Rajoy cierra sus primeros contactos con Sánchez y Rivera la próxima semana

Mariano Rajoy se comprometió tras el encargo del Rey a que abriría una ronda de contactos lo antes posible. Y así lo ha hecho. Este viernes descolgó el teléfono y llamó a Pedro Sánchez y Albert Rivera, y con ambos se verá la próxima semana. También marcó el número de Pablo Iglesias, pero sólo para informarle sobre la situación en Cataluña y las medidas del Gobierno.

El presidente en funciones quedó con el secretario general del PSOE en mantener un encuentro el próximo martes, 2 de agosto, en el Congreso de los Diputados, a las 11.30 horas. Con el jefe de Ciudadanos la entrevista, que ultimaron los gabinetes de ambos, finalmente tendrá lugar un día después, el miércoles 3 a las 9.30 horas, y también en la Cámara Baja.

Durante la conversación telefónica con Rivera, ambos charlaron sobre la situación de Cataluña. El presidente de la formación naranja, según informaron fuentes del partido, reiteró a Rajoy su apoyo al Constitucional y al jefe del Ejecutivo en funciones para "cumplir las leyes democráticas y la Carta Magna" en el Parlament de Catalunya, después de que el miércoles Junts pel Sí y la CUP aprobaran las conclusiones del proceso constituyente pese al aviso expreso del Alto Tribunal.

Rivera reitera su apoyo al Constitucional y al Gobierno en funciones para "cumplir las leyes democráticas y la Carta Magna" en el Parlament de Catalunya

Rajoy también conversó con el secretario general de Podemos sobre Cataluña. Le trasladó que el Gobierno va a solicitar al TC que declare la nulidad de la resolución de la Cámara catalana y que exija a la Mesa, presidida por Carme Forcadell, que no tramite nada que vaya en la dirección de cumplir dicha resolución del Parlament.

Difícil ronda

El líder del PP empieza su segunda ronda pública de entrevistas -la primera fue a principios de julio- sin la expectativa de que pueda conseguir los apoyos necesarios para obtener la reelección. El PSOE, su principal objetivo, no se mueve del no. Es cierto que en su comparecencia posterior a la audiencia con el Rey Sánchez no descartó tajantemente la abstención última de su partido, en caso de que Rajoy alcanzara los 169 síes (los 137 del PP y los 32 de Ciudadanos) o incluso los 170 (con la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas), pero la posición inicial, acordada por el comité federal es "clara" y es el no. El secretario general subrayó ayer que los socialistas "no apoyarán aquello que quiere cambiar".

Ciudadanos, por su parte, está dispuesto a reuniones, pero ya ha advertido de que no negociará nada con el PP porque entiende que no cabe hacerlo, ya que se comprometió a pasar a la abstención "técnica" en la segunda votación de la investidura a cambio de nada, sólo por "responsabilidad" y para no paralizar las instituciones, y emplaza al PSOE a que haga lo mismo.

El PSOE no cambia su no a Rajoy, y Ciudadanos se mantiene firme en la abstención en segunda vuelta. Ambos no quieren negociar con el PP

El partido de Rivera no es proclive en absoluto a apoyar al candidato del PP ni a entrar a un Gobierno de coalición que él presida, porque lo que quiere es una renovación de equipos, lo que incluye a Rajoy, y una apuesta clara por la regeneración democrática.

Lo que aún sigue sin estar claro es si el presidente en funciones acudirá con toda seguridad a la investidura. Él desde luego no lo garantizó ayer, y este viernes su equipo defendía esa tesis. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguraba hoy en la reunión posterior al Consejo de Ministros que "no es momento de reclamar" un debate de investidura, sino de formar un nuevo Ejecutivo. Recalcó que Rajoy ya "ha asumido su responsabilidad al aceptar el encargo del Rey, así que el resto de partidos, añadió, deben asumir también la suya para no ir a unas terceras elecciones.