Las cajas sacaron 18.000 millones de sus reservas para no entrar en pérdidas en 2010

Las cajas de ahorros sacaron 18.288 millones de euros de sus reservas para realizar saneamientos en 2010, según la memoria de supervisión del Banco de España; si estas provisiones hubieran pasado por cuenta de resultados, el sector habría sufrido unas enormes pérdidas de más de 16.000 millones, pero el supervisor permitió evitar ese trance a las que se embarcaron en procesos de fusión.

El problema de esta estrategia es que, casi a renglón seguido (en febrero de este año), el Gobierno la desbarató por completo al elevar los requisitos de capital de las entidades -donde computan las reservas- hasta el 10%; es decir, primero las obligaron a gastarse el capital y después a incrementarlo. Lo cual es una de las mayores críticas del sector hacia los reguladores y evidencia la ausencia de un plan para sanear y reestructurar el sector, ya que unas medidas se contradicen con otras.

El conjunto de las cajas de ahorros ganó 2.036 millones en 2010, el 42,2% menos que en 2009, según el mismo documento. Es decir, si estos saneamientos hubieran pasado por la cuenta de resultados, el sector habría perdido más de 16.000 millones. Pero se trata de una cuestión principalmente de imagen: esta cifra tendría que haber sido cubierta con los fondos propios (capital más reservas), con lo que el impacto contable habría sido el mismo.

Pero con una pequeña diferencia: estos 18.288 millones han pasado casi totalmente desapercibidos, mientras que si hubieran figurado como pérdidas, se habría montado un escándalo mayúsculo tanto en los medios de comunicación, como en la esfera política y en los mercados. Y habría que haber acometido una intervención masiva e inmediata en las cajas.

De esta forma, el Banco de España ha conseguido que se hicieran los saneamientos sin ruido, aunque innegablemente ha contribuido a la falta de transparencia de las cajas que tanto critica el gobernador Fernández Ordóñez.

De esta cifra, 16.896 millones están "asociados a los procesos de fusión y de constitución de SIP", y el resto corresponde a "correcciones de valor por deterioro de activos". Por comparación, los bancos destinaron a estos saneamientos sólo 682 millones y las cooperativas y establecimientos de crédito, 228. Los procesos de fusión permiten el afloramiento del valor real de los activos, lo que permite realizar estos saneamientos contra reservas que, además, generan créditos fiscales para el futuro.

"Si lo llegamos a saber..."

Este sistema no disgustó a los gestores de las entidades pero sí que, inmediatamente después, se les exigieran unos niveles de capital superiores a los anteriores al saneamiento. "No te pueden decir que hagas una cosa y, dos meses después, la contraria. Es una incoherencia total", se quejan en una caja del Este de España.

En otra del Norte añaden que "si lo llegamos a saber, ni mucho menos adoptamos estos saneamientos, y ahora no necesitaríamos al FROB ni captar inversores privados". Una situación en la que se encuentra la atribulada Bankia -que probablemente tenga que retrasar su salida a bolsa-, que es la que acometió los mayores saneamientos contra reservas, dado que, de las cajas grandes, es la que tiene más activos problemáticos.