El PP agita a sus candidatos con un sondeo interno que da a Podemos el 25%
Las encuestas internas que maneja la dirección del PP con la campaña en marcha registran una ligera tendencia propia al alza y colocan a Iglesias cinco puntos por encima del PSOE
Después de la macroencuesta del CIS, del arranque de la campaña y del debate a cuatro en televisión, las encuestas internas que maneja la dirección del PP registran una ligera tendencia propia al alza, hasta el 30%, en intención de voto;además de ampliar hasta cinco puntos el 'sorpasso' deUnidosPodemos sobre el PSOE. Los cambios son pequeños pero confirman las tendencias delos sondeos previos: continúa el desgaste socialista en beneficio de la coalición que encabeza Pablo Iglesias.
[Encuesta DYM para El Confidencial: Todo sigue igual a 10 días del 26-J]
Los candidatos del PP se preparan para redoblar esfuerzos en reclamarel 'voto útil' frente al ascenso de los podemitas, en especial a sus antiguos votantes que se abstuvieron el 20-D y los que se fueron a Ciudadanos, ahora fundamentales en varias circunscripcionespara evitar que la coalición populista marque distanciascomo segundo partido y se consagre como alternativa de Gobierno.
Según los citados datos a que ha tenido acceso El Confidencial, el PP tendría al alcance de la mano el objetivo de "romper el techo del 30%"que se había fijado para la campaña. Son apenas 1,5 puntos más quelos resultados obtenidos enlas anteriores elecciones (el 20-D) y solo uno más que el pronóstico último del CIS, con datos recogidos en mayo,que dejaba a la formación que encabeza Mariano Rajoy en un 29,2% en intención de voto.
De mantenerse esa tendencia enlo que queda de campañay confirmarse en las urnas, el Partido Popular podría subir algunos escaños que los 123logradosen los comicios de diciembre y mejorar así su posición con el fin de exigir después apoyos o abstenciones para seguiren el poder.
El sondeo, igual que el barómetro del Instituto DYM para El Confidencial que hoy empezamos a publicar,también apunta que continúa el desgaste de los socialistas en beneficio de Podemos. El PSOE no pasa ya del 20%, dos puntos por debajo del 20-D y uno menos que en la macroencuesta del CIS. Pablo Iglesias y sus socios alcanzan el 25%, a una distancia ya de Pedro Sánchez (cinco puntos) que confirmaría que el 'sorpasso'sería seguro en número de diputados. Ciudadanos sigue en el mismo 14% de todas las encuestas.
La encuesta del PP no incluye reparto de escaños, pero por los porcentajes de voto queda perfilado un intercambio claro de peso parlamentario entre socialistas y podemitas. Iglesias está en condiciones de acercarsea los 90 diputadosque tenía antes el PSOE, y los de Sánchez, amenazados de perder más de 10 o 12 diputados.
Con ese panorama de variación de puestos entre el segundo y el tercero como principal previsión decambio, en la dirección del PP ven confirmado que susprincipalesadversarios en los comicios y a los que deben sacar toda la diferencia posible para imponerse ante el reparto delos últimosrestossiguen siendo Podemos como nuevo referente de la izquierda y Ciudadanos como competidor directo en el centro derecha.
En fuentes de los populares, insisten en que están obligados a sacar partido de la amenaza cierta y el crecimiento de Podemos a costa del PSOE, fenómenodel que culpan en buena partea Pedro Sánchez, en especial por haber entregado a Iglesias el poder municipal en capitalescomo Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, A Coruña o Santiago de Compostela. Los candidatos del PP van a seguir pidiendo el voto por toda España para frenar a Pablo Iglesias. Confían en recoger así votantes que ahora dudan y se inclinaron el 20-D por la abstención u otras opciones, en especial Ciudadanos, pero no quieren un Gobierno de izquierdas.
Después de la macroencuesta del CIS, del arranque de la campaña y del debate a cuatro en televisión, las encuestas internas que maneja la dirección del PP registran una ligera tendencia propia al alza, hasta el 30%, en intención de voto;además de ampliar hasta cinco puntos el 'sorpasso' deUnidosPodemos sobre el PSOE. Los cambios son pequeños pero confirman las tendencias delos sondeos previos: continúa el desgaste socialista en beneficio de la coalición que encabeza Pablo Iglesias.