Convergència se resiste a ir al 'gallinero' del Congreso y paraliza el reparto de escaños

El Congreso de los Diputados se toma con tanta calma el arranque de la legislatura que, de momento, le va a llevar dos semanas acordar dónde se sentará cada grupo en el hemiciclo de la Cámara.

La presidenta de las Cortes, Ana Pastor, ha tenido que dejar para el próximo día 17 la decisión final porque quiere un acuerdo de todos que todavía no ha sido posible. Los 8 diputados de la antigua Convergència que se han incorporado al Grupo Mixto no quieren irse al 'gallinero' con sus nuevos compañeros, mientras que ERC, Ciudadanos y Podemos aspiran a mejorar sus posiciones en la tercera fila de la bancada central que tendrían que dejar libres los nacionalistas catalanes. Además, ninguno de los miembros de la Mesa que no son del PP -PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos- ha preguntado o presionado a Pastor para que dé un fecha para el pleno de investidura de Mariano Rajoy.

La presidenta del Congreso ha sostenido al terminar la reunión de la Mesa que su propósito es que el reparto de escaños se decida por unanimidad y al no existir en este caso ha preferido darse otra semana. Pastor ha dejado que los cuatro vicepresidentes de la Cámara, encabezados por el diputado de Ciudadanos Ignacio Prendes, sigan negociando con los grupos para cerrar un acuerdo en los próximos ocho días.

ERC y Podemos quieren los asientos que deja CDC

Al quedarse sin grupo parlamentario por no cumplir ninguno de los requisitos que establece el reglamento, los ocho diputados de la antigua Convergència convierte al Grupo Mixto en esta legislatura en uno de los más nutridos de la historia democrática, tanto que sus miembros quieren bajar de las últimas filas del hemiciclo para llegar hasta la posición central donde hasta ahora se sentaban los nacionalistas de CDC. Es la misma zona que pretender 'invadir' ERC y Podemos, intención que trastoca, de rebote, las posiciones de Ciudadanos.

La Mesa del Congreso sí ha aprobado el reparto de despachos y ubicación de los grupos en las distintas dependencias parlamentarias, así como el número de asistentes por cada formación, que seguirá una proporción de casi 0,8 por diputado.