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El CIS o el ocaso de los barones del PP: pierden o retroceden y Feijóo se queda solo
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El CIS o el ocaso de los barones del PP: pierden o retroceden y Feijóo se queda solo

La mitad de los 'barones' del PP necesitará el permiso de Ciudadanos para seguir en el cargo y la otra mitad está amenazada de pasar a la oposición si el PSOE organiza coaliciones de izquierda

Foto: Los presidentes autonómicos del PP durante el discurso de Rajoy en la clausura de la convención nacional del partido (EFE)
Los presidentes autonómicos del PP durante el discurso de Rajoy en la clausura de la convención nacional del partido (EFE)

Si el sondeo del CIS sobre las elecciones autonómicas acierta, todos los barones del PP, salvo Juan Vicente Herrera, que está de retirada, van a salir muy debilitados de las urnas. El retroceso de los 10 presidentes regionales con poder es general. La mitad necesitará el permiso de Ciudadanos para seguir en el cargo y la otra mitad está amenazada de pasar a la oposición si el PSOE organiza coaliciones de izquierda con Podemos, los restos de IU o grupos nacionalistas: son los casos de Alberto Fabra, José Antonio Monago o José Ramón Bauzá. Y si el partido de Albert Rivera se suma a los frentes anti-PP, hasta Murcia y Castilla-La Mancha podrían cambiar de color.

Según el CIS, después del 24 de mayo el único barón con proyección nacional y al alza será el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. El presidente del PP gallego, que acumula dos mayorías absolutas, no tiene que examinarse ante las urnas hasta octubre de 2016, después de las próximas elecciones generales de final de año y del congreso nacional que su partido tendrá que celebrar a continuación, en enero o febrero.

En líneas generales, la encuesta oficial confirma los temores generales que existían en la sede de Génova sobre los comicios de mayo: descenso en toda España, sin apenas mayorías absolutas y con muchas comunidades pendientes del juego de los pactos postelectorales con Ciudadanos y Podemos. Las mayores sorpresas se dan en La Rioja, donde el PP insiste en dar por hecha una nueva mayoría absoluta de Pedro Sanz que el CIS niega, y en el dato de Castilla-La Mancha: una desconcertante ventaja de dos décimas para los socialistas en intención de voto: 35,1 por ciento frente al 34,9 por ciento.

Según la encuesta, el PP sólo tendría 1 o 2 escaños más que el PSOE (13) y, en caso de entendimiento de los socialistas con Podemos (2) y Ciudadanos (3-4),María Dolores de Cospedal se vería fuera de la presidencia de la Junta. La dirección del partido no contaba con que el PSOE se acercara tanto al PP, y menos si Podemos entra en la Cámara con el 9,9 por ciento de los votos como sostiene el CIS. Además, en la pregunta sobre quién cree que ganará los comicios, el 42 por ciento de los encuestados da por hecho que será Cospedal.

Si la secretaria general del PP queda al alburde Ciudadanos para mantenerse en la Junta de Castilla-La Mancha, esa es también la norma ampliada para la mayoría de los demás barones autonómicos del partido al tener que contar también con regionalistas (Aragón y Cantabria) o estar pendientes de grandes coaliciones de izquierda.

José Antonio Monago puede ser el gran derrotado de las elecciones, según el CIS. Pierde por 4,3 puntos frente a los socialistas, que esta vez necesitarían el permiso de Podemos en vez del de IU para gobernar en minoría. En la Comunidad Valenciana se confirman los peores presagios para el PP al ceder Alberto Fabra entre 20 y 22 escaños y subir el PSOE 10. Con Podemos y los nacionalistas de Compromís, los socialistas podrían formar un frente de izquierdas. Pero si el PP mantiene 35 diputados y logra el apoyo de los 16 de Ciudadanos, Fabra hasta podría seguir en el poder con todo su desgaste.

En Baleares, el posible empate pronosticado por el CIS entre la suma de los 19-20 escaños del PP más los 9 de Ciudadanos frente a los 14-15 del PSOE, los 10 de Podemos o los 5 de la izquierda local (MES), dejaría a José Ramón Bauza en una situación muy débil. Además, obtiene uno de los porcentajes de intención de voto más bajos de todos los barones: un 30 por ciento.

En Aragón, otro peso pesado del PP como es Luisa Fernanda Rudi se impone por 7 puntos a los socialistas, pero pierde entre 6 y 7 escaños de los 30 obtenidos en 2011. Además, sus actuales socios del PAR también ceden otros 3 diputados. Lejos de la actual mayoría de gobierno (no tenía mayoría absoluta), la expresidenta del Congreso depende de los 8-9 parlamentarios de Ciudadanos para seguir en el cargo.

Juan Vicente Herrera en Castilla y León es el único presidente regional del PP con mando en plaza que apunta a repetir mayoría absoluta. Fue convencido a última hora por Mariano Rajoy para que repitiera, pero en el PP dan por hecho que esta legislatura sí deberá arreglar su sucesión dentro de la organización.

Entre los nuevos candidatos del PP, los que aspiran a presidir autonomías aunque no sean presidentes regionales de la organización: el primero,el murciano Pedro Antonio Sánchez queda al borde de la mayoría absoluta, pero puede chocar con el primer pacto PSOE-Podemos-Ciudadanos perfilado para “echar” a los populares de la región; la segunda,en Madrid, Cristina Cifuentes, queda primeray saca 14 puntos a los socialistas, pero depende de Ciudadanos para optar al cargo de presidenta de la Comunidad.

Si el sondeo del CIS sobre las elecciones autonómicas acierta, todos los barones del PP, salvo Juan Vicente Herrera, que está de retirada, van a salir muy debilitados de las urnas. El retroceso de los 10 presidentes regionales con poder es general. La mitad necesitará el permiso de Ciudadanos para seguir en el cargo y la otra mitad está amenazada de pasar a la oposición si el PSOE organiza coaliciones de izquierda con Podemos, los restos de IU o grupos nacionalistas: son los casos de Alberto Fabra, José Antonio Monago o José Ramón Bauzá. Y si el partido de Albert Rivera se suma a los frentes anti-PP, hasta Murcia y Castilla-La Mancha podrían cambiar de color.

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