Sánchez se revuelve contra Iglesias y le acusa de engañar con el derecho a decidir

En todas sus intervenciones, Pedro Sánchez reparte estopa a diario contra el PP. Pero a estas alturas de campaña, a cinco días de las elecciones, debe concentrarse en defender un espacio cada vez más amenazado, el terreno que le come Unidos Podemos, a la luz de las encuestas. El objetivo para el PSOE es quedar, como mínimo, por delante de Pablo Iglesias. Y por eso se dirige a los votantes indecisos, a los cabreados con el comportamiento del líder de la formación morada, recordando tanto el "bloqueo" que sufrió en su investidura como en su falta de "proyecto" o el viraje ideológico constante. Y frente a ello, "reivindicación" de la marca socialista.

En eso se resume el encuentro con jóvenes (y no tan jóvenes) del candidato este martes en Fuenlabrada, un fortín clásico del partido en el cinturón rojo de Madrid que nunca ha cambiado de manos, ni en los momentos de mayor expansión del PP. En un acto de "reivindicación" de las siglas propias y de ataque a Iglesias. A él le dirigió tres mensajes básicos. Uno, con relación al derecho de autodeterminación. Le acusó de engañar a los ciudadanos, al decir una cosa y la contraria, al afirmar por ejemplo hoy en una entrevista en 'La Vanguardia' que no "renuncia" al derecho a decidir y luego señalar en la Ser que no tiene líneas rojas. "Le digo a Pablo Iglesias que frente al derecho de autodeterminación que él defiende, los socialistas defendemos el derecho a convivir unidos en la diversidad. Todos los socialistas defendemos lo mismo", advirtió desde el centro cultural Tomás y Valiente de la ciudad del sur de Madrid.

"La nueva política es decir las cosas claras, ir de frente y no esconder ninguna carta en el bolsillo", advierte el candidato en Fuenlabrada, histórico fortín socialista

La propuesta ya conocida del PSOE es la de la reforma federal, acogida por todo el partido. Incluido el PSC. De ahí la precisión de Sánchez, en respuesta a la referencia recurrente de Iglesias de que su propuesta de consulta para Cataluña es la que defendían los socialistas catalanes. Y es cierto, pero la abandonaron antes de las autonómicas de septiembre de 2015, ya con Miquel Iceta en la cúspide del partido. Lo cierto es que el derecho a decidir fue uno de los escollos insalvables en la fallida negociación de la investidura. Ayer mismo, el secretario general, en otra entrevista -en Onda Cero-, ya recalcó que no pactará con Podemos si sigue defendiendo el derecho de autodeterminación o pone en riesgo la incipiente recuperación económica. Hoy lo hizo igualmente, y también reclamó a su oponente que no mienta a la ciudadanía con su plan de gasto de aumentos "desproporcionados y desorbitados" del gasto, con 60.000 millones de euros, porque sería inviable. "No engañes a la ciudadanía", le tiró. Sánchez sostuvo que "la nueva política es decir las cosas claras, ir de frente y no esconder ninguna carta en el bolsillo".

El "pragmatismo" de Iglesias

Segundo mensaje de Sánchez hacia Iglesias: "Discrepo en lo ideológico del PCE. El PSOE es algo muy distinto al PCE. Pero no me gusta este manoseo de la historia y de las ideologías. Porque muchas personas murieron por defender la ideología comunista. Aquel que califica poco menos al PCE y al comunismo como un mal de juventud, le digo que le tenga un poquito más de respeto al PCE, porque entre otras cosas también hay democracia gracias a él". La defensa que el candidato socialista hizo del PCE se explica por el intento de Iglesias de desprenderse de su mochila del pasado: el jefe de Unidos Podemos ha venido reiterando en diversas entrevistas que sí, que está "orgulloso" de haber sido un "joven comunista" -así lo dijo en 'El objetivo' el domingo-, pero que su organización ha madurado rápidamente y se ha hecho "pragmática", y eso "es bueno".

