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El PP ensaya el cierre de filas con Rajoy para aguantar hasta las elecciones del 25-S
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El PP ensaya el cierre de filas con Rajoy para aguantar hasta las elecciones del 25-S

Los dirigentes populares volverán a proclamar su apoyo al jefe antes de que este se suba al avión con destino a China para asistir a la reunión del G-20 con Obama, entre otros mandatarios

Foto: El presidente del Gobierno en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy (i), durante una reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. (EFE)
El presidente del Gobierno en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy (i), durante una reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. (EFE)

El PP se prepara para el habitual cierre de filas en torno a su jefe, Mariano Rajoy, como respuesta al fiasco en su intento de ser investido presidentedel Gobierno que se registra por la tarde en el Congreso. El presidente del Gobierno en funciones desde hace ocho meses ha convocado al comité ejecutivo del partido para la mañana siguiente a su derrota en la Cámara. Los principales dirigentes populares volverán a proclamar su apoyo al presidente de la organización, antes de que este se suba al avión con destinoa China para asistir a la reunión del G-20 con Barack Obama, entre otros jefes de Estado yde Gobierno.

Al dia siguiente de las elecciones del 26-J,Rajoy convocó a la dirección del PP para pedir respaldo en el intento de buscar aliados para formar Gobierno(hasta José María Aznar acudió para dárselo), luego volvió a hacerlo en juliopara pedir manos libres en la negociación con Albert Rivera y ahora repite para explicar los resultados: 170 votos a favor (PP, Ciudadanos y Coalición Canaria) que no son suficientespara que sea investido frente a los 180 noesque sumanel PSOE, Podemos, nacionalistas e independentistas.

En la dirección del PP no esperan reproches, pese al fracaso en la sesión parlamentaria. Felipe González en 1989 y José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 resultaron investidos como presidentes del Gobierno con 167 y 169 síesrespectivamente, gracias a las abstenciones de varios grupos. A Rajoy le han faltado 11 abstenciones del PSOEpara salir del bloqueo institucional en que está sumida España desde los comicios del 20-D, sin nuevo Gobierno después de ocho meses y dos procesos electorales.

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La respuesta oficial del PP al fiasco en la investidura consiste en culpar a "la cerrazón" de Pedro Sánchez,y así lo asume la dirección. No se apunta, de momento, debate interno alguno sobre el liderazgo y la candidatura de Rajoy a la reelección, aunque en medios del partido reconocen ahora que sí lo pudo haber en junio si el PP hubiera perdido escaños en vez de subir hasta los 137, 52 más que el PSOE, en las elecciones de junio.

El comité ejecutivo se reúneahora para reiterar el apoyo al jefe para otro intento de investidura, si es que los socialistas acceden en algún momento a colaborar, y reafirmar al tiempo la continuidad de Rajoy en cualquier caso, incluido el de unas terceras elecciones en diciembre. Como reconocen en el PP, ahora les toca aguantar en torno a su jefe y ver qué pasa después de las elecciones autonómicas vascasy gallegas del 25 de septiembre.

Rivera ha pasado de pedir la cabeza de Rajoya votarle para su reelección como presidente del Gobierno,y Sánchez ni sugiere la posibilidad de que el PP ofrezca otro candidato a cambio de su abstención. Su "no es no" es para todo el Partido Popular.

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Como apuntan los populares, si al secretario general del PSOE se le ocurriera esa salida de pedir alternativas a Rajoy, él tendría que irse primero. Y no parece que esté por la labor de retirarse, pese a ser el primer jefe de filas de los socialistas que no dimite después de fracasar dos veces en las urnas.

Joaquín Almunia y Alfredo Pérez Rubalcaba se fueron a la primera, mientras que Sánchez se atrinchera en la secretaría general después de batir dos veces la marca de los peores resultados electorales de la historia de su partido. Rajoy se lo recordó en la tribuna del Congreso: "Si yo soy tan malo, malísimo, usted es pésimo". Invitaba así al PSOE a quepidiera cuentas a su jefepor su trayectoria en el descuento de votos y diputados.

Si Sánchez se tomará su particular revanchafrente a Rajoy con la derrota en la sesión de investidura, el presidente del PP podrá después consolarse con el desempeño de las funciones representativas que le quedan como jefe del Ejecutivo español. Después del ensayo de cierre de filas en el comité ejecutivo, se subirá en el avión de Estado del Grupo 45 del Ejército del Airepara viajar a China con el fin de asistir a la reunión anual del G-20, el foro que reúne a los países de economías más desarrolladas o de mayor peso internacional.

El presidente del PP ya tiene reuniones 'bilaterales'previstas con el presidente de China, Xi Jinping;el jefe del Ejecutivo italiano, Matteo Renzi,o el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Nayef. Tendrá una participación activa en los debates y posarácon Obama, Angela Merkel y demás mandatarios mundiales durante el fin de semana, mientras Sánchez está de precampaña en Galicia y el País Vasco. No tiene capacidad para tomar decisiones, pero sí para representar a España en los foros internacionales.

El PP se prepara para el habitual cierre de filas en torno a su jefe, Mariano Rajoy, como respuesta al fiasco en su intento de ser investido presidentedel Gobierno que se registra por la tarde en el Congreso. El presidente del Gobierno en funciones desde hace ocho meses ha convocado al comité ejecutivo del partido para la mañana siguiente a su derrota en la Cámara. Los principales dirigentes populares volverán a proclamar su apoyo al presidente de la organización, antes de que este se suba al avión con destinoa China para asistir a la reunión del G-20 con Barack Obama, entre otros jefes de Estado yde Gobierno.

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