KPN, el 'tulipán negro' de Carlos Slim

En los cuarteles generales mexicanos de América Móvil están todavíaperplejos tras el rechazo virulento que ha sufrido la OPAlanzada sobre la operadora de telecomunicaciones KPN.Carlos Slim, que este verano se presentó feliz por España tras mostrar el músculo de su grupo financiero, no ha medido bien sus fuerzas yha encontrado en Holanda la horma de su zapatodespués de que las autoridades de los Países Bajos le hayan despachado con cajas destempladas.

El magnate mexicano quiere trasladar a Europa el poder de sus influencias en toda Latinaomérica. Slim sabe mejor que nadie queel proceso de consolidación en el mercado de las telecomunicacionestiene uno de sus grandes escenarios en el Viejo Continente y los pinitos emprendidos hace unos años a través de KPN no son suficientes para mostrar las verdaderas credenciales de su gran trasatlántico,América Móvil.

La OPA lanzada por la totalidad de la operadora holandesa el pasado 9 de agosto fue entendida al principio comoun pulso contra Telefónica. Slim ya tiene una participación destacada del 29,77% en KPN y había limitado hasta entonces sus planes de expansión a un máximo del 30%. Eltycooncambió su estrategia y alteró sus compromisos para lanzar una oferta pública en Bolsa con la que intentaba poner en jaque la venta de E-Plus, filial alemana de KPN, a la operadora española que presideCésar Alierta.

El verano ha estado movidito en Telefónica por culpa de Slim que, a la postre, se ha mostradomenos fiero de lo que lo pintaban. Al menos, así se deduce del pacto asumido por América Móvil que finalmente ha apoyado esta misma semana la iniciativa de Telefónica a cambio de una pequeña mejora del 5% en la valoración final de E-Plus.

La estrategia de Slim, basta remitirse a las pruebas, no apuntaba tanto a un entorpecimiento del avance de Telefónica como a un intento de colaborarcon las autoridades neerlandesas y sus supuestos intereses financieros en la principal operadora del país.El desconsuelo del inversor mexicano ha sido por eso mayor cuando ha comprendido que elconsejo de KPNnunca vaa agradecer tan innecesaria ayudaporquedesde un principio toda Holanda apoyó de manera institucional el proyecto deAlierta.

América Móvil tendrá ahora que comprender que la forma de hacer negocios en Europa dista mucho de los modos y maneras a los que está acostumbrado Carlos Slim en su territorio de origen.Cruzar el Atlántico obliga a trabajar con pasaporte forasteroy esto es algo que bien lo sabe Telefónica cuando trata de competir con el grupo mexicano al otro lado del Océano.

Duro enfrentamiento con la Fundación KPN

La reacción de la Fundación KPN, en su calidad de organismo encargado de defender la integridad de la operadora holandesa, ha sido mucho más dura de lo que Slim esperaba.Holanda ha declarado la oferta como hostily además ha conminado a su promotor para que vuelva sobre sus pasos y disponga de una nueva propuesta abierta y negociada con los propios gestores de la compañía y con el Gobierno de la nación.

El magnate no se ha achicadoante ‘el tomate’ que se la presenta porque tampoco quiere traducir en cobardía lo que hasta ahora eran simples gestos de colaboración. KPN se ha revelado como un'tulipán negro' paraAmérica Móvil y el grupo mexicano ha tenido que salir alquite con un comunicado público que los analistas más suspicaces interpretan como unclaro desafío a la operadora holandesa. Slim rechaza todas las críticas recibidas y desmiente que la oferta no haya sido sometida a discusión de los distintos agentes interesados.

Elpliego de alegaciones de Slimpone de manifiesto las complicaciones reales a las que se enfrenta su grupo para abordar una inversión fijada en un máximo de 7.177millones de euros. La OPA se ha formulado a 2,4 euros por acción pero este valor ha sido ya alcanzado de sobra con la venta de E-Plus. La batalla que se avecina es cuestión de dinero, pero el objetivo de América Móvil no es tirar la casa por la ventana en Holanda, sino, al contrario, conseguir el máximo rendimiento accionarial con el mínimoesfuerzo financiero. Ni siquiera se trata de comprar la totalidad del capital, si acaso algo más del 20% hastaalcanzar una posición de dominio en torno al 51%.

El pulso está servido y los próximos días serán decisivos para comprobar hasta dónde es capaz de llegar el empresario mexicano. Slim no suele dar batallas para perderlas pero esta vez ha pinchado en hueso. De ahí que, en última instancia, América Móvil haya amenazado incluso conretirar la OPAsi la citada Fundación se obstina en evitar la oferta, algo que el grupo mexicano considera que va “en detrimento de los clientes, empleados y accionistas de KPN”. En otras palabras,“ellos se lo pierden” que diría un castizoy que a Slim le permite mantener la pose mientras renegocia un pacto que ha de pasar por una sensible mejora en el precio de la operación. Al final, el cazador mexicano va a resultar cazado en Holanda.