Es noticia
Rivera, ante el reto de repetir 'la jugada del 20-D': ser decisivo desde la cuarta fuerza
  1. Elecciones Generales
CAMPAÑA DE LAS ELECCIONES DEL 26 DE JUNIO

Rivera, ante el reto de repetir 'la jugada del 20-D': ser decisivo desde la cuarta fuerza

Ciudadanos afronta la campaña con dos objetivos: consolidar el centro político y movilizar a los indecisos. El desafío para Rivera se repite: ser decisivo y necesario en los acuerdos

Foto: El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, durante su mítin en Sevilla. (Reuters)
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, durante su mítin en Sevilla. (Reuters)

El presidente de Ciudadanos afronta la campaña electoral con un doble objetivo: consolidar el centro político sin bajar del techo fijado en el 14% del voto y movilizar a los indecisos a derecha e izquierda. En la formación de centro creen que el sector de votantes de centroderecha conquistado el pasado diciembre mantendrá la papeleta naranja -aunque habrá un porcentaje que vuelva a depositar su confianza en los conservadores-. Por eso, para contrarrestar los efectos de este retorno, Rivera peleará por medio millón de votos de antiguos votantes socialistas que el 20-D se abstuvieron -ante el miedo de que su apoyo se inclinara hacia Pablo Iglesias- y que, de haber votado, lo habrían hecho en favor de Ciudadanos.

En todo caso, el CIS preelectoral volvió a dejar a la formación de centro en una situación complicada. Según el barómetro, Ciudadanos apenas se movería con respecto a los resultados de diciembre, subiendo hasta el 14,6% del voto aunque perdería uno o dos escaños, quedándose en 38 o 39. Es decir, la posible suma entre PP y C's estaría todavía más alejada de la mayoría absoluta que en el 20-D, mientras que la hipotética alianza de Unidos Podemos y PSOE podría alcanzar los 172 diputados en el mejor de los casos. Aún así, el líder centrista pretende repetir la situación lograda en diciembre cuando, a pesar de tener un número de diputados irrelevante para formar Gobierno, consiguió situarse en el centro de las negociaciones.

De hecho, la conclusión obtenida por la ejecutiva nacional tras el periodo de diálogo y reuniones fue que Ciudadanos logró salir reforzado, convirtiéndose en un partido crucial pese a sus 40 escaños. El otro gran objetivo poselectoral, aislar a Podemos, también resultó satisfactorio. Si la alianza entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón se posiciona como segunda fuerza, el aislamiento será más complicado. Sin embargo, Ciudadanos está decidido a poner encima de la mesa los elementos comunes entre los tres partidos constitucionalistas para, en última instancia, dirigir desde el centro un posible acuerdo tras el 26-J. Más teniendo en cuenta la incapacidad de PP y PSOE para iniciar un diálogo bilateral. El reto para Rivera será el mismo que el enfrentado en diciembre: ser necesario y decisivo en la constitución de un Gobierno para España, aunque permanezca en la oposición.

Combatir la fuerza de Unidos Podemos sigue siendo una prioridad. Para ello, la formación naranja se postulará como "único partido nuevo" en aras de regenerar la vida pública y las instituciones españoles, erguiéndose como "el cambio a mejor" -como ya dicen todos los dirigentes de centro en sus intervenciones- frente al "cambio a peor" que, a su juicio, traería consigo "Podemos y el Partido Comunista".

El otro gran lema de los naranjas durante la campaña está escrito en su propio eslogan electoral, "tiempo de acuerdo, tiempo de cambio". Pese a la experiencia del pasado diciembre y estos meses de negociaciones fallidas, los primeros debates preelectorales ponen negro sobre blanco que todas las formaciones mantienen líneas rojas y vetos. En ese espacio de hostilidad, Ciudadanos insistirá en "la necesidad del diálogo para llegar a acuerdos" transmitiendo a la sociedad un mensaje de voluntad política para poner en evidencia la inacción de sus rivales. Lo hizo Inés Arrimadas en el debate a cuatro del pasado jueves, al enumerar puntos comunes entre PP, PSOE y C's, y Rivera continuará esa senda.

Resaltar los acuerdos entre C's, PP y PSOE

La alta participación en los comicios de junio es fundamental para Ciudadanos, ya que su electorado es el que mayor dudas concentra. De hecho, el hasta ahora desconocimiento en el funcionamiento del partido era para la formación el mayor hándicap. Como explicaba la mano derecha de Rivera a este diario, "Ciudadanos no tiene experiencia en la gestión de lo público. Las personas que dejaron de votar a un partido viejo y apostaron por el nuestro lo hicieron motivadas por las ideas y el líder que las comunica".

A pesar de que Ciudadanos no puede ofrecer experiencia en gobernanza, sí pondrá en valor los pactos sellados tras las autonómicas y municipales para poner como ejemplo "la estabilidad y los cambios" que el partido de centro garantiza con su presencia. Lo hará resaltando el ejemplo andaluz, donde los naranjas permitieron gobernar a la socialista Susana Díaz bajo la condición -entre otras- de no permitir imputados ni en las listas electorales ni ocupando un sillón en el Parlamento andaluz.

De la misma forma, Rivera y los suyos pondrán en valor el acuerdo alcanzado en la Comunidad de Madrid con el PP de Cristina Cifuentes, que les permitió ejercer un "control" sobre el Ejecutivo regional, mientras lanzan duros ataques al PSOE que ahora lidera Puri Causapié en el Ayuntamiento madrileño por lo que consideran "una escasa labor de oposición".

En numerosas ocasiones, los dirigentes madrileños naranjas han comparado su oposición en la Asamblea con la de los socialistas en el Palacio de Cibeles. En ambos casos, al menos de momento, permitieron a PP y Ahora Madrid formar gobierno sin entrar en él. Ciudadanos se esforzará en esta campaña por destacar las diferencias en ambas instituciones y enumerará los logros que se atribuyen en el Ejecutivo regional, como el impulso de una comisión de investigación para levantar las alfombras de los últimos 10 años en la Comunidad y el "control" que mantienen a Cifuentes en las decisiones más importantes del Ejecutivo.

El presidente de Ciudadanos afronta la campaña electoral con un doble objetivo: consolidar el centro político sin bajar del techo fijado en el 14% del voto y movilizar a los indecisos a derecha e izquierda. En la formación de centro creen que el sector de votantes de centroderecha conquistado el pasado diciembre mantendrá la papeleta naranja -aunque habrá un porcentaje que vuelva a depositar su confianza en los conservadores-. Por eso, para contrarrestar los efectos de este retorno, Rivera peleará por medio millón de votos de antiguos votantes socialistas que el 20-D se abstuvieron -ante el miedo de que su apoyo se inclinara hacia Pablo Iglesias- y que, de haber votado, lo habrían hecho en favor de Ciudadanos.

Ciudadanos Barómetro del CIS Campañas electorales Alberto Garzón Resultados empresariales
El redactor recomienda