A primera hora de la mañana, Sánchez había avanzado esa línea de argumentación en una entrevista en RNE. "Frivolizar sobre lo que representa el comunismo, como si fuera una moda de juventud, que cuando uno madura se convierte en socialdemócrata, me parece un insulto a la memoria de esos comunistas que incluso se dejaron la vida por que hubiera democracia y libertad en nuestro país". También Susana Díaz ha sacado a relucir en sus mítines al PCE. Este mismo martes, desde Sevilla, la presidenta andaluza dijo sentirse "orgullosa" de los hombres y mujeres que han pasado por el PSOE y de aquelllos que "sin ser socialistas, han dado mucho a este país", como Santiago Carrillo o Adolfo Suárez, informa Efe.

Tal fue la repercusión de las palabras del candidato que tuvo que pronunciarse el líder del PCE, el exportavoz parlamentario de Izquierda Plural José Luis Centella, que a través de su cuenta de Twitter afirmó que su partido se siente "muy cómodo" en Unidos Podemos:

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Volvamos a Sánchez. Tercer mensaje directo lanzado desde Fuenlabrada: "Le pido que no manosee ni el pasado, ni el presente ni el futuro del PSOE, porque la socialdemocracia tiene siglas y son las del PSOE". De nuevo, el secretario general buscó defender su espacio y fijar en la mente de los electores que sólo hay un partido que se corresponda con los ideales socialdemócratas, y que Podemos no puede apropiarse de ellos.

Sánchez pide a los votantes "progresistas" que den una "lección" a Iglesias por su "intransigencia", vayan a votar y sean "los protagonistas del cambio"

No fueron los únicos reproches. Sí los más contundentes. Como en otras ocasiones, el líder socialista recriminó a Iglesias y a Juan Carlos Monedero su empeño por controlar a policías, jueces y RTVE. Por todo ello, demandó a todos los "votantes progresistas" que vayan a dar una "lección" a los que "bloquearon" el cambio y castiguen al líder de Podemos por su "intransigencia", evitando "tropezar dos veces en la misma piedra". "Os pido un voto de reivindicación por el pasado, el presente y el futuro del PSOE. No miréis a ninguno de los dos lados, mirad al frente, vista a vista. Sentid los colores de nuestra camiseta", subrayó, en un mensaje similar al lanzado el domingo desde Zaragoza. El candidato se dirigió igualmente a los "indecisos", porque tienen la opción de quedarse en caso o "dar un paso al frente" y ser "los protagonistas del cambio". Los indecisos, los abstencionistas y los molestos con Iglesias son los tres grupos de electores prioritarios para Ferraz, y que pretende movilizar de aquí al viernes, cuando se eche el telón a la campaña del 26-J.

La retahíla de recriminaciones a Iglesias por parte de Sánchez no fue aislada. Al acto en Fuenlabrada, al que acudieron más de 200 simpatizantes -no sólo jóvenes, ni mucho menos-, todos los teloneros, desde el secretario general de Juventudes Socialistas de España (JSE), el asturiano Nino Torre, hasta el alcalde de la ciudad, Manolo Robles, como los jóvenes regidores y cargos públicos del partido salieron a degüello contra Podemos.

Reproches también de los jóvenes

Torre acusó a Iglesias de "disfrazarse de socialdemócrata" para "ocupar su identidad", y criticó su "preocupante viraje ideológico". "Al final, acabará presentándose al congreso del PSOE para ser secretario general", ironizó. Pero pese a ese viaje, su objetivo es "hacer desaparecer al PSOE por una cuestión de limpieza democrática". Torre es de la escuela del presidente asturiano, Javier Fernández, muy duro contra la formación morada. Robles, a su vez, puso el acento en la gestión y en la experiencia frente a los 'ayuntamientos del cambio' gobernados por las franquicias locales de Podemos. En Fuenlabrada, recordó, se abrió la primera oficina antidesahucios, y se dan becas para los pequeños y, ahora también, para los universitarios. El dirigente, también presidente del debilitado PSOE-M -los socialistas fueron cuarta fuerza en la región el 20 de diciembre-, es considerado en el partido como el 'superalcalde', ya que mantuvo la aldea gala roja incluso en los peores tiempos.

