sin stocks options. La mala evolución bursátil de la compañía en relación con los gigantes de las telecomunicaciones ha provocado que 1.900 ejecutivos del grupo –un 1,5% de la plantilla– no hayan podido ejercer la primera fase de un plan de incentivos valorado en su totalidad en 450 millones cuando fue promovido en 2011.

Según han confirmado fuentes de la operadora, los directivos se han quedado sin premio porque el comportamiento de los títulos ha sido peor al esperado. En los tres últimos ejercicios, la rentabilidad para los accionistas de Telefónica ha estado por debajo de la media de la que han ofrecido las compañías que componen el Dow Jones Global Sector Titans Telecommunications.

Este era el índice de referencia para evaluar si los ejecutivos tendrían derecho o no a percibir esta remuneración en especie. Las reglas del plan indicaban que el número de acciones a entregar oscilaría entre el 30% del total para el supuesto de que la evolución de Telefónica se situara en, al menos, la mediana del grupo de comparación, y el 100% para el caso de que la revalorización de la cotización estuviese en el tercer cuartil o superior.

Pero el programa incluía dos cláusulas adicionales. La primera es que el bonus podría ser de hasta un 125% sobre el número máximo de acciones en el supuesto de alcanzar los primeros puestos del ranking del Dow Jones de Telecomunicaciones. La segunda es que, en el caso de quedar en la parte baja de la calificación, los beneficiarios no percibirían ningún tipo de obsequio.

Desafortunadamente, el escenario que finalmente ha aflorado ha sido este último. El motivo es que Telefónica ha bajado casi un 35% desde que aprobó en la junta general de 2011 el Performance & Investment Plan, cuyo objetivo era “alinear los intereses del equipo directivo del Grupo Telefónica con los de sus accionistas”. Unos inversores que, si hubieran apostado su dinero en Verizon, AT&T o China Mobile, habrían obtenido mejores rendimientos.

Ante este resultado, los directivos se han quedado sin los 5,5 millones de acciones gratuitas del primer ciclo del plan de incentivos, que a precios de mercado ascienden a 66,27 millones. Cuando se puso en marcha este programa de bonificación, el valor de este paquete de acciones superaba los 100 millones. Entre los elegidos para ser premiados estaban César Alierta, el presidente, al que le habían asignado 390.496 acciones, y José María Álvarez-Pallete, el consejero delegado, que tenía derecho a 124.249 títulos.

Ambos directivos y el resto de ellos tienen aún dos opciones para poder apuntarse 14,5 millones de títulos en julio de 2015 y 2016 si Telefónica recupera en bolsa el terreno perdido. No obstante, la suspensión del dividendo en 2012 y el recorte de la retribución al accionista desde 2013 no facilitará que, cuando dentro de un año vuelvan a hacerse las comparativas con las otras compañías del sector, el resultado sea favorable.

Desánimo sin striptease

Esta es la tercera vez desde que Telefónica comenzó a implantar programas de stocks options que el premio queda desierto por la irregular trayectoria bursátil. Se da la circunstancia de que, además, es la tercera vez consecutiva después de que los ciclos cuarto y quinto del plan 2006-2011 no alcanzaran los objetivos para que los ejecutivos se llevaran su botín, una situación que ha generado cierta decepción entre el colectivo de beneficiarios.

Fuentes financieras piden a Alierta que se 'desnude' con más frecuencia ante los fondos institucionales nacionales y extranjeros. El último Investor Day –doble jornada en la que la compañía expone sus líneas maestras–se remonta a abril de 2011. Mucho tiempo para una empresa que quiere transformarse en una “telco digital" líder en crecimiento y eficiencia. “Telefónica ha cambiado de planes demasiadas veces en poco tiempo”, recrimina un banquero de inversión. En este sentido, añade que el grupo ha hecho un esfuerzo importante en reducción de deuda, con ventas intensas de activos, pero no se sabe por dónde puede llegar el crecimiento de los beneficios. Los resultados semestrales que presenta la próxima semana pueden aportar luz para los inversores.

La primera y segunda línea de la alta dirección de Telefónica se vuelve quedar sin stocks options. La mala evolución bursátil de la compañía en relación con los gigantes de las telecomunicaciones ha provocado que 1.900 ejecutivos del grupo –un 1,5% de la plantilla– no hayan podido ejercer la primera fase de un plan de incentivos valorado en su totalidad en 450 millones cuando fue promovido en 2011.

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