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El CIS hunde al PP: ni 30% de los votos ni PSOE estable para la gran coalición
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El CIS hunde al PP: ni 30% de los votos ni PSOE estable para la gran coalición

En el PP no dan crédito a los resultados del CIS: ni a los escaños de más que les anuncian en Soria (dos sobre dos) o Ávila (tres de tres), ni a los que les 'quitan' en Madrid, Palencia o Segovia

Foto:  El presidente del Gobierno en funciones y candidato del Partido Popular el 26 de junio, Mariano Rajoy. (EFE)
El presidente del Gobierno en funciones y candidato del Partido Popular el 26 de junio, Mariano Rajoy. (EFE)

Los resultados del macrosondeo preelectoral del CIS son casi tan malos para el Partido Popular como para el PSOE. Cuestionan los fundamentos y los objetivos de campaña de Mariano Rajoy hasta colocarle más cerca de irse a la oposición que de seguir en La Moncloa. El PP sigue sin romper el techo del 30% de los votos para garantizarse alguna mejora en el número de escaños (123 el 20-D), y el pronóstico de hundimiento de los socialistas hasta el tercer puesto complica aún más la oferta de 'gran coalición' para después del 26-J.

Según el CIS, la suma de escaños de Podemos (más sus aliados) con el PSOE se puede disparar hasta los 172 escaños, a solo cuatro de la mayoría absoluta. La abstención de cualquier grupo nacionalista o independentista permitiría la formación automática de un Gobierno de izquierdas. Ese bloque que el 20-D era de 161 escaños (PSOE, Podemos e IU) sube una decena de escaños a costa de restar representación al centro derecha.

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Los pronósticos de la macroencuesta rompen todos los cálculos que hacían en Génova cuando se disolvieron las Cortes en mayo. Partían de la base de subir algún escaño por "la recuperación" de antiguos votantes que se habían ido a Ciudadanos o a la abstención; aunque reconocían que por el escaso margen del movimiento previsto y el hecho de que se jugaran por el último resto, igual podían "quedarse en 125 que llegar a 130".

A partir de esa mínima subida, que requiere en principio pasar del 30% de los votos, en el PP aspiraban a que si Ciudadanos lograba mantenerse alrededor de sus 40 diputados actuales, fuera a costa de antiguos votantes socialistas. No contaban ni cuentan los populares con alcanzar sumados a los de Albert Rivera la mayoría absoluta, ni tampoco los 170-172 escaños que el CIS anuncia para PSOE-Podemos.

Pero la apuesta primera de Rajoy era y es forzar al PSOE al diálogo para que Pedro Sánchez (o su sucesor o sucesora) permita la formación de un Ejecutivo constitucionalista de amplio espectro que apuntale la recuperación económica, con unos Presupuestos del Estado en otoño para empezar. Y para mantenerla, el presidente del Gobierno necesita consolidar su posición como candidato de la fuerza más votada y con más escaños, que los socialistas no tengan la salida de sumar una mayoría clara de izquierdas. También que haya estabilidad en la sede de Ferraz.

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El CIS cuestiona todos esos supuestos necesarios para relanzar la oferta de gran coalición de Rajoy. Si al final hay 'sorpasso' de Podemos sobre el PSOE, a la tentación del frentepopulismo se puede superponer la crisis total en la dirección socialista, un lío que complicaría aún más las conversaciones entre ambos partidos después de los comicios.

En el PP no dan crédito a los resultados que les pronostica el CIS: ni a los escaños 'de más' que les anuncian en Soria (dos sobre dos) o la posibilidad de sacar tres sobre tres en Ávila, ni a los que les 'quitan' en Madrid, Palencia o Segovia.

Igual que en el PSOE, los veteranos de Génova recalcan que es imposible que todos los restos y escaños que salen por un puñado de votos vayan a ser al final para Podemos y sus socios. Se agarran al dato del 30% de indecisos y al hecho de que muchas provincias tengan un margen de error del 7% para insistir en que tienen espacio y tiempo para mejorar los pronósticos del CIS. Sostienen que lograrán subir "algunos puntos" con el mensaje del "voto útil" y no solo las cinco décimas que establece la encuesta.

Los resultados del macrosondeo preelectoral del CIS son casi tan malos para el Partido Popular como para el PSOE. Cuestionan los fundamentos y los objetivos de campaña de Mariano Rajoy hasta colocarle más cerca de irse a la oposición que de seguir en La Moncloa. El PP sigue sin romper el techo del 30% de los votos para garantizarse alguna mejora en el número de escaños (123 el 20-D), y el pronóstico de hundimiento de los socialistas hasta el tercer puesto complica aún más la oferta de 'gran coalición' para después del 26-J.

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