Urkullu exige a Rajoy que el protectorado de Kutxabank siga en el Gobierno Vasco

Iñigo Urkullu no está dispuesto a emular a Artur Mas y cruzarse de brazos ante la posibilidad de que la ley de cajas traslade al Ministerio de Economía el control de la futura fundación bancaria de Kutxabank. El lehendakari ha exigido al presidente Mariano Rajoy que respete los acuerdos entre el PP y el PNV para que la entidad nacida de la fusión de las tres cajas vascas siga manteniendo su vinculación y dependencia política del Gobierno autónomo.

La posición del Ejecutivo de Ajuria Enea contrasta de manera radical con la indiferencia mostrada por la Generalitat de Catalunya ante la inminente transformación de La Caixa en fundación bancaria. El presidente de la entidad catalana, Isidro Fainé, ha persuadido a los políticos de su comunidad para reorganizar todo el grupo bancario adaptando al pie de la letra la normativa impuesta por Bruselas a partir del rescate bancario.

La nueva Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias marca la senda legislativa para que estas instituciones surgidas del proceso de consolidación sectorial sean tuteladas a partir de ahora por el Estado central a través del Ministerio de Economía y Competitividad. De esta forma, el Gobierno trata de cumplir las exigencias de la Comisión Europea en su afán por acabar con los poderes seculares que las comunidades autónomas han ejercido sobre las antiguas entidades regionales de crédito.

La asamblea general de La Caixa aprobará el próximo 22 de mayo la creación de la nueva fundación bancaria bajo el protectorado del departamento que dirige Luis de Guindos. Con esta decisión, aprobada por el consejo de administración el pasado 10 de abril, la entidad catalana se anticipa incluso a las nuevas especificaciones regulatorias que el propio Ministerio de Economía pretende ahora introducir en la citada Ley de Cajas de Ahorros aprobada a finales de diciembre.

Enmienda en la Ley de Solvencia

El grupo parlamentario del Partido Popular ha presentado una enmienda al proyecto de Ley de Solvencia de las entidades financieras que ahora se tramita en el Congreso de los Diputados en virtud de la cual se modifica de nuevo la ley de cajas. La justificación de este enésimo cambio no es otra que regular con mayor detalle los criterios que determinan el traspaso del protectorado de las fundaciones bancarias al ámbito legal de la Administración General del Estado.

La citada disposición afecta al artículo 45 de la ley que ya está promulgada con el fin de dejar bien claro que el protectorado tiene la misión de “velar por la legalidad de la constitución y funcionamiento de las fundaciones bancarias, sin perjuicio de las funciones que corresponden al Banco de España”. El desarrollo normativo expone, además, que dicho protectorado corresponderá al Ministerio de Economía en el caso de todas aquellas entidades “cuyo ámbito de actuación exceda el de una Comunidad Autónoma. En caso contrario, el protectorado será ejercido por la correspondiente Comunidad Autónoma".

Con esta redacción generaltodas las grandes fusiones de cajas obligadas a transformarse en fundacionesbancarias estarán abocadas a situarse bajola tutela de la Administración central. Son los casos de Ibercaja en Aragón, Unicaja en Andalucía, Liberbank en Asturias y también Kutxabank en el País Vasco. La insistencia de esta última por mantener a toda costa su actual dependencia autonómicaha hecho que la enmienda en cuestión sea 'perfeccionada'con un texto narrativo adicional.

El PNV plantea conflicto competencial

En consecuencia, se ha extendido la delimitación de lo que se entiende como ‘ámbito de actuación principal’ teniendo en cuenta la implantación de la obra social, así como la distribución de los depósitos captados por las entidades de crédito en las que participa cada fundación bancaria. Dicho de otra manera, sólo se entenderá que las nuevas fundaciones tienen implantación nacional, y por tanto dependen del Ministerio de Economía, cuando al menos un 40% por separado o un 30% en conjunto del gasto de la obra social y de la actividad de la entidad de crédito, considerando la distribución territorial de sus depósitos, se realicen o se hayan realizado en los dos últimos años fuera de la comunidad autónoma en la que está radicada la sede.

El PP entiende que con este detalle porcentual bastará para que Kutxabank pueda satisfacer sus objetivos autonómicos, pero el PNV insiste en plantear un conflicto competencial porque no quiere que la ley limite sus planes futuros de expansión. Para los nacionalistas vascos lo que hoy no es un problema puede serlo mañana cuando la fundación bancaria de las tres cajas regionales supere los límites mencionados.

El grupopolítico que sostiene al Gobierno de Vitoria considera que la ley de cajas fue convenientemente pactada a finales del pasado año después de una intensa negociación parlamentaria y no está dispuesto a admitir ni media fisura en la reformulación de un compromiso destinado a asegurar el ADN de su brazo financiero. Como está de moda ahora y para resumirlo en muy pocas palabras, Urkullu exige a Rajoy que Kutxabank mantenga de por vida sus “ocho apellidos vascos”.