Sánchez lleva a su equipo de campaña del 26-J al núcleo duro de su comité negociador

Pedro Sánchez premia a quienes han estado más al pie del cañón en estos últimos meses, negociando durante largas horas su posible investidura, aunque al final todos los intentos fracasaron. Traslada al núcleo duro de su comité negociador, que salió muy reforzado internamente, a su equipo de campaña del 26-J, prueba de la confianza que sigue depositando en ellos.

El secretario general del PSOE reunió este martes a la permanente de la ejecutiva federal para constituir el comité electoral, la tarea que quedaba pendiente para enfilar la carrera electoral y que sólo se ha acometido una vez firmado el decreto de disolución de las Cortes Generales [que puedes consultar aquí en PDF tras su publicación en el BOE]. Este órgano, que mantendrá su primera reunión mañana miércoles y que llevará en la práctica las riendas de la dirección hasta las elecciones -junto con el equipo de estrategia, el sanedrín que se reunirá prácticamente a diario y el que acapara más poder-, lo coordina, como en anteriores campañas y como es tradición en el PSOE, el secretario de Organización y de Acción Electoral, César Luena. Pero la novedad es que quien ejercerá de portavoz del comité será Antonio Hernando, portavoz parlamentario y jefe del equipo negociador. Buen comunicador, de la escuela de Alfredo Pérez Rubalcaba y con buenas relaciones con el conjunto del partido, es un dirigente cuyo peso ha ido creciendo y que es la máxima confianza del líder. Para el 20-D, quien ejercía de portavoz del comité electoral era la diputada murciana María González Veracruz, secretaria de Ciencia, Participación y Política en Red de la ejecutiva.

[Consulta aquí en PDF el organigrama del comité electoral del 26-J]

Con Hernando entra en el equipo electoral José Enrique Serrano, ahora como coordinador del equipo de expertos. Él también perteneció al comité negociador, y fue una de sus piezas claves en las cuestiones de regeneración democrática. Serrano, que previsiblemente repetirá como nueve en la lista por Madrid -por lo que puede que siga estando fuera del Congreso- fue jefe de Gabinete de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, un veterano servidor del partido que ha echado un cable a todos los secretarios generales. El pasado sábado Sánchez reconoció su labor en el cierre del comité federal, precisamente como contraposición a quienes han presionado para que se garantice un puesto en la Cámara Baja a Eduardo Madina.

También los 'ayudantes' del comité

En el equipo electoral se mantiene, como vicecoordinador y responsable de pilotar la programación de campaña, Rodolfo Ares, diputado en el Parlamento vasco. En las últimas generales ejercía esas mismas funciones, la batuta de todos los mítines y actos, pero su influencia en Sánchez también se ha ido agrandando en estos meses. En el comité negociador, hacía las veces de segundo de Hernando, el fontanero encargado de desatascar con él distintos escollos.

En el comité permanecen Rodolfo Ares, Meritxell Batet y Luisa Carcedo, que también formaban parte de la 'brigada' encargada de negociar la investidura

Meritxell Batet, secretaria de Estudios y Programas, probable número uno por Barcelona el 26-J en sustitución de Carme Chacón y viceportavoz del comité negociador, ya pertenecía al pasado comité electoral, y se mantiene en él, y además como vicecoordinadora. Llevará los asuntos relativos al programa -en principio no habrá cambios sustanciales respecto al anterior- con el diputado murciano Pedro Saura, dirigente cercano a Sánchez y que también ha elaborado papeles para el comité negociador. Saura es una de las caras del PSOE en las tertulias.

La secretaria de Bienestar Social de la dirección, la asturiana Luisa Carcedo, otra miembro del equipo de diálogo, sigue ahora en el comité electoral. Ella se encargará del trabajo de documentación de apoyo a los candidatos, junto con el responsable de Economía de la cúpula, el madrileño Manuel de la Rocha Vázquez, que también se implicó en las negociaciones para formar Gobierno ayudando en la parte económica a Jordi Sevilla. Precisamente este es el único que no pertenece al comité electoral.

Óscar López, portavoz en el Senado, también ha sido otro de los rostros frecuentes del PSOE y un fijo en las tertulias. En la pasada campaña se encargó de la preparación de los debates, pero no era miembro, formalmente, del comité electoral -sí del equipo de estrategia-. Ahora, para el 26-J, sí que está, como vicecoordinador responsable del área de estrategia y comunicación, un pilar fundamental.

Isabel Rodríguez, portavoz adjunta

Así, el comité electoral del 26-J del PSOE contará con un coordinador, Luena, y un número dos, Juanra Ferreira (su jefe de Gabinete); un portavoz, Hernando, y una portavoz adjunta, la diputada manchega Isabel Rodríguez, otra de las dirigentes en alza dentro del partido y bregada en las tertulias de televisión. Además, tendrá cinco vicecoordinadores: María González Veracruz -se encargará de movilización y redes-, Adriana Lastra -es la secretaria de Política Municipal de la ejecutiva y ahora se ocupará de la campaña en la calle-, Óscar López (estrategia y comunicación), Rodolfo Ares (programación) y Meritxell Batet (programa), ayudada por Saura, su adjunto.

El organigrama se completa con José Enrique Serrano (expertos); la consellera valenciana Carmen Montón (igualdad); el andaluz Antonio Pradas -secretario de Política Federal y hombre de Susana Díaz en la ejecutiva- en relaciones institucionales; Luisa Carcedo y Manuel de la Rocha Vázquez (documentación) y los miembros de la dirección Ibán García del Blanco y Susana Sumelzo (coordinación de las plataformas de apoyo) y Roberto Jiménez (responsable de la campaña en el exterior). En definitiva, se trata de un comité repleto de fieles al líder.

Luena vuelve a ser el coordinador de la campaña. Del comité salen Nino Torre y Miguel Gutiérrez, ambos de Juventudes Socialistas. El equipo está repleto de fieles

Las incorporaciones son las de Antonio Hernando, Óscar López, José Enrique Serrano y Pedro Saura. Y las salidas, las de Nino Torre, secretario general de Juventudes Socialistas -próximo al presidente asturiano, Javier Fernández, y por tanto muy distanciado de Sánchez-, y Miguel Gutiérrez, presidente del comité federal de JSE -en este caso cercano a Luena-, al que se endosó la movilización. La continuidad de Pradas como representante andaluz no es tan relevante, puesto que él no pertenecía al sanedrín de estrategia.

Porque si importante es el comité electoral más lo es el núcleo que se reúne a diario y pilota cualquier pequeño movimiento de la campaña. Ferraz no ha trasladado su composición, porque es un grupo de trabajo más cerrado y al que se incorporan trabajadores de la casa y asesores externos como el experto en comunicación política Luis Arroyo. Para el 20-D, tanto López como Hernando sí estaban dentro. Y, según fuentes consultadas por El Confidencial, la composición para el 26-J es semejante a la que hubo entonces.