Más barones se solidarizan con Fernández Vara y lanzan duras advertencias a Sánchez

Apoyo a Guillermo Fernández Vara y avisos a Ferraz, segunda parte. Si el miércoles el presidente extremeño recibía muestras de afecto de notables y altos mandos del partido, la primera Susana Díaz, al tiempo que se agravaba la distancia con Pedro Sánchez, 24 horas después se completó el círculo: los tres barones críticos que aún no se habían pronunciado, en mayor o menor medida, evidenciaron su sintonía con Vara y su alejamiento del secretario general. La reprimenda más dura la protagonizó el manchego Emiliano García-Page, el que recordó que hay una línea roja intransitable: buscar la ayuda de aquellos que "quieren romper el país" para acceder al Gobierno. O sea, nada de acuerdos con las formaciones independentistas. Sánchez, al menos públicamente, no ha hecho amagos de acercamiento a la antigua Convergència y a ERC, y ha repetido que nunca será jefe del Ejecutivo "a cualquier precio". De hecho, su fórmula de acuerdo es la de un entendimiento transversal, con Podemos y Ciudadanos.

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Isabel Morillo. Sevilla Juanma Romero

Vara se había sentido muy solo en las últimas semanas, porque había sido el que en un principio defendió la abstención al PP, sin paños calientes, y sus palabras no encontraron el eco de los demás presidentes autonómicos porque consideraban que no era el momento de hacerlo, y también para evitar el desgaste ante la militancia. En los últimos días, había abanderado la petición de abrir el debate interno, había insistido en que la comunicación con Sánchez era nula desde el último comité federal, en julio, y había observado que ser "leal" no era sinónimo de tocar "las palmas" al líder. Los gestos de desaprobación arreciaron en las redes, según la versión de los críticos. Hasta que el miércoles, casi a modo de catarsis, fue cosechando apoyos de muchos de sus compañeros. A la presidenta andaluza y al ex secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba se sumaron los comentarios de apoyo, en defensa de la "libertad de expresión" de Vara, del jefe del Principado de Asturias, Javier Fernández, y de dirigentes como Eduardo Madina, Elena Valenciano, Carme Chacón o Soraya Rodríguez.

García-Page: "Vara cuenta con todo mi reconocimiento personal. Es de los mejores políticos que hay en España", y tiene "el derecho a decir lo que quiera"

No habían terciado durante la jornada del miércoles, negra para Ferraz, los presidentes de Valencia, Castilla-La Mancha o Aragón. Los tres lo hicieron hoy. "El presidente de Extremadura cuenta con todo mi reconocimiento personal. Es de los mejores políticos que hay en España", que tiene "el derecho a decir lo que quiera, y quien no esté de acuerdo, a replicárselo", convino en rueda de prensa en Toledo García-Page, que advirtió de que él es un dirigente que no comparte "argumentarios" porque intenta "tener los propios".

"Preocupante" que se filtren los audios

Y a continuación lanzó la sospecha sobre Ferraz, sugiriendo que podía estar detrás de los supuestos ataques contra los presidentes: "Nos puede preocupar a muchos saber, y no tenga nadie ninguna duda de que no pararemos hasta saber, si hay alguien, que yo no puedo acusar de forma directa, que se está encargando de organizar, nada espontáneamente, una campaña de descrédito permanente en las redes sociales —señaló, mirando hacia arriba—. El fondo del debate es ese: ¿hay alguien que está utilizando las redes para insultar o malmeter contra cualquier dirigente político? Es algo de enorme gravedad". Page también apuntó que "no deja de ser preocupante" que haya quien grabe las palabras que se dicen en el comité federal para "luego contarlo fuera o radiarlo". Y es que ya se han filtrado en varias ocasiones los audios de las intervenciones de los miembros del máximo órgano de poder del PSOE.

