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Los grandes partidos tradicionales pierden la batalla de Barcelona
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BARCELONA EN COMÚ Y CIUTADANS, LOS BENEFICIADOS

Los grandes partidos tradicionales pierden la batalla de Barcelona

Los sondeos apuntan a una bajada de concejales de las formaciones tradicionales y un auge de los nuevos partidos. Los más beneficiados, Barcelona en Comú, que agrupa a Podemos y a Guanyem

Foto: El presidente de Cataluña, durante una sesión del Parlamento catalán. (EFE)
El presidente de Cataluña, durante una sesión del Parlamento catalán. (EFE)

La batalla de Barcelona será dura. La semana pasada, visitó la capital catalana Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, para visualizar el apoyo e interés de este partido en el electorado de esta comunidad. Pero, a día de hoy, todo está en el aire, aunque los sondeos que manejan casi todos los partidos apuntan a una bajada de concejales de las formaciones tradicionales y un importantísimo auge de las nuevas formaciones. En la capital catalana, quienes saldrán más beneficiados son la candidatura Barcelona en Comú, que agrupa a Podemos, a Guanyem (la formación de Ada Colau), a Equo, a Esquerra Unida i Alternativa (EUiA, la rama catalana de IU), a Procés Constituent y a ICV. Colau fichó este viernes alGran Wyoming para escenificar la nueva política en un acto público celebrado en un barrio de la capital catalana. Ciutadans es otra de las formaciones que está llamada, según todos los indicios, a sacar representación en el consistorio por primera vez.

Lo que parece claro es que tanto Convergència i Unió (CiU) como socialistas y populares van a la baja. El actual alcalde, el convergente Xavier Trias, lo tiene difícil si los sondeos aciertan: su partido desciende de 14 a 11 concejales, cuando la mayoría absoluta está en 21. Los socialistas también apuntan hacia abajo, aunque poco: podrían perder uno o dos ediles. Algunos sondeos, no obstante, reducen a seis los representantes que sacarán, lo que representa una importante bajada frente a los 11 que tienen en la actualidad. El PP, en cambio, puede quedarse en una horquilla entre cinco y siete frentea los 9 que tiene en la presente legislatura.

Quien se las daba como ganadora era Esquerra Republicana (ERC), que se prometía la alcaldía por primera vez desde la República de los años30 del pasado siglo con Alfred Bosch como cabeza de lista. Pero puede quedarse en unos exiguos cuatro o cinco concejales (en la actualidad tiene dos). El globo sonda de Esquerra en la capital de Cataluña se fue desinflando a velocidad supersónica. El candidato ofreció el segundo lugar de la lista a quien había competido con él en primarias, el diputado Oriol Amorós, que rechazó la oferta. Luego, se lo ofreció al que hasta hace poco era el jefe de filas del PSC en el consistorio, Jordi Martí. También cosechó un sonoro rechazo. Y, finalmente, encontró en el actor Juanjo Puigcorbé la comprensión necesaria para ser su escudero. En todo este proceso de ofrecimientos de cargos, Bosch no realizó ninguna consulta con la cúpula de ERC, lo que generó una agria controversia interna en el partido y un cabreo monumental de Oriol Junqueras.

La sorpresa, en cambio, llega con Barcelona en Comú. La candidatura que lidera Ada Colau disputa a cara de perro la segunda posición al socialista Jaume Collboni y podría llegar a los 9 o 10 concejales, mientras que Ciutadans puede entrar con tres. Los socialistas, que hasta ahora tienen 11, pueden quedar entre 9 y 11, dependiendo de la participación. Algunas encuestas también dan más nota a Collboni que al propio alcalde Trias. Además, con esos resultados encima de la mesa, Colau tendría más posibilidades de ser alcaldesa que Xavier Trias, que habría de elegir entre un socio republicano u otro popular. Lo malo es que ninguno de ellos en solitario le bastaría para gobernar.

No obstante, todo son resultados provisionales y las cosas pueden cambiar mucho. Además, tanto ERC como CiU tensan la cuerda para distorsionar los comicios locales y que sean presentados como una primera vuelta de las autonómicas de septiembre. Alberto Fernández Díaz, candidato del PP, lo tiene muy claro: "Barcelona no puede ser ni el ‘banco amigo’ de Mas, que financia aquello que la Generalitat no paga, ni ser el banco de pruebas independentista como pretenden hacer CiU y ERC con las municipales”.

