Rajoy hará deporte en El Hormiguero y sudará la camiseta por un puñado de votos

En la recta final de la campaña del 26-J, en el Partido Popular se conjuran para que la participación estelar de Mariano Rajoy, esta noche, en 'El Hormiguero' de Antena 3 termine de movilizar a todos aquellos indecisos que podrían volver al caladero de Génova 13 impulsados por un último esfuerzo del candidato. El equipo de campaña de Rajoy busca otro 'bertinazo' televisivo como el que propició la entrevista con Bertín Osborne en diciembre y con ese formato relajado y en mangas de camisa que tanto gustó en el PP. Y para ello, el presidente en funciones está dispuesto a sudar ahora la camiseta en vivo y en directo por ese puñado final de votos en discordia.

El contenido que prepara Pablo Motos para el programa de esta noche se guarda con absoluto secretismo si bien, Rajoy tendrá que someterse, al igual que lo han hecho el resto de los candidatos, a las preguntas de 'Trancas' y 'Barrancas'. Este diario sí ha podido saber, sin embargo, que la principal prueba a la que tendrá que someterse Rajoy será de índole deportiva. El presidente ha accedido a hacer deporte en directo “con las singularidades propias de un programa como 'El Hormiguero'”, aclaran -sin dar muchas más pistas- desde las productora del programa. Se explotará así la faceta más deportista de Rajoy, muy aficionado al ciclismo y otros deportes como el fútbol, y lector confeso del 'Marca'.

En la primera y única visita Rajoy a un programa de humor como éste, el líder del PP participará también la sección semanal de ciencia de Marron. Se trata, en todo caso, de ofrecer una imagen más cercana y simpática de Rajoy siguiendo los pasos de lo que hizo la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, durante su participación en el programa, en el que bailó la sintonía final con todo el elenco de 'El Hormiguero'.

En fuentes del PP tienen todas sus esperanzas puestas en que Rajoy se desenvuelva igual de bien en 'El Hormiguero' que en la casa de Bertín por entender que siempre que tiene margen para presentarse ante las cámaras "con naturalidad" sale ganando. En el intento de mejorar su imagen pública, el equipo de campaña que dirige Jorge Moragas ha convencido esta vez al jefe del Ejecutivo que debe echar el resto aunque no parezca muy serio que un político serio y responsable "hable con hormigas".

La vicepresidente del Gobierno tuvo que lidiar con Pablo Motos en la anterior campaña y salió personalmente más que airosa del trance, baile incluido. Hasta el extremo de que le acusaron de tenerlo pactado con tiempo y ensayado a conciencia. Ella lo niega rotundamente e insiste en que sólo practicó los pasos requeridos en el prólogo del programa, 40 minutos antes de que empezara el directo.

La otra novedad de la ofensiva electoral del presidente del Gobierno está en el empeño por la presencia en los medios locales, incluidas las televisiones regionales, autonómicas o privadas. En todas las circunscripciones donde hay algún escaño en juego hace un hueco antes o después de cada acto del partido para ser entrevistado por las TV de la zona. Empezó en Aragón, comunidad donde las encuestas prevén cambios hasta en las tres provincias; luego lo hizo en Castilla y León y en Castilla-La Mancha (otra media docena de diputados en juego) y esta misma semana ha aparecido en TV8, la cadena de televisión catalana del Grupo Godó. El PP fundamenta sus aspiraciones de crecimiento en Lérida (cero escaños en 2015) y en Barcelona.