El presidente manchego subraya que acercarse a fuerzas separatistas es "poco inteligente" y supondría "traicionar" los valores y señas de identidad del PSOE

No fue el único aviso hacia Ferraz. El presidente manchego advirtió a Sánchez, y no es la primera vez, de que no cabe ninguna entente con las formaciones separatistas. Cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con Susana Díaz, que aseguró que el PSOE debe pasar a la oposición y no intentar gobernar con 85 escaños, respondió que él defiende que el partido se mantenga en una actitud de "inquebrantable coherencia", entendiendo esta como un "concepto muy absoluto que tiene que aplicarse a todo". Por tanto, si por "ser coherentes" con lo aprobado por casi unanimidad el 28 de diciembre en el comité federal, los socialistas no se abstienen con el PP, "con el mismo documento en la mano y con la misma coherencia, confío, y estoy absolutamente seguro, en que nadie intentará llegar a un acuerdo, ni en A, ni en B, con quiere romper el país". "Yo en este sentido ejerceré a pleno pulmón mi derecho a hablar —advirtió, con total contundencia— en nombre de la ciudadanía de Castilla-La Mancha y también en clave interna si alguien intenta llevar a tal extremo la situación política en España como para terminar haciendo depender la estabilidad del país de quienes quieren acabar con ella". Porque esa estrategia, añadió, además de "poco inteligente", supondrá "traicionar los valores del PSOE y sus principales señas de identidad".

La tesis de Page es que si el PSOE no pacta con el PP por "ser derecha", entonces tampoco podrá asociarse con la derecha nacionalista (la antigua Convèrgencia, hoy Partit Demòcrata Català, PDC). Por la misma regla de tres, "si no pactamos con el PP por ser corrupto, tan corruptos son como alguna derecha nacionalista independentista con las que algunos están defendiendo pactar". El presidente ofreció un tercer argumento: los socialistas "en ningún momento" pueden ligar la estabilidad de España a las fuerzas que quieren quebrantar "la igualdad" del país. "Somos socialistas y creemos a conciencia en la igualdad de oportunidades", remachó durante la conferencia de prensa, al lado de su homólogo canario, Fernando Clavijo.

El aviso a Ferraz era claro, por mucho que Page luego agregase que está seguro que ese escenario no se dará y que en consecuencia agradece las declaraciones de dirigentes como Antonio Hernando, portavoz del PSOE en el Congreso y hombre de la confianza de Sánchez, que "claramente descartan" que se vaya a intentar formar gobierno "a cualquier precio, de cualquier manera y a cualquier coste". En el entorno del presidente de Castilla-La Mancha subrayaban que el mensaje no era gratuito: que era mejor remarcarlo, "por si acaso", porque ya solo el hecho de que el secretario general intentara maniobrar para granjearse el apoyo del PDC y ERC sería "gravísimo". La consecuencia directa, como han venido apuntando desde diciembre distintos dirigentes, es que el PSOE se partiría en dos, el cisma sería irreversible. El paso podría envalentonar a los barones para derribar a Sánchez.

Ferraz sigue diciendo que Sánchez no intentará pactar con ERC o el PDC y que la resolución del comité federal del 28 de diciembre se cumplirá "a rajatabla". Su apuesta es la de un Gobierno "regeneracionista" con Podemos y Ciudadanos, a los que pide de continuo que levanten sus "vetos cruzados".

Lambán también pide la retirada de Rajoy

Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán se adhirió al llamamiento en defensa de Vara que escribió ayer Rubalcaba en Facebook. Su reflexión, dijo, es digna de ser "escuchada" y "secundada" para que el partido "se oxigene", informa Efe.

El presidente aragonés coincide con Rubalcaba en que hay un "clima asfixiante" en el PSOE: al debate "se está contraponiendo el insulto", denuncia

El ex secretario general enhebró una cerrada defensa del presidente extremeño y advirtió de que se le podía rebatir, pero no "insultarle, faltarle el respeto, atribuirle oscuras intenciones, incluso desmedidas ambiciones", como liderar el PSOE, y menos que lo hagan compañeros de partido. Después, en declaraciones a 'El País', denunció el "clima asfixiante" que se vive en la formación, porque al que discrepa se le tacha de "antisocialista en las redes sociales". Pues bien, Lambán, en declaraciones a los medios en Zaragoza, pidió que deje de existir esa "presión asfixiante" en las filas del PSOE. Recordó que en su fuerza política las discusiones internas se han vivido de forma "apasionada", aunque después todos acaten las decisiones que se adopten. Pero últimamente, deploró, "al debate se está contraponiendo el insulto" y eso "degrada mucho" la convivencia.

