La debacle del PP y la irrupción de Podemos fuerzan una segunda Transición

El PP ha sufrido una auténtica debacle en estas elecciones. Ya no depende de sí mismo para poder gobernar en las 10 comunidades en las que tenía el poder: en cuatro (Madrid, Rioja, Murcia y Castilla-León) es rehén de Ciudadanos mientras que ha perdido Extremadura y en las otras cinco (Castilla-La Mancha, Valencia, Aragón, Baleares y Cantabria) la unión del PSOE con Podemos y otras fuerzas minoritarias le puede expulsar del Gobierno.[Consulte aquí todos los resultados de las elecciones]

Mariano Rajoy ha dilapidado el poder territorial que era su seña de identidad y se ha dejado por el camino -el que transcurre en estos cuatro años de caso Barcenas, Blesa, Rato y recortes para salir de la crisis- casi dos millones y medio de votos en las municipales (8.476.138 en 2011 y apenas 6.021.954 ayer). Y como único argumento, Carlos Floriano esgrimía anoche que seguía siendo el partido más votado en toda España. En Génova venden que precisamente el tiempo que queda hasta las generales “retratará el caos en el que ha quedado el país” y volverá a movilizar el voto al partido.

Vídeo:Las siete claves de estas elecciones

Pierde todas sus mayorías absolutas

Un consuelo parco para un partido que no logra conservarninguna de sus 10 mayorías absolutas, que sale sin gobierno en el ayuntamiento de Madrid y que se despide del poder en la Comunidad Valenciana y en la alcaldía donde Rita Barberá gobernó durante casi 30 años. Además, Monago vuelve a la oposición en Extremadura y la secretaria general del partido deberá rendir cuentas ahora.

Vídeo: Barberá pide un pacto de Estado contra el “radicalismo”

Dolores de Cospedal -a quien dentro del PP esperan desde hace tiempo con los cuchillos afilados- no ha sido capaz de conservar el Gobierno de Castilla La Mancha pese a la maniobra de reducción de diputados que llevó a cabo a mitad de legislatura. Una alianza PSOE-Podemos le dará el gobierno de la Comunidad al exalcalde de Toledo, Emiliano García-Page, y Cospedal deberá rendir cuentas ante quienes -dentro del PP- le afearon que se aferrara a los dos cargos. Ahora, ya expresidenta de su región, deberá luchar por no ser ex secretaria general de su partido.

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Podemos llega para quedarse

Las marcas municipales asociadas a Podemos serán ya un protagonista imprescindible en la vida municipal española. Han llegado hasta el corazón del país asaltando el poder en la capital de España. La exjueza Manuela Carmena acabó en segundo lugar pero será la nueva alcaldesa con el apoyo del socialista Antonio Carmona para desesperación de una Esperanza Aguirre que se proclamaba la única capaz de ganar… con mayoría absoluta. Y han tomado también la Barcelona emblema de los desafíos secesionistas de Artur Mas: Ada Colau lleva la agenda social al panorama político catalán para desesperación de un 'president' que ve en serio peligro sus elecciones del 27S.

Vídeo:Colau arrebata a Trias la alcaldía de Barcelona

Gracias a los pactos, el PSOE podrá salvar la cara en una jornada en la que no pueden sacar pecho por los resultados. El mapa político que se abre deja en el aire el Gobierno de todas las comunidades en juego, salvo Extremadura. La caída de los viejos partidos -el PSOE ha perdido casi 700.000 votos con respecto a los ya pobre resultados de 2011 y ha quedado detrás de Podemos o sus marcas municipales en Barcelona, Madrid, Coruña o Zaragoza- dibujan una España alejada del rojo y azul tradicional para dar entrada al morado de Podemos -que puede gobernar en Madrid y será clave en varias Comunidades- y hasta el naranja de Ciudadanos, cuyo concurso para apuntalar gobiernos del PP será imprescindible.

Los pactos salvarán la cara a Rivera

Y, también, gracias a esos mismos pactos, Ciudadanos podrá quitarse el regusto amargo que esta noche del 24M ha acabado dejando en su dirigencia y en su militancia. El partido de Albert Rivera, que en número de votos municipales sale convertido en la tercera fuerza política, no será finalmente tan decisivo como se llegó a pensar. Su concurso será necesario para inclinar el Gobierno en Madrid -donde Ignacio Aguado puede dar el Ejecutivo de la Comunidad a Cristina Cifuentes-, Castilla y León, Rioja y Murcia. Pero ha perdido la influencia en la capital de España. Ahora, en el nuevo periodo que se inicia de negociaciones, Albert Rivera deberá perder su 'inocencia' y dar y quitar gobiernos. Y de lo que haga, dependerá mucho el resultado futuro en las generales.

Vídeo:Rivera: “Somos la tercera fuerza municipal de España”

En definitiva, se abre ahora una segunda transición en España en la que se dejan atrás los esquemas bipartidistas entre PP y PSOE para dar entrada a un tercer protagonista, Podemos y sus marcas, y -en menor medida de lo esperado- Ciudadanos. De la capacidad de adaptación de unos y de la de no decepcionar de los otros, dependerá el futuro inmediato y, sobre todo, las cuentas que se rendirán en las próximas generales. Una cita a la que, sin embargo, no llegarán los dos principales caídos de este nuevo tiempo: IU y UPyD.

Los primeros han fenecido víctimas de sus propias intrigas internas y de la voracidad fagocitante de Podemos, que le ha acabado de sorber votantes hasta el punto de no llegar a superar el 5% necesario. La segunda ha caído víctima de quien la creó, Rosa Díez, que no supo o no quiso plegarse a la llegada de un nuevo tiempo. Ya no se presentara a liderar UPyD. Tal vez ya no lo haga nadie.