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El BdE advirtió hace un mes a Laboral Kutxa de que Fagor era 'riesgo sistémico'
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LA CAJA VASCA hizo oídos sordos

El BdE advirtió hace un mes a Laboral Kutxa de que Fagor era 'riesgo sistémico'

Laboral Kutxa ha hecho caso omiso de las advertencias del Banco de España sobre el riesgo sistémico que supone Fagor para todo Mondragón

Foto: Miles de personas exigen en arrasate el mantenimiento del empleo de fagor
Miles de personas exigen en arrasate el mantenimiento del empleo de fagor

Los servicios de inspección del Banco de España alertaron a la vuelta del verano al presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, del riesgo sistémico que podría derivarse de un colapso financiero en Fagor. La suspensión de pagos del fabricante de electrodomésticos tendrá una repercusión en los estados contables del brazo financiero de Mondragón que medios del Gobierno vasco estiman en torno a 600 millones de euros.

La predisposición pública de Laboral Kutxa ha sido contraria a la refinanciación de Fagor desde que el pasado mes de julio la Corporación Cooperativa de Mondragón planteó la necesidad de aportar ayudas por valor de 35 millones de euros. La entidad financiera rechazó primero, en agosto, su participación directa en las nuevas líneas de financiación y luego, en septiembre, se descolgó de los acuerdos con los bancos acreedores de Fagor, cuyos comités de riesgo ya tenían aprobadas dotaciones de hasta 10,5 millones.

La negativa de Laboral Kutxa alertó al resto de entidades de crédito sobre la capacidad de Fagor para asumir sus obligaciones financieras. El Banco Santander cerró filas con el BBVA en busca de unas garantías adicionales que cubrieran las futuras pólizas de crédito, lo que complicó de manera definitiva la posición de balance y situó a la compañía en una situación angustiosa en sus relaciones con los proveedores.

La crisis de Fagor se fue inflamando de manera vertiginosa a la vuelta de las vacaciones cuando el Banco de España llamó a capítulo a los dirigentes de Laboral Kutxa. Las autoridades monetariasinstaron la búsqueda de una solución de emergencia ante el riesgo social que supone Fagor para todo el grupo cooperativo y, en especial, para la propia enseña financiera de Mondragón. Pese a todo, la caja vasca hizo caso omiso de las advertencias y bloqueó con su actitud las expectativas de un rescate financiero.

El Ministerio de Industria tomó acto seguidocartas en el asunto a instancias del Gobierno vasco y del propio lehendakari, Íñigo Urkullu. Ambas partes convinieron, no obstante, que cualquier injerencia institucional podría tropezar de bruces con la normativa de Bruselas que prohíbe las ayudas de Estado. La única forma de evitar el veto de la Unión Europea consistía en focalizar las ayudas desde la propia corporación apelando a la solidaridad interna de sus socios. El Gobierno central y el del País Vascoestaban dispuestosa empujar el carro pero necesitaban que las entidades cooperativas pusieran también su particular grano de arena para reactivar un pacto a tres bandas.

Fagor electrodomésticos sigue defendiendo su viabilidad y busca financiaciónLa falta de unanimidad dentro del Consejo General de Mondragón ha hecho imposible el acuerdo y la dirección corporativa ha certificado la defunción de Fagor después de echar por tierra oficialmente el plan de viabilidad que el fabricante presentó hace diez días. El equipo dirigido por Txema Guisasola lanzaba su último grito de socorro después de haber presentado preconcurso de acreedores y tras proceder al cierre de toda su actividad productiva en España, Francia, Polonia y Marruecos.

Una reconversión fallida

Fagor fijaba las necesidades financieras en 170 millones de euros como condición indispensable para la reapertura de las fábricas y con el compromiso ineludible de llevar a cabo una profunda reconversión con el cierre de siete plantas y la reducción de 1.320 puestos de trabajo. El plan industrial concentraba toda la actividad de bajo valor añadido en Polonia, donde se mantendrían activas las cinco fábricas situadas en la localidad de Wrozamet. En Francia se suprimiría toda la producción excepto la fábrica de Orleans, mientras que en España quedaría operativo un único centro en Garagarza. La planta de Marruecos sería también cerrada.

La ‘reestructuración ordenada’ de Fagor quedó en agua de borrajas porque lo que se ha cerrado es el grifo de la financiación social por parte de Mondragón. Las autoridades judiciales de Polonia habían dado un ultimátum a la entidad y amenazaban con instar la suspensión de pagos forzosa. De ahí que el fabricante de electrodomésticos se haya apresurado a presentar el pasado jueves el concurso voluntario de su filial, Fagor Mastercook.

La matriz, Fagor Electrodomésticos continúa sujeta al régimen de pre-concurso declarado el pasado 16 de octubre pero está claro que sin las ‘muletas’ de un rescate financiero la entidad se encuentra en una clara situación de insolvencia y abocada a la liquidación. Mondragón dispone de capacidad para recolocar a los trabajadores pero de alguna maneratendrá también que hacer frentea unas deudas de 859 millones de euros.

Los servicios de inspección del Banco de España alertaron a la vuelta del verano al presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, del riesgo sistémico que podría derivarse de un colapso financiero en Fagor. La suspensión de pagos del fabricante de electrodomésticos tendrá una repercusión en los estados contables del brazo financiero de Mondragón que medios del Gobierno vasco estiman en torno a 600 millones de euros.

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