Como Díaz, Lambán también apuesta por una retirada de Mariano Rajoy para dar una salida al bloqueo. Él no ve, dijo, "razones suficientes" para que los socialistas dejen gobernar al PP, pero un "paso atrás" de su líder sí facilitaría el apoyo de fuerzas afines. El jefe del Ejecutivo en funciones es "moralmente inaceptable" para dirigir el país y le haría "un gran favor" a España y a su partido si se marchara y dejara a otro responsable popular formar gobierno. ¿Habría entonces abstención del PSOE? El presidente aragonés tampoco se mojó con el argumento de que ese escenario no está aún. Lo que rechaza con contundencia son unas terceras elecciones.

El presidente aragonés tampoco tiene contacto con Sánchez. Contó que no habla con él desde finales de agosto, porque está "muy enfrascado" en la campaña de las elecciones vascas y gallegas del 25-S y no quiere "molestar".

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Puig: derecho a expresarse siempre

El valenciano Ximo Puig fue quizá el menos claro de los tres. Tampoco es raro, porque suele rehuir la polémica en sus declaraciones, aunque es uno de los barones más cercanos a Díaz. Pero también es de los que menos conecta con Vara. De ahí su defensa más vaga. En los pasillos de Les Corts Valencianes afirmó que en el PSOE la libertad de expresión siempre "ha estado amparada por todos", algo que a veces se ha leído como "falta de unión". Pero, en cualquier caso, "cada uno debe tener derecho a expresar su opinión y hacerlo de forma razonable". El 'president' de la Generalitat valenciana defendió el derecho a expresarse en una coyuntura como la actual, "muy difícil" no para el PSOE, sino "para toda España". Como en otras ocasiones, sostuvo que no hay que poner el foco en los socialistas, sino en quien ganó las elecciones, el PP, que es "quien tiene que hacer el primer movimiento, un movimiento de verdad para desbloquear esto".

Puig, y con más claridad Lambán, piden al PP que reaccione y cambie de candidato para desbloquear la situación y evitar terceras elecciones

También él se alineó con Díaz: "El PP no puede decir que solo hay una solución y que Rajoy sea presidente. Debe haber otras soluciones". Es decir, que pide un paso atrás del presidente en funciones. Cuando los medios le preguntaron si el PSOE ha de quedarse en la oposición, Puig contestó que no quiere que sea así, pero es el sitio en el que los ciudadanos han colocado al partido.

Patxi López: "Debate, pero con unidad"

La respuesta de la dirección federal de Pedro Sánchez la dio Patxi López, secretario de Acción Política y Ciudadanía. Respecto a la polémica con Vara, defendió un PSOE "con debate, sí, pero con unidad", para ser "un partido fuerte y sin fisuras". Y respecto al no al PP, sin cambios: "La responsabilidad y la obligación de los socialistas es no permitir que Rajoy siga gobernando y enfangando la política en nuestro país". El exlendakari y expresidente del Congreso, en un acto electoral del PSE en Bilbao, criticó "el pozo de corrupción" en el que se mueve el PP. "En solo una semana estamos viendo desfilar los casos de Rita Barberá, de [Luis] Bárcenas, de Jaume Matas, pero vemos desfilar a todos menos a Mariano Rajoy, que sigue sin aparecer, sin dar explicaciones, sin asumir ninguna responsabilidad", denunció, informa Efe.

López concluyó que con el presidente en funciones "es imposible regenerar la vida política de este país" o combatir la corrupción, no cabe "un Gobierno limpio y ejemplar", que es lo que invoca constantemente Sánchez en sus mítines de campaña en Galicia y Euskadi.