El líder municipal popular asegura que lo que promueve el alcalde Xavier Trias son estructuras de Estado, “cuando lo que hace falta son estructuras de ciudad: más vivienda pública, más equipamientos sociales, educación, mejorar los barrios… el epicentro no ha de ser la independencia, sino las políticas para crear trabajo, luchar contra la delincuencia y fortalecer las políticas de atención social”. Una de estas estructuras que critica es el museo del Born, “que costó a los barceloneses 74 millones de euros, dentro de la apuesta de Barcelona por promover estructuras de Estado en la ciudad”.

Rehén de Artur Mas

Fernández denuncia que el Gobierno catalán incumple sistemáticamente sus compromisos con Barcelona. Por ejemplo, en el año 2008 se aprobó un plan de salud y hay pendientes 3 de los 8 centros de atención primaria aprobados. En educación, están pendientes 7 de los 11 centrosde educación secundaria y 5 de los 7 de educación primaria. También es crónica la falta de plazas de guarderías (el 40% de la demanda no es atendida) y en la atención a las personas mayores y a las personas discapacitadas, sólo hay en servicio 1 de las 10 residencias de tercera edad previstas y 2 de los 4 centros para discapacitados. Y subraya que “mientras el alcalde Trias va firmando acuerdos para añadirse a la Agencia Tributaria propia de Cataluña, no exige a Artur Mas la financiación que corresponde a Barcelona, ya que únicamente el 1% de los ingresos públicos de la ciudad de Barcelona provienede transferencias de la Generalitat”.

Alberto Fernández aprovecha también para hacerse un hueco en el panorama político: “Estas elecciones no son unas plebiscitarias como pretende Trias. Hay una banda ancha de barceloneses que no quieren la Barcelona de la estelada de Trias ni la izquierda radical de Ada Colau”.

Sin deudas bancarias

Barcelona en Comú, en cambio, va a la suya. Esta formación ha abierto una campaña de financiación colectiva que le supuso sólo el primer día una recaudación de más de 5.600 euros. Y eso que era pleno miércoles de Semana Santa. La formación de Colau ha renunciado a pedir créditos bancarios para no poner en peligro la independencia de la candidatura. Para ello, recurre al crowfunding, con donaciones que van de los 10 a los 5.000 euros. Su intención es alcanzar los 80.000 euros para la campaña, con los que presumiblemente cubriría gastos de material de campaña, material informativo, actos en los barrios o los equipos técnicos para todos los eventos. “Queremos que nuestra lealtad esté con las personas y no con los bancos porque la fuerza de Barcelona en Comú es la gente”, señala la antigua dirigente de la Plataformade Afectados por la Hipoteca (PAH).

La nueva formación puso en marcha hace un tiempo una campaña de micropréstamos personales a un interés del 0% para no tener deudas con los bancos. Su intención era recaudar 160.000 euros, pero hasta ahora sóloha alcanzado los 90.000. Estos micropréstamos serán devueltos en un plazo de 18 meses una vez celebradas las elecciones. En esta campaña, se admiten préstamos de entre 500 y 10.000 euros. Colau señala a este respecto que “muchos partidos hablan de transparencia, pero una cosa es hablar y otra muy diferente es llevarlo a la práctica. Para nosotros, la transparencia es una herramienta imprescindible para el control democrático y para rendir cuentas a la ciudadanía y se demuestra en actos concretos como la financiación”.

La batalla de Barcelona será dura. La semana pasada, visitó la capital catalana Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, para visualizar el apoyo e interés de este partido en el electorado de esta comunidad. Pero, a día de hoy, todo está en el aire, aunque los sondeos que manejan casi todos los partidos apuntan a una bajada de concejales de las formaciones tradicionales y un importantísimo auge de las nuevas formaciones. En la capital catalana, quienes saldrán más beneficiados son la candidatura Barcelona en Comú, que agrupa a Podemos, a Guanyem (la formación de Ada Colau), a Equo, a Esquerra Unida i Alternativa (EUiA, la rama catalana de IU), a Procés Constituent y a ICV. Colau fichó este viernes alGran Wyoming para escenificar la nueva política en un acto público celebrado en un barrio de la capital catalana. Ciutadans es otra de las formaciones que está llamada, según todos los indicios, a sacar representación en el consistorio por primera vez.

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