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La troika exige a las cajas vender el 50% de sus bancos filiales en la nueva ley
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A CAMBIO DE CONCEDERLES EL FONDO DE RESERVA

La troika exige a las cajas vender el 50% de sus bancos filiales en la nueva ley

El ministro de Economía, Luis de Guindos, no quiere agotar la paciencia de la troika con la nueva ley de Cajas y desde el Banco de España

Foto: El ministro de Economía, Luis de Guindos, atiende a la prensa (EFE)
El ministro de Economía, Luis de Guindos, atiende a la prensa (EFE)

El ministro de Economía,Luis de Guindos, no quiere agotar la paciencia de la troika con la nueva Ley de Cajas y desde el Banco de España se están haciendo intensas gestionespara buscar una salida que satisfaga también a los actuales responsables del sector, integrados en la CECA, que presideIsidreFainé. Las autoridades de Bruselas exigen otra vez quelas nuevas fundaciones bancarias reduzcan su participación por debajo del 50% en los bancos filiales para aceptar su demanda deque el fondo de reserva forme parte del capital de dichos bancos.

La pelota está ahora sobre el tejado de losdignatarios del sector. Si aceptan la ‘sugerencia’ que les brinda el Gobierno, es muy factible que el Partido Popular pueda apurar en el Congreso de los Diputados la revisión de la Ley de Cajas y Fundaciones Bancarias. El plazo para la presentación de enmiendas parciales termina hoy, y tanto el grupo nacionalista vasco delPNVcomo sus homólogos catalanes deCiU esperan las instrucciones pertinentes para adaptar la redacción de sus propuestas definitivas de reforma.

El apartado que más preocupa en estos momentos y que, a la postre, puede servir para desbloquear las discusiones con la troika es el referido alfondo de reserva para dotación de insolvencias, que está contenido en el artículo 44 del proyecto de ley. Inicialmente, el MoU (Memorándum de Entendimiento con las condiciones del rescate) establecía en su punto 23 la necesidad de que las cajas vendieran la mayoría de sus bancos para poner punto final al modelo que ha provocado su hundimiento. Ante las protestas de las cajas que no han requerido ayudas públicas, la troika permitió que mantuvieran el control de sus bancosa cambio de dotar un fondo de reserva con el que rescatarlos en caso de problemas de solvencia.

Perolos 'hombres de negro' pretenden que dicho colchón financiero searesponsabilidad directa de las fundaciones bancariascomo accionistas mayoritarios de las entidades filiales encargadas de asumir el negocio financiero. Por el contrario, los representantes del sector consideran que esta exigencia quebranta claramente el principio de igualdad en lo que se refiere al régimen aplicable a los accionistas significativos de entidades de crédito. En su opinión, el hecho de cargar a las matrices de las nuevas entidades de crédito con el fondo de reserva altera de forma injustificada y desproporcionada la competencia ypuede producir una descapitalización de los propios bancos, puesto que ese fondo tendría que dotarse mediante el pago masivo de dividendos del banco a la fundación.

El presidente de Kutxabank, Mario Fernández. (EFE)Los antiguos ‘cajeros’ reclaman que ese fondo se incluya dentro del capitalde los bancos y no en el ámbito de las fundaciones. Esta reivindicación ha sido manifestada con reiterado afán por el presidente de Kutxabank,Mario Fernández, y forma parte de las enmiendas que ya introdujo el PNV a la Ley de Cajas el pasado 20 de septiembre. Los titulares de Ibercaja,Amado Franco, y de Unicaja,Braulio Medel, también han insistido en el mismo sentido ante la preocupación de que la dotación del fondo de reserva en sus respectivas fundaciones les obligue auna venta forzada y a la baja de sus bancos filiales.

Sin embargo, la troika se ha plantado. Según fuentes conocedoras de la situación, ha puesto como condición para aceptar esta demanda la venta de más del 50% del capital del banco, lo que supone volver a la casilla de salida de una negociación que se alarga ya desde enero. Para culminar estas frenéticas negociaciones entre España y Bruselas, seprolongó el plazo de presentación de enmiendas a la ley hasta hoy, como adelantó El Confidencial.

El modelo de CaixaBank como credencial ante la troika

El problema es menos acuciante en el caso de La Caixa, que cuenta con un holding industrial como Criteria, capaz de aportar recursos alternativos a la fundación que preside Fainé.Para el titular de la entidad catalana,el talón de Aquiles de la Ley de Cajas reside en la prohibición de compatibilizar sus actuales cargoscomo presidente de la fundación y de su banco filial, CaixaBank.

El presidente de caixabank, isidre fainé (efe)La simultaneidad de altos cargos es el segundo aspecto básico de las enmiendas, peroLuis de Guindos no quiere mantener abiertos dos frentes de discusión con la troika, por lo que es indispensable buscar antes un acuerdo sobre el fondo de reserva. Para el Gobierno es básico dar por cerrado el rescate bancario y poner el punto final al programa de asistencia financiera, cosa que decidirá el Eurogrupo el 15 denoviembre. Y el único punto del MoU que falta por cumplir es precisamente la Ley de Cajas. Los intereses de parte deberán supeditarse a este objetivo general de política económica, y de ahí la urgencia por encontrar una solución global con los delegados de la Comisión Europea, el BCE y el FMI. Una vez cerrada la cuestión del fondo, la copresidencia se verá en la tramitación de la norma en el Senado.

Evitar malvender el banco

La‘fórmula mágica’consiste en pactar primero y asegurar acto seguido en la futura ley un marco de desinversión que permita a las nuevas fundaciones una reestructuración ordenada de sus participaciones financieras. Las fundaciones deberándesprenderse de la mayoría de capital de sus entidades de crédito, pero no tendrán que hacerlo de manera urgente para dotar ningún fondo de reserva que, en su caso, sería aplicado al ámbito de actuación de los propios bancos filiales. Se trata de evitar la principal queja de las cajas: la de que esta medida les obliga a malvender el banco al tener que desprenderse de él por obligación a cualquier precio.

El proceso que se dibuja tomaría plenacarta de naturaleza a partir de la colocación en bolsa de las nuevas instituciones de crédito, replicando el modelo patentado hace años por CaixaBank. El Gobierno confía en quela credencial de la entidad catalana permita certificar la ruptura con el ‘antiguo régimen’ de cajas de ahorrosen España, eliminando cualquier suspicacia por parte de la troika. A partir de ahí se verá si Fainé puede seguir, al menos de forma transitoria, en el consejo de las dos entidades que conforman el grupo financiero de La Caixa.

El ministro de Economía,Luis de Guindos, no quiere agotar la paciencia de la troika con la nueva Ley de Cajas y desde el Banco de España se están haciendo intensas gestionespara buscar una salida que satisfaga también a los actuales responsables del sector, integrados en la CECA, que presideIsidreFainé. Las autoridades de Bruselas exigen otra vez quelas nuevas fundaciones bancarias reduzcan su participación por debajo del 50% en los bancos filiales para aceptar su demanda deque el fondo de reserva forme parte del capital de dichos bancos.

PNV CiU CECA Luis de Guindos Braulio Medel
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