El plan de C's en Madrid para el 26-J: "pegar al PSOE" y resaltar su "control" a Cifuentes

Madrid será en los próximos 15 días el centro de operaciones de Ciudadanos. El equipo de Rivera en la capital, formado por los primeros números de la lista al Congreso y sus líderes territoriales, Ignacio Aguado y Begoña Villacís, tiene prevista una intensa agenda entre actos sectoriales, visitas a distintos municipios y reuniones con organizaciones empresariales. Los mensajes que los dirigentes trasladarán a la sociedad en estas tres semanas serán claros, según un documento interno al que tuvo acceso este diario: poner en valor el pacto alcanzado en la Comunidad con Cristina Cifuentes, en que los naranjas "controlan al PP", y lanzar duros ataques al PSOE que ahora lidera Puri Causapié en el Ayuntamiento por lo que consideran una escasa labor de oposición.

En numerosas ocasiones, los dirigentes madrileños naranjas han comparado su oposición en la Asamblea con la de los socialistas en el Palacio de Cibeles. En ambos casos, al menos de momento, permitieron a PP y Ahora Madrid formar gobierno sin entrar en él. Ciudadanos se esforzará en esta campaña por resaltar las diferencias en ambas instituciones y enumerará los logros que se atribuyen en el Ejecutivo regional, como el impulso de una comisión de investigación para levantar las alfombras de los últimos 10 años en la Comunidad y el "control" que mantienen a Cifuentes en las decisiones más importantes del Ejecutivo.

En cuanto a los socialistas municipales, los planes del partido de centro contemplan "pegar al PSOE" durante estas semanas, donde pondrán en evidencia la falta de acción en el consistorio madrileño, al brindar su apoyo a Manuela Carmena de forma incondicional en prácticamente todas las iniciativas, incluida la negativa a la reprobación de la concejala Celia Mayer, propuesta por el PP y que los socialistas frenaron finalmente gracias a su voto en contra.

Según las directrices internas de la formación, esos dos serán los pilares comunicativos en esta campaña, en la que además el partido de centro trabajará por aumentar la participación y movilizar a todo su electorado potencial. "Hay que evitar la abstención", reza uno de los mensajes del documento. Como ya publicó este diario, Ciudadanos pretende convencer a un cuantioso grupo de votantes de centro-izquierda que ya se abstuvo en las pasadas elecciones de diciembre y que, en caso de acudir en junio a las urnas, se decidiría por la papeleta naranja. El partido calcula que en torno a 600.000 personas se encuentran en esa tesitura. Que la participación no baje del 69 o 70% es vital para la formación de centro, cuyos electores son los que más posibilidades tienen de abstenerse, a diferencia de los del PP, que constituyen el electorado más fiel.

Por lo demás, los mensajes serán similares en todas las comunidades autónomas y en línea con el programa electoral presentado recientemente por el partido. Ciudadanos se venderá como "la opción para la clase media", teniendo como principal eje de sus compromisos "reconstruir" ese amplio sector de la sociedad que "ha pagado los recortes y las subidas de impuestos" durante los últimos años. El mensaje será contundente: el objetivo es recuperar las clases medias y trabajadoras sin promesas que no se puedan cumplir. Por eso, el partido de centro anunció en su memoria económica una bajada del IRPF "cuando se pueda y para todos los españoles" en la segunda parte de la legislatura, en 2018, "una vez que se hayan cumplido los compromisos con Bruselas".

Las 'propuestas estrella' a nivel territorial, como la supresión de diputaciones y los conciertos vasco y navarro, también saldrán a relucir en el argumentario naranja. Este punto fue precisamente una de las medidas más controvertidas en el acuerdo de gobierno pactado con los socialistas durante los últimos meses de negociación, al ser inaceptables por parte del PSOE e indiscutibles para Ciudadanos. De la misma forma, las medidas incluidas en el programa sobre un pacto nacional para la conciliación y la racionalización de horarios son las seleccionadas por el equipo de campaña para que tengan una mayor visibilidad.

El propio Albert Rivera pasará cinco de las 15 jornadas en Madrid, incluyendo el arranque, el acto central y el final de campaña. También el seguimiento de la noche electoral tendrá lugar en la capital, casi con toda seguridad en el Hotel Eurobuilding de la Castellana, 'sede' del partido en citas electorales de tanta relevancia como las pasadas generales y las municipales de mayo.

El único partido nuevo

Además, Ciudadanos pondrá el acento en que hoy por hoy su opción política es la única realmente nueva. El 'ataque' al bipartidismo y la necesidad de regenerar instituciones y caras públicas será otro de los 'platos fuertes' para arremeter contra PP y PSOE por igual, a los que acusará de tener en sus listas a una mayoría de "políticos de cuna". En el caso de Unidos Podemos, la formación de centro hará hincapié en que la alianza entre Pablo Iglesias y "el partido comunista" deja fuera de toda regeneración y transversalidad al otro partido emergente.

Ciudadanos está decidido a tomar la batalla económica como propia para conseguir un doble objetivo: 'arrebatar' al PP esa bandera, presentando un programa de estabilidad y crecimiento económico, y al mismo tiempo señalar los peligros que entraña la coalición de izquierdas, que incorporará "un récord histórico de impuestos y la creación de una banca pública", entre otras medidas.