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El PSOE se agarra al radical Cañamero y al Brexit para atacar a Podemos y al PP
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EL FINAL DE LA CAMPAÑA SOCIALISTA

El PSOE se agarra al radical Cañamero y al Brexit para atacar a Podemos y al PP

Pedro Sánchez y Susana Díaz cierran de la mano una campaña en la que los socialistas aguantan la respiración frente al 'sorpasso' y saben que se juegan casi su supervivencia

Foto: Antonio Pradas, Pedro Sánchez, Susana Díaz y Verónica Pérez, este 24 de junio en el cierre de campaña del PSOE en el Muelle de las Delicias de Sevilla. (EFE)
Antonio Pradas, Pedro Sánchez, Susana Díaz y Verónica Pérez, este 24 de junio en el cierre de campaña del PSOE en el Muelle de las Delicias de Sevilla. (EFE)

"Ni el miedo de Rajoy ni el rencor de Iglesias". El PSOE cerró su campaña contra Podemos por cortesía del número uno de este partido por Jaén, el histórico sindicalista del SAT Diego Cañamero, y contra el PP gracias al Brexit y a la marcha del Reino Unido de la mano de un referéndum convocado por los conservadores británicos. Sin olvidarse del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Son los factores externos a los que se aferran para que cuando se abran las urnas la noche del domingo se desvanezcan los malos presagios de las encuestas. Pedro Sánchez y Susana Díaz, como Isabel y Fernando, tanto monta, monta tanto, pusieron el cierre a una campaña igualmente intensa para ambos y en el que, los dos actuales referentes del PSOE, se juegan mucho. Tanto como su partido.

"Hay que aprender de los referéndums porque disfrazan rupturas a través de una consulta y se vuelven en contra de la clase media y trabajadora", advirtió Pedro Sánchez cuando la conmoción aún está viva por la salida del Reino Unido de la UE. "Cuando los extremos nos atacan es que estamos en el mejor de los lugares", añadió equidistante a Podemos y PP.

Cuando Cañamero, número uno por Jaén, aseguró sólo a 48 horas del cierre de campaña que los socialistas "se habían liado a tiros", para defender a su compañero Andrés Bódalo, en prisión por agredir a un concejal socialista, no sabía el regalo que estaba haciendo al PSOE. Es el retrato del partido que llevan días haciendo en sus mítines sin encontrarlo enfrente. Porque al otro lado, Pablo Iglesias se había convertido en un dulce adversario, en un hombre conciliador que hablaba de Rodríguez Zapatero como "José Luis". Del candidato de Podemos entre susurros a Pedro Sánchez en el debate electoral -"No soy yo, Pedro, no soy yo, el adversario es Rajoy"- al número uno de Podemos por Jaén recordando a los GAL: "No se ha liado a puñetazos con la gente, pero si se hubiera liado a puñetazos con la gente, vosotros os habéis liado incluso a tiros". "Le quitó el disfraz", celebró Díaz.

Cuando Cañamero dijo que los socialistas "se habían liado a tiros" por defender a su compañero Andrés Bódalo no sabía el regalo que estaba haciendo al PSOE

Ese ha sido el salto. Y el escenario al que se aferran los socialistas para asegurar que van a darle la vuelta a las encuestas. Para protagonizar la remontada. Dejando claro que nada está escrito. Fueron los mensajes del PSOE en el esprint final de un acto en el que muchos se preguntaban cuantas veces más Pedro Sánchez y Susana Díaz iban a estar tan cariñosos compartiendo tablas. Unas 3.500 personas, según la organización, en el cierre de campaña en el Muelle de las Delicias de Sevilla. Sin permiso de las temperaturas, combatiendo el calor con gorras verdes y abanicos blancos con marca del PSOE, los socialistas salieron a dejar claro que no temen al 'sorpasso' de Unidos Podemos. O eso dicen. Cuando se escondió sol, salieron los mosquitos y los líderes saltaron al escenario.

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Contra el viento de las encuestas

Aunque algunos sientan vértigo ante la posibilidad de que Pablo Iglesias arrebate el segundo lugar, nadie lo verbaliza públicamente. Como mucho la posibilidad de que la suma de Podemos e IU les permita sumar más votos, pero jamás el escenario de que sean más los escaños. Si esa realidad, augurada de forma pertinaz por las encuestas, se consuma la noche del 26-J será posiblemente la más amarga en la historia del partido. Y, además, una noche de cuchillos largos donde buena parte de los dirigentes socialistas mirarán a San Vicente, donde Susana Díaz tendrá congregada a sus huestes. Nadie emite señales. El mutismo es total. Nadie se atreve a pronosticar quén se quedará al mando de la nave socialista si los resultados son malos.

