Rajoy: "Retrasar o bloquear el nuevo Gobierno sería lo peor para los españoles"

"Retrasar o bloquear el nuevo Gobierno sería lo peor para todos los españoles". El presidente del Gobierno en funciones compareció en el Congreso tras la constitución de la Mesa de la Cámara de la XII Legislatura y la elección como presidenta de la exministra Ana Pastor para apremiar a la oposición a que "no dilate" la formación del nuevo Ejecutivo, porque el "techo de gasto debe ser aprobado en agosto y ratificado luego por el Congreso y el Senado". Rajoy insiste en que el nuevo Gobierno debe tener un mínimo de estabilidad, la capacidad de aprobar el techo de gasto y los Presupuestos, y un mínimo consenso en políticas de Estado.

Rajoy, valorando como un primer paso el nombramiento de Ana Pastor con los votos de PP y Ciudadanos, con "un acuerdo que ha permitido formar una Mesa plural", reiteró la necesidad de "no aplazar hasta finales de agosto o septiembre" la formación de un Gobierno "con un mínimo de estabilidad". "Yo estoy dispuesto a seguir negociando en los próximos días, como he hecho hasta ahora". "La decisión debe tomarse rápidamente. No tiene ningún sentido aplazarlo, y, menos, unas terceras elecciones. Quiero gobernar y pido que se me deje gobernar". Si no es así, avisó, "habrá que abrir una reflexión por parte de todos".

El presidente en funciones destacó que España lleva sin poder tramitar proyectos de ley en las Cortes desde diciembre del año pasado, "casi un año", y España tiene que aprobar, además del techo de gasto, los Presupuestos antes del 23 de septiembre, para que entren en vigor el 1 de octubre. "El PP ha ganado las elecciones y somos la elección mayoritaria de los españoles".

Rajoy vuelve a defender "un mínimo de estabilidad política" para el nuevo Gobierno y avisa de que no tiene sentido ni prolongar el bloqueo ni otros comicios

No quiso, por otra parte, confirmar que, en caso de no tener garantizada la investidura, esté dispuesto a no presentarse a la misma o aplazarla varias semanas. "Soy consciente de la responsabilidad que tengo, pero los demás también deben ser responsables: España necesita un Gobierno a la mayor velocidad posible". Y reclamó que, para que sea posible la investidura a principios de agosto, los partidos actúen "con cierta lealtad".

Sánchez huye otra vez de los medios

El principal interpelado del presidente sigue siendo el PSOE. Pero Pedro Sánchez, uno de los primeros en salir del pleno de constitución del Congreso, de nuevo rehuyó las preguntas de los periodistas, y quien habló en su lugar fue el portavoz en la Cámara Baja, Antonio Hernando. Los socialistas intentaron rebañar a su favor la sorpresa que se había producido durante las votaciones de la mañana: en la ronda de nombramientos de los vicepresidentes, se comprobó que los candidatos pactados por Ciudadanos y PP recabaron más apoyos que los que les proporcionan sus propios diputados. El parlamentario naranja Nacho Prendes cosechó 96 votos -por lo que conquistó la primera vicepresidencia-, y la popular Rosa Romero, 83 -y es la nueva vicepresidenta tercera-. La socialista Micaela Navarro fue respaldada por 85 papeletas (las del PSOE) y Gloria Elizo, de Unidos Podemos, por 71, y por tanto ocupan la vicepresidencia segunda y la cuarta. Los 96 votos de Prendes y los 83 de Romero suman 179 papeletas, 10 más que los 32 de C's y los 137 de PP.

El PSOE dice que los 179 votos que cosecharon los vicepresidentes de PP y C's demuestran que se ha "abierto una senda" en el apoyo a Rajoy

ERC (nueve diputados), EH Bildu (dos) y Coalición Canaria (uno) negaron haber prestado apoyos a PP y Ciudadanos. También lo hizo PNV (cinco), y CDC no quiso "ni confirmar ni desmentir". Pero los números son los que son, y la explicación más plausible es que PNV y CDC facilitaron esos respaldos a las dos derechas. No hay forma de comprobarlo, porque las votaciones para la Mesa son secretas y en urna.

