Los informes de Arriola dan esperanza al PP: hay trasvase de votos desde Ciudadanos

Pasado el ecuador de la campaña del 26-J, los últimos datos que Pedro Arriola, el gurú demoscópico del Partido Popular, ha suministrado a la dirección del partido apuntan que el trasvase de votos desde Ciudadanos al PP ha empezado. Y la clave en esa tendencia son los vetos y ataques de Albert Rivera a Mariano Rajoy que confirman la preferencia de C's por la izquierda y animan a una parte de su electorado de centroderecha a volver al PP, siempre según el análisis y los 'tracking'que Arriola sirve a la dirección de los populares.

Ese fenómeno del flujo de voto obsesiona en la sede de la calle Génova porque es fundamental para mejorar sus resultados de las anteriores elecciones y relanzar después de los comicios su oferta de gran coalición o entendimiento (abstención) con el PSOE. El asesor áulico de Rajoy, que antes lo fue de José María Aznar, da esperanzas al equipo de campaña del PP, convencido desde el principio de que podían sacar rédito de la apuesta de Riverapor hacer presidente del Gobierno a Pedro Sánchez en la pasada legislatura.

"El cuarto partido no puede decidir sobre el candidato del primero, que es el ganador", repiten los candidatos populares ante la obsesión de Rivera

Como informó El Confidencial, los 'tracking'que la dirección del PP manejaba hasta el pasado jueves registraban una ligera tendencia al alza en su intención de voto propio, mientras que Ciudadanos se mantenía en el 14%, como en la mayoría de los sondeos. Este fin de semana se ampliaba ese mismo crecimiento del PP, ya directamente a costa del desgaste de los de Rivera, según fuentes del partido en el poder.

El trasvase se apunta justo después de las últimas muestras de la inquina personal del presidente de C's contra Rajoy, ampliada luego por sus portavoces. El PP, con el aludido en primer lugar, respondió con el mensaje de meter en el mismo saco a Rivera, Sánchez y Pablo Iglesias mientras sus principales dirigentes consideraban "antidemocráticos" los vetos de Ciudadanos.

"El cuarto partido no puede decidir sobre el candidato del primero, que es el ganador", repiten los candidatos populares en público y en privado ante la obsesión de Rivera. También comentan que puede obedecer a la necesidad de tener protagonismo por la irrelevancia de la posición de Ciudadanos, formación que no ha podido dar ni podrá ninguna mayoría a nadie, según las encuestas. Pero los ataques constantes a Rajoy, nunca a Sánchez, tienen la virtud para el PP de que sirven para señalar con quién quiere pactar Rivera tras el 26-J, otra vez con la izquierda.El comité de campaña del PP ha reactivado los argumentarios contra Ciudadanos y la lista de las circunscripciones donde su competencia directa sirvió el 20-D para dar, de rebote, escaños a Podemos o el PSOE: Huesca, Burgos, Lérida, Gerona, Navarra, Badajoz, Orense, Pontevedra y La Rioja. Son provincias donde los votos obtenidos por Rivera no sirvieron para sacar escaño alguno, pero sí para que lo perdiera el PP en beneficio de la izquierda. Ahora serán muchas más porque el ascenso de Iglesias amenaza directamente a Ciudadanos en las pocas provincias donde quedó tercero, como Guadalajara.

Además de pasar del 30%de los votos, para el PP es fundamental recoger parte de los electores que C's le arrebató hace seis meses si quiere rebañar algunos restos en lascircunscripciones clave en esta campaña.

De momento, los análisis de Arriola se quedan en dar el visto bueno al pulso directo con Rivera y la petición del voto útil (ahora "moderado") para el PP con el fin de frenar a Iglesias.