Es noticia
Manuela Carmena: “Me siento distanciada de todos los partidos, también de Podemos”
  1. España
  2. Elecciones Autonómicas Municipales
ENTREVISTA CON 'EL CONFIDENCIAL'

Manuela Carmena: “Me siento distanciada de todos los partidos, también de Podemos”

Es la gran esperanza de la izquierda para desbancar al PP del Ayuntamiento de Madrid. La exjueza remarca las diferencias de su movimiento con el partido de Pablo Iglesias

Tiene 71 años, fue jueza, no cree en partidos políticos ni en líderes y se presenta a la Alcaldía de Madrid. También vivió una época con escolta, cuando ETA la tomó con su sector y ella era magistrada en el Consejo General del Poder Judicial. "Fue duro". En pocas semanas, Manuela Carmena ha pasado de ser una candidata desconocida a convertirse en un auténtico icono para la izquierda en Madrid. La aspirante a la Alcaldía por Ahora Madrid, que fue relatora de ONU y premio nacional de Derechos Humanos en 1986, charla con El Confidencial tres días antes de las elecciones municipales y lo hace sin esconderse ninguna carta: no cree que deba gobernar la lista más votada, "sino las mayorías"; se compromete a no pisar un coche oficial ni a entrar gratis en el Club de Campo y no dejará que Pablo Iglesias decida qué hacer en Madrid si su candidatura no alcanza la mayoría holgada. "No somos Podemos", aclara.

[Consuta los resultados electorales de la Comunidad de Madrid y sus municipios]

Carmena repasa con este diario los intensísimos días de campaña, donde se ha reencontrado con personas que han marcado, de una u otra manera, su larga trayectoria en la jurisprudencia. Es la rival más fuerte de Aguirre, la única esperanza que tiene Mariano Rajoy para retener un Madrid que se le escapa de las manos, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad. En un momento de la charla, reconoce que se ha cansado de pedir justicia en los tribunales y que ha llegado el momento de dar la batalla para cambiar las cosas. "Antes pedía justicia, ahora quiero hacerla”. Con una mochila cargada de experiencias, humanas y profesionales, cree que la regeneración democrática puede llegar de la mano de una mujer con más de 70 años. “Los mayores no tenemos futuro, pero sí pasado, y quiero ponerlo a disposición de vosotros, los jóvenes”.

Todavía con la resaca del cara a cara que mantuvo el martes por la noche con Aguirre, asegura que no conoce personalmente a la candidata del PP, pero siempre ha tenido la percepción de que la expresidenta es una mujer muy inteligente y correcta. “Por eso me sorprende mucho lo que ha hecho, que haya caído en planteamientos tan poco políticos y respetuosos con las personas”, añade resignada por el circo en el que tratan de convertir las campañas los partidos tradicionales.

Como antítesis de Esperanza Aguirre, Carmena ensalza la figura de Ada Colau, la líder del movimiento contra los desahucios (PAH) ycandidata de Barcelona en Comú. “Es una auténtica líder”. Ambas candidaturas municipalistas tienen más puntos en común que diferencias. “Su base son colectivos vinculados al activismo social, gente que llevaba mucho tiempo trabajando desde abajo y que ahora quiere conseguir que las cosas mejores desde las instituciones. A mí me recuerdan cuando yo era abogada laboralista y decidí ser magistrada. Me sentía impotente con lo que ocurría en algunos juicios y decidí dar el paso. Estos jóvenes que han dedicado mucho tiempo a cambiar las cosas desde abajo se han dado cuenta que también tienen que cambiarlas desde las instituciones”.

Algo así como un mal menor o una obligación moral debido a la emergencia social actual, puesto que a pesar de ello Carmena arremete contra los partidos y los líderes. “Ahora Madrid no se corresponde a ningún partido, no te puedes ni imaginar lo distanciada que me siento de los partidos políticos”, hasta de Podemos. “Nosotros somos una plataforma política”. Y se para un minuto en explicar las diferencias que existen entre su candidatura y Podemos. Ahora Madrid es un proyecto de confluencia entre diferentes partidos, mareas ciudadanas o asociaciones de vecinos. "Por supuesto que hay gente de Podemos trabajando en esta candidatura, pero lo hacen como personas, no como partido. Nosotros no vamos a tener ningún tipo de vinculación con los partidos”.

Al margen de Podemos

Con una actitud que se mueve entre la responsabilidad política del momento y un tono con connotacionesácratas, la candidata se sincera admitiendo que no le gustan los líderes y que le parece “un gran error del movimiento 15M que haya decidido consolidarse en un partido. Estoy absolutamente en contra de los partidos”, y en su lugar aboga por la forma de movimiento-partido, con menos estructura vertical y pegada a la calle y los movimientos sociales. De hecho, explica que un alcalde debe tener un despacho, “sí”, pero entiende que “su despacho debe ser la calle”.

El puzle de los pactos poselectorales, que según las encuestas tendrán que producirse para formar gobierno, no es tal para la candidata. “Nosotros preferimos hablar de líneas rojas que de pactos, y estas son dos: no formar gobierno con ninguna persona que haya tenido que ver con la corrupción, promoviéndola o aprovechándose de ella, y que tengan claro que es necesario trabajar por un Madrid que rompa la brecha de la desigualdad entre personas y barrios”.

Carmena no dejará que nadie de la cúpula nacional de Podemos intente influir en un posible futuro pacto con otros partidos para intentar gobernar Madrid desde un bloque de izquierdas. Y, con mucha paciencia, vuelve a remarcarlas diferencias de los dos proyectos políticos. Sobre el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, admite que es “muy inteligente y buena persona, que es una de las cualidades que más valoro de los políticos”.

Tiene 71 años, fue jueza, no cree en partidos políticos ni en líderes y se presenta a la Alcaldía de Madrid. También vivió una época con escolta, cuando ETA la tomó con su sector y ella era magistrada en el Consejo General del Poder Judicial. "Fue duro". En pocas semanas, Manuela Carmena ha pasado de ser una candidata desconocida a convertirse en un auténtico icono para la izquierda en Madrid. La aspirante a la Alcaldía por Ahora Madrid, que fue relatora de ONU y premio nacional de Derechos Humanos en 1986, charla con El Confidencial tres días antes de las elecciones municipales y lo hace sin esconderse ninguna carta: no cree que deba gobernar la lista más votada, "sino las mayorías"; se compromete a no pisar un coche oficial ni a entrar gratis en el Club de Campo y no dejará que Pablo Iglesias decida qué hacer en Madrid si su candidatura no alcanza la mayoría holgada. "No somos Podemos", aclara.

Manuela Carmena Candidaturas municipalistas
El redactor recomienda