¿Cuándo se jodió Spanair, Zavalita?

En Conversación en la Catedral,Mario Vargas Llosa hacía repetir como un mantra a uno de sus personajes: “¿Cuándo se jodió el Perú, Zavalita?”, en un intento de comprender las razones de la crisis del país. Lo mismo deben estar pensando en este momento los consejeros de Spanair a los que la Fiscalía de Barcelonareclama 72 millones ya que considera que estos miembros del Consejo son culpables del concurso de acreedores.Los siguientes tres puntos intentan desvelar algunas de las de las razones ocultas que se encuentran tras el derrumbe de la línea aérea catalana.

1. El auditor abrió la mano

Spanair siempre había tenido pérdidas. En la época en que la compañía sueca SAS controlaba la compañía, también. Así, en 2008 perdió 215 millones. Y en 2009, con la Generalitat ya en el capital, pero en un cierre de cuentas que todavía debe atribuirse a SAS,los números rojos llegaron a 185 millones. En todos estos casos la compañía se mantenía contablemente en pie por la estrategia de la sueca de activar créditos fiscales para Spanair gracias al principio de "empresa en funcionamiento".

En todos esos casos Deloitte advirtió de ello con salvedades. Pero desde que la Generalitat y el Ayuntamiento se hicieron cargo y empezaron a inyectar fondos en Spanair, las salvedades desaparecen y se cambian por notas de énfasis encabezadas por advertencias del tipo "sin que afecte a nuestra opinión de auditoría". Este cambio de criterio contable no estaba justificado ya que Spanair seguía haciendo lo mismo que en la época deSAS, activando créditos fiscales para superar resultados negativos.

Así, en 2010, primer año completo de la nueva época, Spanair perdió 168 millones. Y a cierre de 2011, sobre cuyas cuentas Deloitte ya no quiso pronunciarse, las pérdidas alcanzaron los 212 millones. El 30 de enero de 2012, Spanair suspendió operaciones y presentó el concurso de acreedores.

En el informe de revisión de estados financieros de 2011, que no auditoría, a 30 de junio de ese año, Deloitte ya señala que los créditos fiscales ya suman 73,5 millones, pero se advertía que, "en caso de no fructificar la gestiones antes mencionadas –en referencia a la entrada de Qatar Airways– no se cumplirían las circunstancias para mantener registrado este activo".

2. El principal promotor nunca puso un duro

El principal impulsor de la operación Spanair fue el hotelero Joan Gaspart. Pero el presidente de Husa nunca puso un duro. Los principales paganos de la operación fueron la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, que,a través de diversos mecanismos,aportaron 150 millones.

Pero no fueron los únicos. Los empresarios agrupados en la sociedad Volcat aportaron 22 millones, ahora todos perdidos. Entre los perjudicados se encontrabanMiquel Martí (Moventia), Jordi Bagó (Serhs), Rafael Soldevila (Majestic), Jordi Mestre (Grupo Expo), Xavier Cambra (Dènia Editors), Lluís Soler (Quadis), Carles Sumarroca (Emte), Carles Boixareu (Irestal) y Joan Font (Bonpreu).

La Fiscalía entiende que entre el 30 de junio de 2011, cuando la continuidad de la empresa ya estaba cuestionada incluso por Deloitte, y la presentación del concurso de Spanair siete meses después se perdieron 72 millones. Los mismos cuya devolución se exige a la Generalitat y a los miembros del consejo al declarar el concurso culpable.

Entrelos consejeros en peor situación se encuentran, precisamente, los representantes de Volcat: Miquel Martí y Jordi Bagó, quienes estaban en el consejo de Spanair a título personal y no como representantes legales de Volcat. Según fuentes cercanas a Spanair, este error debe atribuirse al secretario del consejo, Joan Roca, hijo de Miquel Roca. La esperanza para estos consejeros, como la del expresidente, Ferran Soriano, es que la Generalitat asuma toda la factura, si bien desde la administración catalana se quiere reducir el pago y que el juez finalmente tenga en cuenta los más de 20 millones que aportó durante los últimos meses de vida de la compañía aérea.

3. Torpeza en las gestiones con Qatar Airways

La última esperanza que le quedaba a Spanair era la venta a Qatar Airways. Los cataríes dejaron las conversaciones excusándose en la incertidumbre legal europea sobre los fondos públicos aportados. Pero las negociaciones tampoco se llevaron con mucho tino.

En enero del 2012 el conseller de Economía, Andreu Mas-Colellhizo un viaje relámpago a Doha para salvar la operación. Por desgracia, su acompañante, el entonces secretario de Empresa y Empleo, Joan Sureda,olvidó su pasaporte y la negociación con los representantes del Emirato tuvo que hacerse en la zona business del aeropuerto. No fue la mejor manera de pedirles que rescatasen la aerolínea de bandera catalana.