Pedro Sánchez apareció más tarde que Susana Díaz, que aguardaba en un reservado, aunque ambos llegaron juntos y prodigándose besos y abrazos. Ella de blanco con rosa roja como motivo central de la camiseta y él con camisa a cuadros, saliendo del vestuario oficial de camisa blanca impoluta. El PSOE andaluz está convencido de su quinto triunfo consecutivo en Andalucía con Susana Díaz al frente del partido. Una 'manita' de la que piensan presumir, y mucho.

Nadie emite señales. El mutismo es total. Nadie se atreve a pronosticar quién se quedará al mando de la nave socialista si los resultados son malos

Antonio Pradas fue el primero en cargar contra los "niños pijos" de Podemos. Los socialistas creen que las palabras de Diego Cañamero, número uno de Unidos Podemos por Jaén, asegurando para defender al condenado Andrés Bódalo que en el PSOE "se han liado a tiros", es el mejor retrato posible para sus intereses electorales. Ese Podemos radical que se han empeñado en retratar en dos semanas de campaña y que, al final, sonríen, se han retratado solos. "A Cañamero, los únicos tiros son los que sufrieron nuestros compañeros que están en las cunetas y los que sufrió de ETA y todavía no han pedido perdón", dijo el número uno de la lista del PSOE por Sevilla y logró que el público aplaudiera a rabiar. "Eso moviliza. Esos ataques de Podemos sacuden a quienes fueron votantes socialistas que están desencantados o tienen dudas", avisaba poco antes del último mitin alguien del equipo de campaña del PSOE andaluz.

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La secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, aseguró que Pedro Sánchez se iba de vuelta contagiado "de la fuerza del Sur" que les "llevará el domingo a ganar las elecciones". También habló de los tiros de Cañamero para dejarle claro que de los únicos que saben los socialistas es de "los que les daban a los socialistas en las cunetas". Sus mensajes de admiración, no obstante, fueron sobre todo para Susana Díaz, que "nos ha demostrado que la palabra imposible no existe para los socialistas". La campaña de la presidenta de la Junta le ha llevado a darle la vuelta cuatro veces a Andalucía en los dos últimos meses.

"Será que amarse es cometer un delito", se preguntaba la líder del PSOE sevillano aludiendo a una polémica abierta en la ciudad tras pedir el PP la retirada de una exposición fotográfica programada por el ayuntamiento de Sevilla, gobernado por Juan Espadas, con motivo de la fiesta del orgullo LGTB. Susana Díaz también cerró filas con su alcalde y arrancó con el Brexit. "Hoy es un día difícil para toda Europa. Algunos han echado mucha leña no al fuego y al final nos hemos quemado todos. Lo que ha pasado es culpa de gobiernos de derecha que no han comprendido que primero son las personas y después las cuentas de resultados de las entidades bancarias", aseguró contra el PP. Para Podemos también tuvo: "Algunos los referéndums por encima de la voluntad de todos". Esa mañana, dijo, se había preguntado quién estaría feliz con la salida del Reino Unido de la UE y pensó en "Donald Trump, Marine Le Pen, Diego Cañamero, Pablo Iglesias, Julio Anguita,Teresa Rodríguez... Esos son los que estarán hoy contentos". "Si Iglesias no lo dice es porque piensa que le puede ir mal para el domingo", sostuvo.

La suerte está echada. Pedro Sánchez llamó a las urnas para desalojar a Rajoy y los ministros que no merecen tener cartera, en alusión al de Interior. Si no se van, avisó, habrá que echarlos. Si no, quizás, el que se tenga que ir es él.

"Ni el miedo de Rajoy ni el rencor de Iglesias". El PSOE cerró su campaña contra Podemos por cortesía del número uno de este partido por Jaén, el histórico sindicalista del SAT Diego Cañamero, y contra el PP gracias al Brexit y a la marcha del Reino Unido de la mano de un referéndum convocado por los conservadores británicos. Sin olvidarse del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Son los factores externos a los que se aferran para que cuando se abran las urnas la noche del domingo se desvanezcan los malos presagios de las encuestas. Pedro Sánchez y Susana Díaz, como Isabel y Fernando, tanto monta, monta tanto, pusieron el cierre a una campaña igualmente intensa para ambos y en el que, los dos actuales referentes del PSOE, se juegan mucho. Tanto como su partido.

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