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Podemos se acerca al gallinero por la falta de apoyos a su propuesta para repartir escaños
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LA MESA DEL CONGRESO LO RESOLVERÁ MAÑANA

Podemos se acerca al gallinero por la falta de apoyos a su propuesta para repartir escaños

La propuesta del Grupo Mixto, confeccionada principalmente por el PDC y Compromís, cuenta con menos resistencias del resto de fuerzas con representación en la Mesa

Foto: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (i), conversa con el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà (c), y Gabriel Rufián, durante la sesión constitutiva de las Cortes. (EFE)
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (i), conversa con el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà (c), y Gabriel Rufián, durante la sesión constitutiva de las Cortes. (EFE)

Los puestos situados en el gallinero del Congreso vuelven a convertirse en un foco de tensión entre las formaciones políticas, pues todas quieren evitarlos, mientras que los vacantes de la privilegiada tercera fila, que han quedado libres tras la marcha del PDC (la antigua Convergència) al Grupo Parlamentario Mixto, son objeto de disputa. Las negociaciones mantenidas durante los últimos días entre las diferentes formaciones políticas no han servido para cerrar un acuerdo consensuado sobre la distribución en los escaños en el hemiciclo del Congreso. La presidenta, Ana Pastor, optó por aplazar la convocatoria de la Mesa del Congreso, el órgano que debe tomar una decisión al respecto, hasta que se consiguiese un acuerdo compartido por todos los partidos. Sin embargo, ante la falta de acuerdo hasta la fecha y la inminencia del debate de investidura, que arrancará el 30 de agosto, se ha convocado para este jueves aun sin haberse logrado un acuerdo mayoritario.

Unidos Podemos remitió una propuesta al resto de partidos para repartir proporcionalmente entre los cuatro grupos con más representación (PP, PSOE, Ciudadanos y la propia formación morada) tanto las filas de abajo -las que cuentan con mayor visibilidad y que se sitúan inmediatamente después de los asientos azules del Gobierno- como el gallinero. La propuesta, que negocian el portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, y la vicepresidenta de la Mesa por esta misma formación, Gloria Elizo, no ha cuajado. Según fuentes del PP, que desplazan la responsabilidad por la falta de entendimiento a Unidos Podemos, se debe a que esta formación pretende que sean los diputados de la confluencia catalana En Comú Podem quienes se sienten en los escaños que en la pasada legislatura ocupaban los convergentes. Unos escaños que reclama ERC, a pesar de contar con menos asientos que los comunes, y que avala la propuesta remitida por el Grupo Mixto.

La propuesta del Grupo Mixto, confeccionada principalmente por el PDC y Compromís, cuenta con menos resistencias del resto de fuerzas con representación en la Mesa. Tanto es así que desde Podemos desconfían que PP y PSOE acaben apoyándola. De ser así, ERC ocuparía la tercera fila del gajo central, detrás del PNV, mientras que los diputados integrados en el Mixto evitarían el gallinero. Además, tanto el portavoz del PDC, Francesc Homs, como el de Compromís, Joan Baldoví, se situarán al lado de las escaleras.

La distribución de escaños que más posibilidades tiene de contar con la luz verde de la Mesa, si finalmente no se llega a un acuerdo, favorecería principalmente a las formaciones nacionalistas catalanas, tanto ERC como PDC y el resto de grupos integrados en el Mixto. Por otra parte, Unidos Podemos se acercaría más al gallinero, dejando a sus diputados situados en el gajo central detrás de la formación republicana. Fuentes de la formación liderada por Pablo Iglesias han criticado esta distribución, pues, según su opinión, no hace justicia a los resultados de las elecciones.

El apoyo de los socialistas a la distribución de escaños que proponen desde Unidos Podemos se antoja cada vez más improbable. Sobre todo, tras el cruce de acusaciones protagonizado ayer entre el diputado del PSOE Rafael Simancas y el representantes de Unidos Podemos Rafael Mayoral. El primero abrió el fuego afirmando que el partido liderado por Pablo Iglesias "no tiene credibilidad", en referencia a sus emplazamientos para que Pedro Sánchez dé un paso adelante y explore una investidura alternativa a Mariano Rajoy. Instantes después, el diputado de la candidatura unitaria lamentó las descalificaciones y emplazó al PSOE a hacer "examen de conciencia al ver que su principal aliado para formar Gobierno, que es el partido del Ibex 35, ahora está bailando con el partido de la corrupción”, en referencia al PP.

El enfrentamiento protagonizado este martes por ambos partidos no cierra la puerta a un posible entendimiento de cara a explorar una vía alternativa, según quiso matizar Mayoral, pero visualiza la voladura de puentes o, como resumió el diputado de Unidos Podemos, que “cada gesto que hemos hecho a favor de la configuración de una mayoría alternativa al PP ha sido contestado por el PSOE con cajas destempladas, ataques o descalificaciones fuera de lugar”. Cuestiones por las que desde esta formación no son optimistas de cara a la posibilidad de que los socialistas aprueben su propuesta de distribución de escaños en la Mesa del Congreso que se reunirá mañana.

Un conflicto latente desde la pasada legislatura

En la pasada legislatura, el PSOE ya se inclinó por desplazar al gallinero a una buena parte de los representantes de Podemos. Una propuesta que fue apoyada con los votos de PP y Ciudadanos, pero a la que posteriormente se dio marcha atrás ante las críticas de la formación. Finalmente, se aceptó la propuesta alternativa presentada por Podemos para situar a parte de sus diputados en la zona baja de la Cámara, evitando que todos se queden en el gallinero. Una reubicación que permitió a Pablo Iglesias sentarse en la misma fila que Pedro Sánchez, acompañado del portavoz, Íñigo Errejón, y de la secretaria del grupo parlamentario, Carolina Bescansa.

Los parlamentarios del PSOE se ubicaron durante la pasada legislatura en el ala izquierda del hemiciclo y compartieron ese quesito con parte del grupo de Podemos. En el gajo central, las dos primeras filas fueron compartidas por PNV y Ciudadanos. En la tercera fila, Ciudadanos se sentó al lado de los ocho diputados de Democràcia i Llibertat (DiL, la antigua Convergència). Por su parte, los nueve parlamentarios de ERC se empotraron dentro del grupo de Podemos y los 14 del Mixto se interpusieron entre estos y los de Podemos en las últimas hileras del gajo central. Una posición, esta última, que Homs reclama abandonar ahora que forma parte del Mixto.

Los puestos situados en el gallinero del Congreso vuelven a convertirse en un foco de tensión entre las formaciones políticas, pues todas quieren evitarlos, mientras que los vacantes de la privilegiada tercera fila, que han quedado libres tras la marcha del PDC (la antigua Convergència) al Grupo Parlamentario Mixto, son objeto de disputa. Las negociaciones mantenidas durante los últimos días entre las diferentes formaciones políticas no han servido para cerrar un acuerdo consensuado sobre la distribución en los escaños en el hemiciclo del Congreso. La presidenta, Ana Pastor, optó por aplazar la convocatoria de la Mesa del Congreso, el órgano que debe tomar una decisión al respecto, hasta que se consiguiese un acuerdo compartido por todos los partidos. Sin embargo, ante la falta de acuerdo hasta la fecha y la inminencia del debate de investidura, que arrancará el 30 de agosto, se ha convocado para este jueves aun sin haberse logrado un acuerdo mayoritario.

Ana Pastor Ciudadanos Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Convergència Democràtica de Catalunya (CDC)
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