Hernando aprovechó esas incógnitas para afirmar que lo ocurrido este martes da "muchas pistas" para la investidura, ya que "se ha abierto una senda", que es la de los "179 escaños", los que aglutinan PP, Ciudadanos y "fuerzas nacionalistas e independentistas", porque los votos "no los traen las cigüeñas", y los candidatos de PSOE y Unidos Podemos recibieron los votos correspondientes a los parlamentarios obtenidos el 26-J. El portavoz apremió por tanto a Rajoy a que "consolide" esa senda de entendimiento con los nacionalistas, y tenga "prisa" para hacerlo. O sea, que convierta esos "votos secretos" en "votos públicos" de cara a la investidura, donde la votación sí es pública y por llamamiento. "Si considera que España debe tener un Gobierno cuanto antes, debe trabajar para consolidar esos 179 votos, los de PP y C's y 10 votos de fuerzas independentistas y nacionalistas con las que ha pactado, no sabemos a cambio de qué", aseguró, para a continuación exigir a Rajoy que diga "a cambio de qué" recibió esas 10 papeletas de más, porque "los ciudadanos tienen derecho a saberlo".

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"Satisfechos" con los resultados

Los socialistas dejan entrever que el peaje pagado por CDC es la formación de su grupo. La antigua Convergència no cumple los requisitos que recoge el reglamento del Congreso, pues ni dispone de 15 diputados ni obtuvo en el conjunto de Cataluña ni en dos de las cuatro provincias el 15% de los sufragios. Por tanto, necesita de una interpretación laxa de la normativa para que se le permita disponer de grupo. Los populares cuentan con tres asientos en el órgano de gobierno, y por tanto necesitan los votos de dos miembros de ella para poder ser "generosos" con CDC, como prometió ayer su portavoz, Rafa Hernando. El PNV, por su parte, consiguió este martes la secretaría tercera del Senado gracias a la cesión de los conservadores. Por eso, Hernando dijo que en estos días "se constituyen los grupos" y concurren "procesos de naturaleza múltiple". "Esos 10 votos adicionales no son gratis" ni se dan porque se tenga "devoción" por los integrantes de la Mesa. Así que al PSOE le "parece bien" el respaldo de los nacionalistas al PP, pero este "simplemente tiene que decir a cambio de qué".

El portavoz socialista se declaró "satisfecho" con la constitución de la Mesa del Congreso, porque los apoyos recabados por sus tres candidatos -Patxi López para la presidencia, Micaela Navarro para la vicepresidencia segunda y Juan Luis Gordo para la secretaría segunda- salieron con sus 85 diputados (más los de Unidos Podemos en la segunda ronda de la presidencia). "Rajoy ha roto una barrera al buscar apoyos entre los nacionalistas e independentistas. Nos parece bien que lo haya hecho después de haber hecho otras cosas enormemente irresponsables", como la recogida de firmas contra el Estatut. Las votaciones, en suma, sirvieron al PSOE para remarcar que "todos los focos" han de estar en Rajoy, y no en Sánchez, porque es el presidente en funciones el que debe sacar las castañas del fuego de su investidura.

Hernando subraya que Sánchez no piensa intentarlo con los nacionalistas porque no lo ha hecho para la Mesa. Emplaza a Rajoy a que diga el precio del canje

Hernando también contestó por las palabras del secretario general ayer con su grupo, a puerta cerrada, cuando dijo a sus diputados y senadores que hay que "sacar del limbo a los 17 parlamentarios independentistas", los de CDC y ERC. Algunos interpretaron que se servirá de ellos para intentar formar un Gobierno alternativo. El dirigente subrayó que esa lectura "no tiene base", porque ni siquiera el PSOE ha intentado entenderse con ambos partidos para conseguir la presidencia de la Cámara, pues su apuesta era trenzar un acuerdo con Podemos y Ciudadanos.

Homs: el voto es "secreto"

Las críticas a los nacionalistas también llegaron de las filas de Unidos Podemos. Pablo Iglesias mostró su "sorpresa" por el posible apoyo del portavoz convergente, Francesc Homs, a quien quiere "encarcelarle" por la consulta del 9-N en Cataluña, como cree que es difícil que el PNV justifique el respaldo a los populares y a Ciudadanos. Un escenario, dijo, como cuando en 1996 pactaron José María Aznar y el peneuvista Xabier Arzalluz. "Quién sabe si Rajoy está practicando catalán en la intimidad para buscar un acuerdo con Homs, al que parece que el PP desearía ver en la cárcel", aseguró el líder de la formación morada. Alberto Garzón, líder de IU, también se mostró "decepcionado" por el apoyo implícito de los nacionalistas al partido "que más ha luchado por la centralización y por acabar con la plurinacionalidad del Estado". Con su actitud, Iglesias consideró "severamente comprometida" la viabilidad de un Gobierno alternativo al PP. Así, la "balanza se decanta", informa EFE.

