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Los Del Pino refinancian 1.200 millones de su deuda personal gracias a Botín y FG
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TENÍAN UN VENCIMIENTO DE 1.088 MILLONES ESTE AÑO

Los Del Pino refinancian 1.200 millones de su deuda personal gracias a Botín y FG

La familia Del Pino, dueña de un porcentaje mayoritario de Ferrovial, han alargado por tercera vez el pago de su deuda personal de 1.200 millones

Foto: Rafael del Pino, presidente de Ferrovial
Rafael del Pino, presidente de Ferrovial

La familia Del Pino, dueña de un porcentaje mayoritario de Ferrovial, vive días de vinos y rosas. A la buena evolución del grupo de construcción e infraestructuras se suma la refinanciación, la terceraen cuatroaños, de su deuda personal. Gracias al visto bueno de Banco Santander y de BBVA, los empresarios han alargado un préstamo sindicado que solicitaron en 2006 para reorganizar su fortuna personal, incluidoel 58% del capital de la multinacional.

Fuentes del mercado han confirmado la nueva modificación del plazo de amortización del citado préstamo sindicado, que originalmente ascendía a 1.600 millones. Una ampliación del pago vital puesto que este mismo año los Del Pino debían devolver 1.088 millones tanto a Banco Santander, el banco director del crédito, como a BBVA y al resto de entidades que financiaron aquella operación.

La operación se ha hecho a través de Portman Baela, la sociedad instrumental a través de la cual la familia controla ahora el 41,1% de Ferrovial tras vender el pasado martes el 1,4% por 133 millones. Según los últimos datos oficiales, esta empresa tenedora de acciones acumulaba una deuda total de 1.321 millones, de los que 1.200 eran con entidades de crédito y el resto vinculado a contratos de derivados para cubrir los riesgos de la variación en bolsa de Ferrovial.

La oscilación de la cotización es uno de los elementos más importantes del crédito sindicado, ya que los Del Pino habían pignorado sus acciones en la constructora como garantía de la financiación. Dicho préstamo está sujeto a un ratio de garantía mediante el cual, si el valor de cotización en bolsa de las acciones de Ferrovial llega a ser igual o inferior al 125% (durante 20 días hábiles) o al 115% (durante 5 días hábiles) del capital de préstamo pendiente de reembolso, Portman Baela tendría que aportar garantías adicionales hasta la proporción del 130%.

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Un ratio que en estos momentos ha dejado de tener relevancia, puesto que el valor de la participación de la familia multiplica por más de tres la deuda pendiente de pago. Pero a principios de 2009, cuando Ferrovial cotizaba a apenas 3 euros por acción frente a los 12,8 actuales, la situación fue muy delicada, hasta el punto a que los Del Pino incumplían esta exigencia. Su paquete apenas valía 1.000 millones, mientras que el crédito pendiente de pago era de 1.600 millones.

“Estaban under water”, indican desde un banco de inversión, una expresión habitual en el mundo financiero para expresar que el prestamista, en este caso los Del Pino, incumplía con alguna de las obligaciones firmadas con sus bancos acreedores. Una situación por la que también han pasado algunos de los apellidos más conocidos de la empresa española, como los Fluxá (ACS), los Albertos (ACS y Ence), los Serratosa (Uralita). Manrique y Abelló (Sacyr) y los Koplowtiz (FCC), entre otros.

Desde Ferrovial y desde Portman Baela han declinado hacer ningún comentario sobre esta información sobre el patrimonio de la familia Del Pino, que desde que pidieron el préstamo de 1.600 millones se han visto obligado a refinanciarlo en tres ocasiones. La primera vez fue en marzo de 2009, cuando Santander y BBVA levantaron la mano y le dieron un año más para hacer frente a los pagos, hasta el 27 de julio de 2010. Ese año, el vencimiento se extendió hasta 2013, momento en el que se ha vuelto a prolongar la fecha de amortización.

El origen de los problemas

Toda una operativa que tiene su origen en julio de 2006, cuando los Del Pino reorganizaron su estructura patrimonial. Casa Grande de Cartagena, su otro vehículo de inversión, vendió a Portman Baela, que ya contaba con el 40,53% del capital de Ferrovial, el 17,77% que estaba en su poder. Recibió en pago 1.462 millones de euros, importe que se destinó a la toma de posiciones en distintas compañías cotizadas, como Acerinox, Gamesa, Ebro Foods, Indra y Banco Pastor. Una mala elección ya que gran parte de estas apuestas se han saldado con importantes pérdidas para la familia.

El patrimonio de Casa Grande de Cartagena, que llegó a tener 1.200 millones de fondos propios, se ha reducido a la mitad en los últimos tres años derivado en gran parte por esas minusvalias. Después de varios ejercicios de números rojos (154 millones de pérdidas en 2011), en 2012 volvió a apuntarse unos módicos beneficios de algo más de 62.000 euros. Su deuda es de 300 millones de euros.

La familia Del Pino, dueña de un porcentaje mayoritario de Ferrovial, vive días de vinos y rosas. A la buena evolución del grupo de construcción e infraestructuras se suma la refinanciación, la terceraen cuatroaños, de su deuda personal. Gracias al visto bueno de Banco Santander y de BBVA, los empresarios han alargado un préstamo sindicado que solicitaron en 2006 para reorganizar su fortuna personal, incluidoel 58% del capital de la multinacional.

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