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Convergència, sin grupo propio en el Congreso: PP, PSOE y Podemos se abstienen
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Convergència, sin grupo propio en el Congreso: PP, PSOE y Podemos se abstienen

El partido de Mas y Homs se jugaba recibir cerca de 42.000 euros al mes y tener representación en todas las comisiones, en la Diputación Permanente y voz propia en la Junta de Portavoces

Foto: El portavoz del Partit Demòcrata Català en el Congreso, Francesc Homs, en rueda de prensa en la Cámara Baja este 2 de agosto. (EFE)
El portavoz del Partit Demòcrata Català en el Congreso, Francesc Homs, en rueda de prensa en la Cámara Baja este 2 de agosto. (EFE)

El Partit Demòcrata Català (PCD), la antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), se ha quedado sin grupo parlamentario en el Congreso por primera vez en su historia gracias a la abstención del PP, PSOE y Unidos Podemos y el veto de Ciudadanos, que reclamaba que no se hicieran "regalos" a un partido que busca romper España.

Quedarse sin grupo es un duro golpe tanto económico como de presencia en los debates y en el cupo de iniciativas. Con su paso al Grupo Mixto, CDC pierde las subvención por grupo parlamentario, en su caso, de unos 41.761 euros al mes, así como el derecho a conservar los seis asistentes con cargo al presupuesto del Congreso.

También se queda sin la sustanciosa subvención para el pago del envío de papeletas electorales a domicilio, reservado a las candidaturas que obtienen grupo. En total, aproximadamente unos tres millones de euros repartidos en una legislatura de cuatro años. Además, las ventajas se prolongan para las siguientes elecciones, porque los que ahora consiguen grupo tendrán opción a presencia en los futuros debates electorales y planes de cobertura informativa de los medios públicos.

Convergència se queda sin grupo propio en el Congreso

Ya ayer lunes fue la Mesa del Senado fue la que dejó sin grupo también a Convergència. El PP, con mayoría absoluta, votó en contra y el PSOE se abstuvo, mientras que el PNV votó a favor.

Pastor descarta lecturas políticas

Salvo Ciudadanos, que defendió con vehemencia su rechazo al grupo de CDC en la Mesa del Congreso como respuesta al desafío independentista del Parlamento de Cataluña, el resto de partidos justificaron su abstención bajo criterios estrictamente jurídicos y de aplicación del reglamento de la Cámara.

Fue la explicación de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que argumentó que CDC no cumplía el requisito del 15% de los votos que marcan las normas, ni en cada una de las provincias catalanas, ni en el conjunto de la comunidad, donde la candidatura independentista se quedó en el 13,92% de los sufragios.

Homs dice que sus diputados han "pagado" las consecuencias de la resolución del Parlament. Sugiere que detrás está el intento del PP de atraer a C's

Pastor descartó cualquier interpretación política de la decisión y remarcó que no existía ningún precedente en pasadas legislaturas que avalara el visto bueno de la Mesa. Opinión que no comparte el portavoz de CDC, Francesc Homs, que está seguro de que los ocho diputados de su partido han "pagado" las consecuencias de la reciente resolución del Parlament que abre la puerta a una declaración unilateral de independencia. Homs, que recibió la decisión "con un punto de honor", sugirió incluso que detrás del veto está el pacto que el PP busca con Ciudadanos para obtener un sí a la investidura de Mariano Rajoy.

Ana Pastor afirma que no se otorga grupo a CDC porque "no cumple los requisitos"

En sus alegaciones [aquí en PDF], los independentistas catalanes apelaban a la doctrina del Tribunal Constitucional para reclamar una interpretación favorable de los requisitos reglamentarios y apostaban por interpretar el umbral del 15% como una media de las cuatro provincias, lo que les daba el 17% porque de esa forma el 23,24% de Girona y el 22,64% de Lleida compensarían el 12,26% en Barcelona y el 13,7% de Tarragona. En cuanto al nombre, admitían que el PDC aún no tiene el visto bueno del Ministerio del Interior, pero indicaban que la denominación de un grupo parlamentario no lo exige y que su pretensión no supone vulnerar la legalidad.