Iglesias muestra su "sorpresa" por la actitud de los nacionalistas y advierte de que la viabilidad de una alternativa al PP está "severamente comprometida"

El PNV aseguró, vía comunicado, que sus cinco diputados votaron en blanco en todas y cada una de las votaciones. Homs, por su parte, dijo que él había votado en blanco, pero no reveló los votos de los otros siete diputados de CDC porque "es secreto". Y el republicano Joan Tardà avisó, al que crea que su grupo prestó papeletas a los vicepresidentes de PP y C's, que "es tonto, no se entera de nada o no le conoce". Pero los votos no vienen del aire. Así que alguno miente o no dice toda la verdad.

El misterio de las votaciones del 19-J

A las 13:50 acababa en el Congreso la sesión de constitución de la XII Legislatura, que había arrancado a las 10. Todo fue como se esperaba, excepto con una votación, la de los vicepresidentes, en que los aspirantes de PP (Rosa Romero) y Ciudadanos (Nacho Prendes) cosecharon 10 papeletas más de las previstas. 

La nueva presidenta, Ana Pastor -desde esta mañana, exministra de Fomento-, necesitó dos vueltas para resultar elegida. En la primera recibió 169 votos (PP y C's), frente a los 85 del presidente saliente, el socialista Patxi López; los 71 del portavoz de En Comú Podem, Xavi Domènech; los ocho del portavoz de la antigua Convergència, Francesc Homs, y 17 votos en blanco (nueve de ERC, cinco de PNV, dos de EH Bildu y uno de Coalición Canaria).

A la segunda ronda pasaron Pastor y López. La primera repitió sus 169 votos y el segundo, 155, uno menos de los que da la suma de PSOE y Unidos Podemos, por lo que un diputado de esos dos grupos no votó. En la segunda fase se registraron 25 votos en blanco: los de ERC, Bildu, PNV, CC y los ocho de CDC, tal y como se preveía, y como presumible pago del grupo parlamentario que el PP le ayudará a tener. 

Las cuatro vicepresidencias se repartieron por este orden: Nacho Prendes, de C's (96 papeletas, la suma de los 32 diputados de C's y 64 del PP); Micaela Navarro, del PSOE (85); Rosa Romero, del PP (83) y Gloria Elizo, de Unidos Podemos (71). Prendes y Romero agruparon 179 votos, 10 más de los programados y que tampoco eran estrictamente necesarios, puesto que C's y PP podrían haberse hecho con ellos con sus votos, pero esa demasía les proporcionó cierto colchón para asegurarse la vicepresidencia primera y la tercera. 

La última votación, la de los secretarios. La secretaría primera queda para Alicia Sánchez-Camacho (PP, con 111 votos), la segunda para el socialista Juan Luis Gordo (85), la tercera para el diputado de En Comú Marcelo Expósito (71) y la cuarta para la parlamentaria naranja Patricia Reyes (57). Se registraron 26 votos en blanco y uno nulo. 

Respecto a la Mesa de la XI Legislatura, repiten Micaela Navarro y Alicia Sánchez-Camacho en el mismo puesto. Gloria Elizo pasa de la tercera a la cuarta vicepresidencia y Rosa Romero, de la vicepresidencia cuarta a la tercera. Marcelo Expósito, secretario cuarto en enero, pasa a ser secretario tercero, y Patricia Reyes, antes secretaria tercera, ahora es la cuarta. Nacho Prendes, secretario segundo en la XI Legislatura, es el que más asciende: de secretario segundo a vicepresidente primero. Su vacante es ocupada por un diputado nuevo, el socialista Juan Luis Gordo. Salen del órgano rector del Congreso Patxi López y Celia Villalobos (PP), presidente y vicepresidenta primera en la última legislatura. 

Se repite el reparto de tres puestos para el PP, y dos para PSOE, Podemos y Ciudadanos. Y se repite la proporción de hombres (solo tres: Prendes, Gordo y Expósito) y mujeres (seis: Pastor, Navarro, Romero, Elizo, Sánchez-Camacho y Reyes). La exministra de Fomento es la segunda mujer en ocupar la presidencia del Congreso, tras Luisa Fernanda Rudi (2000-2004), también del PP.