"Tenemos las manos manchadas, pero de la sangre de los compañeros asesinados por ETA", recrimina a Podemos el joven regidor de Lasarte-Oria

Nadie, no obstante, escatimó reproches, más o menos gruesos. Pero la afirmación que más tocaba al corazón tal vez fue la del joven regidor de Lasarte-Oria (Gipuzkoa), Jesús Zaballos: "Tenemos las manos manchadas, pero de la sangre de los compañeros asesinados por ETA". Mientras los de Podemos "estaban tranquilos y cómodos en sus sofás", los socialistas tenían que ir "a los cementerios" a enteñar a sus correligionarios. Rafa Martínez, alcalde de San Martín de la Vega (Madrid), advirtió de que ni el PP ni Unidos Podemos son "nadie" para dar al PSOE "clases" de inmigración; Tania Baños, primera edil de La Vall d'Uixó (Castellón), contrapuso a los que sólo hablan de "rescatar sillones" frente a los socialistas, más preocupados en "rescatar personas"; Arnau Ramírez, candidato del PSC en la lista de Barcelona, alertó de que Podemos "apoya la independencia de forma cada vez más clara".

Y así, en líneas similares, casi todos los demás. Cada uno a su estilo: la secretaria de Cooperación al Desarrollo de la ejecutiva federal, la andaluza Noemí Cruz; el parlamentario riojano Raúl Díaz; la candidata al Senado por Jaén Laura Berja o la número tres por Valencia a la Cámara Baja, María Such.

Faltan cinco días para ir a las urnas. Y no hay duda de con quién se juega el PSOE la segunda plaza y la hegemonía de la izquierda.

Vara: "¡Si tan importante es el PSOE, coño, votadlo, menos preocuparse y más ocuparse!"

Tras el acto en Fuenlabrada, Pedro Sánchez se trasladó a Extremadura. Mantuvo un encuentro con empresarios y autónomos en Miajadas (Cáceres), luego visitó la localidad de Don Benito (Badajoz) para ver a su amigo y alcalde, José Luis Quintana, y luego mitineó con el presidente regional, Guillermo Fernández Vara, en el municipio pacense de Villanueva de la Serena, ante unas 2.500 personas (3.500, según la organización), informa Efe.

El candidato quiso apartar la amenaza de 'sorpasso'. "Hoy tengo más fuerzas. Lo que va a ocurrir es que el PSOE va a ser la primera fuerza política y los que dijeron no van a tener que decir sí", vaticinó el secretario general ante un público asfixiado de calor. 

Como en otras ocasiones, Sánchez no dudó de que Pablo Iglesias quiera sacar a Mariano Rajoy de La Moncloa, pero "el problema es que siempre antepondrá un derecho que no comparten los socialistas -ha dicho-: el de la autodeterminación de Cataluña, Galicia y el País Vasco". "Por eso, hay que votar al PSOE para centrarnos en las personas. Vamos a darle una lección a aquellos que antepusieron los intereses personales a los generales", apremió. 

A los votantes progresistas les pidió "dejar atrás el rencor de los del 'sorpasso' y dar una sorpresa a Rajoy".

Vara también lanzó un mensaje de optimismo. "Vamos a ganar a las encuestas y vamos a ganar las elecciones", animó. El presidente extremeño contó que en los últimos días le preguntan "qué va a hacer el PSOE. "Si tan importante es el PSOE", respondió, "¡coño, votadlo!". "¿Tan complicado es? Menos preocuparse y más ocuparse". 

A todos ellos les dijo que el PSOE no va a traicionar "su memoria, sus condiciones y sus valores".