El PSOE 'compite' con Podemos en las urnas... y en el uso de la bandera de España

Que por banderas no quede. En los mítines del PSOE suelen ondear las enseñas rojas con las siglas del partido. Puede haber más o menos, pero son las que suelen poblar los auditorios de todo el país. A veces se ven banderas autonómicas, o españolas. Pero la tónica general es la de la exhibición de los símbolos patrios... del partido. Cuando Pedro Sánchez utilizó en su primera proclamación como candidato a La Moncloa un banderón gigante sobreimpresionado en una enorme pantalla en el teatro circo Price de Madrid, sorprendió. Eclipsó su discurso. Impactó a los suyos. Un recurso efectista con el que pretendía dotarse de una imagen presidencial, de la que entonces, en junio de 2015, carecía.

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Iván Gil

Sánchez no repitió ese gesto a diario, ni tampoco los militantes empezaron a blandir banderitas de España en cada mitin. De hecho, en esta última campaña, el PSOE optó por la simbología de siempre, combinándola con una imagen de margaritas y flores silvestres para acentuar el discurso de cambio, de mensaje "en positivo". Pero este jueves, a tres días de la cita con las urnas, el secretario general volvió a salir a escena con la enseña constitucional detrás. A 24 horas del cierre de este camino hacia las segundas generales, cuando está previsto que en el mitin final de Unidos Podemos en Madrid ondeen banderas de España que llevarán inscrita la palabra 'pueblo'.

En el mitin de cierre de campaña de Unidos Podemos está previsto que ondeen banderas de España que lleven inscrita la palabra 'pueblo'

El líder socialista se desplazó en la tarde de este jueves hasta Murcia, al pabellón municipal de San Basilio. De telonera, María González Veracruz, la número uno al Congreso, miembro de su ejecutiva federal y persona de su confianza e integrante de su 'Gobierno del cambio'. Detrás de ella, una enorme pantalla: 'Vota SÍ. Un sí por el cambio'. Letras blancas sobre fondo rojo PSOE. Nada 'raro'. El eslogan de campaña y los colores corporativos. González Veracruz da la palabra al secretario general. El fondo muda de piel. Se proyecta una bandera de España tamaño XXL. Avanzado su discurso, cambia a otra enseña, la de la Unión Europea: doce estrellas doradas sobre el azul. Y hacia el final, nuevo cambio: otra vez la bandera constitucional de España, con su escudo.

Un mensaje "en positivo"

La recuperación del símbolo, por primera vez en esta campaña del 26-J, no fue un gesto improvisado por parte de la dirección. Ya se llevaba días preparando el golpe de efecto, según explicaban fuentes del equipo del candidato. Al mostrar la enseña nacional, el PSOE quería poner de relieve que, "en estos días en los que se están poniendo en cuestión las instituciones", "instrumentalizándolas", el partido "reivindica los valores de la bandera, de la Constitución y la independencia de las instituciones, que son de todos los españoles".

La europea se explica porque hoy se celebra en el Reino Unido el referéndum sobre el Brexit, la salida de la UE. "Queremos reivindicar los valores y pilares sobre los que se cimentó la construcción de la unión, la solidaridad, la igualdad y la libertad. Defendemos la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea y reconocemos su importancia en el proceso de construcción europea que hasta aquí ha desempañado", alegaban. En definitiva: "Es un mensaje en positivo: la bandera no se utiliza contra los partidos. Queremos decir a los españoles que les vamos a devolver sus instituciones", indicaban en el entorno más directo del secretario general.

Sobre la pantalla del mitin del líder socialista en Murcia también se proyecta la enseña europea para defender la permanencia del Reino Unido en la UE

El PSOE presume de bandera por razones distintas a las de Podemos, pero lo cierto es que ambas formaciones quieren hacer uso de los símbolos nacionales para apuntalar su discurso. Los socialistas, para condenar el uso espurio de las instituciones por parte del PP (y de Podemos, porque es un clásico que Sánchez recuerde que Pablo Iglesias quería controlar el CNI, a jueces, policías y fiscales para propiciar su investidura), y la formación morada, para subrayar que también es su bandera.

Durante su mitin en Murcia, Sánchez aludió a esa "instrumentalización de las instituciones públicas en beneficio privado". Denunció el escándalo que afecta a Jorge Fernández Díaz -sus reuniones con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, y en las que buscaba supuestamente incriminar a políticos soberanistas- como el "ejemplo más obsceno" del comportamiento del PP en el Gobierno, que convirtió su "mayoría absoluta en absolutismo" y utilizó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para "perseguir" a dirigentes y partidos políticos. "Por eso, como no van a dimitir ni Rajoy ni Fernández Díaz, os propongo que el 26-J, con nuestro voto, les hagamos dimitir en bloque. Y sólo lo podemos hacer nosotros. No lo puede hacer nadie más".

El control de RTVE

También se dirigió a Podemos. "No podemos resolver un problema, que es la instrumentalización de los jueces y los fiscales, como ha hecho Rajoy y Fernández Díaz, para darle los jueces y los fiscales a Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias". Ni tampoco "resolver la instrumentalización de RTVE" dándosela a la formación morada. "RTVE, cuando entremos en el Gobierno, no será ni de Rajoy ni de Iglesias. Habrá independencia y pluralidad informativa", prometió. La referencia venía al caso por la indignación de los trabajadores de la tele pública por el tratamiento informativo del caso Fernández Díaz.

"La unión es un valor y la separación es un problema", proclama Sánchez, quien recuerda que la izquierda "es internacionalista, no nacionalista ni independentista"

Sánchez remachó que ser de izquierdas es "internacionalista, no nacionalista ni independentista". "La unión es un valor y la separación es un problema", agregó, tanto en el Reino Unido, como en la UE y en España. Así que pidió el voto para apoyar "una España mejor en una Europa más fuerte". La reflexión también vale para sus relaciones con Podemos: el candidato señaló que aunque su partido comparte valores y propuestas en educación, sanidad o derechos y libertades con la formación morada, "en política el orden de los factores sí altera el producto", de forma que el PSOE no se pondrá "de acuerdo" con quienes respalden el derecho a decidir. El referéndum de Cataluña está siendo una de las principales armas arrojadizas de los socialistas hacia Podemos en estos últimos días de campaña.

Y también frente a Podemos puso en valor el legado de la Transición: "Tanto en Europa como en España vivimos una tensión entre aquellos que quieren romper con todo y los que no quieren que nadie cambie y reniego de aquellos que tienen una lectura negativa sobre la democracia del 78, porque nos dejaron el mejor legado constructivo".