C's se felicita

Por lo pronto, los ocho diputados independentistas catalanes se registraron este martes en el Grupo Mixto y no se planteaban hasta ahora hablar con ERC para poder unirse al suyo, una opción que también los republicanos habían desechado. Además, Homs quiere ver si arranca la legislatura porque por ahora tiene la impresión de que Mariano Rajoy y el socialista Pedro Sánchez han comenzado ya una nueva campaña para las terceras elecciones.

CDC se queda sin grupo en el Congreso y en el Senado por primera vez desde la Transición. Rivera aplaude que el dinero no acabe "en los bolsillos de Mas"

En el otro extremo, Ciudadanos se felicitó de que con sus dos votos en la Mesa se haya acabado con el grupo de Convergència después de casi 40 años de democracia. Nacho Prendes, vicepresidente primero del Congreso, criticó que el resto de partidos hayan mirado "para otro lado", "se hayan puesto de perfil" y no hayan rechazado con su voto el grupo de un partido que apuesta por la "insumisión" y la ruptura de España. "Han sido los dos votos de Ciudadanos los que han impedido que CDC tenga 3 millones de euros y los privilegios de los grupos", denunció.

Idea que repitió también el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que se mostró "orgulloso" de ser el líder del partido que ha impedido que tres millones de euros de ayudas "acaben en el bolsillo de Artur Mas" y que un grupo separatista tome la palabra de forma separada en los debates.

Rivera asegura que gracias a Ciudadanos “3 millones de euros no estarán en los bolsillos de Artur Mas”

Desde Podemos, Íñigo Errejón justificó la abstención de su partido al grupo de CDC en el hecho de que los convergentes habían elegido como "socio" al PP, aunque finalmente los populares les han "fallado". Cada grupo de diputados, recordó, es "soberano" para tomar decisiones, y CDC tomó la suya "de intentar la vía por el PP" que, al final, "no les ha salido".

Compromís, al Mixto

Desde la Transición, Convergència siempre ha tenido grupo parlamentario propio en el Congreso, en los últimos tiempos con Unió (CiU) y en la anterior legislatura como la coalición Democràcia i Llibertat (DiL). En el Senado, también los convergentes habían disfrutado de grupo desde 1977.

Además del veto al grupo catalán, la Mesa del Congreso rechazó también definitivamente con los votos del PP, PSOE y Ciudadanos la solicitud de las confluencias de En Marea y A la Valenciana de formar un grupo separado. Anticipándose a la decisión de la Mesa, En Marea ya había anunciado su integración en el grupo confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem, de forma que su número uno, Alexandra Fernández, será una de las portavoces adjuntas.

Por su parte, los cuatro diputados de Compromís en la candidatura de A la Valenciana pasarán al Grupo Mixto, mientras que los otros cinco diputados de la lista se integrarán en el grupo matriz de Podemos, al igual que hicieron en la pasada legislatura. Pese a ello, ambas confluencias no dan por cerrado el caso y acudirán al Tribunal Constitucional (TC) para defender su derecho a contar con un grupo parlamentario diferenciado.

Los siete grupos finalmente constituidos

La Mesa del Congreso de los Diputados autorizó este martes finalmente la constitución de los grupos parlamentarios Popular, Socialista, de Unidos Podemos-En Comù Podem, de Ciudadanos, de Esquerra Republicana y Vasco (EAJ-PNV).

Además, rechazó la propuesta de Convergència Democràtica de Catalunya, como había hecho ya el miércoles pasado con la formación de los grupos parlamentarios de A la Valenciana y En Marea.

En el Mixto confluirán, por tanto, los ocho diputados de CDC, los cuatro de Compromís, los dos de EH Bildu, los dos de Unión del Pueblo Navarro (UPN), el parlamentario de Foro Asturias, la representante de Coalición Canaria y el diputado de Nueva Canarias. 19 miembros en total.

El Partit Demòcrata Català (PCD), la antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), se ha quedado sin grupo parlamentario en el Congreso por primera vez en su historia gracias a la abstención del PP, PSOE y Unidos Podemos y el veto de Ciudadanos, que reclamaba que no se hicieran "regalos" a un partido que busca romper España.

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