Adif lanzará su bono 'superjumbo' desde Madrid para defender la Marca España

El ‘superjumbo’ de casi 3.000 millones de euros distribuidos en cinco emisiones a partir de 2014despegará desde Madrid. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) estaba tentado de lanzar sus bonos desde Dublín, aprovechando las supuestas ventajas que los reguladores irlandeses conceden en sus mercados de renta fija. El Ministerio de Fomento ha hecho ver a los responsables de la empresa estatal el desaire que esa decisión habría tenido para Madrid como plaza financiera que aspira a renovar la confianza de los inversores internacionales.

La entidad que preside Gonzalo Ferre ha emprendido los contactos preliminares con la CNMV que desembocarán en la verificación del folleto preceptivo. Estas negociaciones con el organismo supervisor de los mercados certifican el cambio de trayecto de las emisiones, si bien fuentes de Adif han señalado que, en última instancia, cabría también una colocación múltiple manteniendo alguno de los tramos en la capital irlandesa.

El diseño de la operación se estructura en cinco emisiones de alrededor de 600 millones de euros a lo largo del próximo año. Los nuevos recursos serán destinados a la financiación de las inversiones programadas para 2014, en su mayor parte orientadas a proyectos de alta velocidad en el corredor del Mediterráneo. Las emisiones serán efectuadas una vez que el grupo culmine este mes su anunciado proceso de segregación interna.

Las necesidades de financiación se unen en el caso de Adif con una interesante ventana de oportunidad en los mercados de deuda, que ha quedado refrendada tras la mejora de calificación por parte de Moody’s. La agencia de calificación ha revisado el rating de la empresa que controla la red ferroviaria mejorando su perspectiva de negativa a estable dentro de la nota Ba1 que tiene asignada por su naturaleza estatal. Esta favorable evolución está directamente vinculada a la subida de la calificación de la deuda soberana del Reino de España.

La particular condición de Adif como entidad pública resulta determinante en la decisión de anclar las emisiones dentro del mercado nacional. De otra forma, los inversores extranjeros podrían reaccionar con cierta perplejidad ante los mensajes de confianza en el futuro económico de España que todos los grandes agentes institucionales del país vienen difundiendo de un tiempo a esta parte.

Cambios en la normativa de la CNMV

La elasticidad y rapidez que ofrece la legislación en los mercados de capitales anglosajones ha sido aprovechada recientemente por otras compañías españolas de bandera como El Corte Inglés, cuya primera colocación de bonos ha tenido sello extranjero, con base en Dublín. Fue precisamente el Banco Santander, como entidad agente, el que se decantó por la supervisión de la Irish Stock Exchange ante las mayores exigencias de la CNMV en la adecuación de los plazos previstos para la operación.

Hasta el pasado verano, un 80% del volumen de deuda emitido por empresas españolas en 2013 fue colocado en el exterior. La Comisión de Valores ha puesto recientemente coto a la diáspora con una guía orientada a facilitar la operativa en el mercado español en virtud de la cual el regulador se compromete a verificar los folletos de renta fija y pagarés en un plazo máximo de cinco días hábiles.

La eliminación de burocracia permitirá agilizar los trámites de modo que los emisores puedan tener mayor margen de maniobra a la hora de compatibilizar el atractivo de sus títulos con el interés de compra de los inversores internacionales. El control de los tiempos es fundamental incluso para una empresa dependiente de la planificación presupuestaria del Estado, pero la CNMV no ha dejado resquicio y Adif deberá actuar como profeta en su tierra y convalidar el caché de Madrid como plaza financiera de primer nivel. La marca de España está en juego, y las empresas públicas están obligadas a pregonar con el ejemplo.