El PP mantiene su campaña 'de calle' pese a los incidentes en Madrid, Valencia y Mataró

El Partido Popular mantiene sus planes de hacer campaña "a pie de calle" ante las elecciones del 26-J pese la acumulación de incidentes provocados por 'espontáneos' en sus principales actos de los últimos días, en Madrid y Valencia en presencia de Mariano Rajoy, y en Barcelona por el cerco de un grupo de manifestantes a Xavier García Albiol.

La precampaña de los populares empezó el pasado martes al aire libre, en el madrileño Parque del Retiro, con la presentación de los cabezas de lista en toda España, y desde ese día en que el servicio de seguridad tuvo que frenar a un reventador megáfono en mano, que resultó ser un habitual, se han sucedido episodios similares en los actos del PP. Al día siguiente, Rajoy también fue increpado en su visita a Valencia y esa misma tarde era Albiol el acosado por grupos extremistas en Mataró (Barcelona).

El caso del dirigente del PP catalán se inscribe en el hábito de los sectores más radicales de los nacionalistas e izquierdistas de la región de boicotear los actos y movimientos de los populares. A la salida de una reunión del partido, una treintena de manifestantes de grupos anarquistas y vinculados a la CUP cercó a Albiol, motivo por el que la policía autonómica le recomendó que volviera al local hasta que reforzara el cordón de seguridad. Pese a todo, cuando a los 20 minutos salió bajo protección, algunos extremistas consiguieron golpear el automóvil en que se iba. Albiol los llamó fascistas en las redes y aseguró que "no conseguirán callar la voz del PP".

En la dirección nacional aseguran que ese tipo de incidentes, aunque puedan estar organizados, no van a hacerles cambiar de campaña. El 'activista' rumano Lagander Danciu, que irrumpió en el acto de Rajoy, es un personaje conocido de los mítines de Podemos y de las proximidades de la sede de Génova, según los servicios de seguridad del PP.

De momento, la única instrucción de los dirigentes provinciales del partido es mantener los actos de precampaña como estaban previstos y 'arropar' a los candidatos en la medida de lo posible.

Rajoy ya sufrió una agresión en la anterior campaña, la del 20-D, además en Pontevedra, donde empezó su carrera política, pero ha preferido seguir con ese tipo de paseos por calles, ciudades y mercados por muy comprometido que resulte para sus escoltas.

Ayer mismo, el jefe del Ejecutivo se presentó en Toledo para presenciar la procesión del Corpus con el secretaria general del PP y candidata a diputada por la circunscripción, María Dolores de Cospedal, y el ministro de Justicia, Rafael Catalá. El desplazamiento no estaba previsto en la agenda oficial de la Presidencia del Gobierno y tampoco en la de actos de precampaña del PP. No obstante, en fuentes del partido negaron que se hubiera silenciado la visita hasta última hora por motivos de seguridad, simplemente se debía a que desconocían ese plan de Rajoy.

La concentración de todas las decisiones de la campaña del PP en manos de Jorge Moragas incomoda a los veteranos de organización de la sede de Génova por las disfunciones y retrasos que provocan en el día a día, según comentan.