Pescanova hace un agujero a los resultados de la filial de Deutsche Bank en España

Deutsche Bank España se ha convertido en el primer damnificado bancario de la crisis de Pescanova. Los créditos fallidos al grupo pesquero han obligado a Deutsche Bank a cerrar con pérdidas en nuestro país. Hasta junio estos números rojos eran de 20,9 millones, según los datos aportados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Fuentes financieras aseguran que la cifra final del 2013 será muy superior.

Portavoces de Deutsche Bank han manifestado que no pueden comentar nada de los resultados antes de que se hagan públicos. Sí que ha reconocido que el grupo ha tenido que hacer una importante ampliación de capital en España.

Según comunicó Deutsche Bank a la CNMV, “con fecha 31 de julio de 2013, se ha suscrito y desembolsado una ampliación de capital por importe de 124 millones de euros, de los cuales 12,6 millones corresponden a capital y 111,2 millones a prima de emisión”.

Fuentes financieras aseguran que Deutsche Bank ha contabilizado a cero los 130 millones de créditos que el banco alemán tiene concedidos a Pescanova, grupo que ahora está en concurso de acreedores. Estas fuentes añaden que la ampliación de capital es una compensación directa al daño contable provocado por estos préstamos al grupo pesquero. Los inversores como Damm y KKR que quieren apostar por el futuro de Pescanova están pidiendo a la banca quitas del 80%, que por ahora los bancos han rechazado de plano.

En otras palabras, el descalabro de Pescanova se ha comido los beneficios del Deutsche Bank en España y lo ha colocado en números rojos.

Un banco solvente

Deutsche Bank es el banco extranjero que más banca comercial ha hecho históricamente en España. Se trata de una entidad solvente, sólida, con más de 14.000 millones de activos que desde siempre ha competido con la banca española en su propio terreno. En 2012 ganó casi cinco millones de euros.

El grupo germano se había cuidado de no dar grandes resbalones en el sector inmobiliario, pero al final ha sido la pesca la que le ha provocado quebraderos de cabeza. Fuentes financieras cercanas al banco alemán en España aseguran que la aventura de Pescanova se ha comido dos años de ingresos de la división de trade de Deutsche Bank.

El descalabro sólo ha supuesto la defenestración de dos cargos intermedios, por entender que si 58 bancos extranjeros de todo el mundo han tropezado en Pescanova tampoco se puede hacer sangre.

En la crisis Pescanova, Deutsche Bank ha sido el banco extranjero más implicado, ya que la mayoría han dado los préstamos por perdidos. En los últimos meses ha intentado que la presión de la oferta de Centerbridge haga que Damm y sus aliados reduzcan la quita que exigen en el grupo pesquero. Por ahora no lo han conseguido y las espadas están en alto entre la cervecera y la banca acreedora.