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El Rey se interesa por la confluencia de Podemos e IU para el 26-J
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EL CAMINO HACIA LAS SEGUNDAS ELECCIONES

El Rey se interesa por la confluencia de Podemos e IU para el 26-J

Garzón insiste en que "lo natural" es que se integre en las listas por Madrid, que haya una campaña diferenciada y un programa de mínimos común y que se preserve la visibilidad de IU

Foto: El Rey recibe en el palacio de la Zarzuela a Alberto Garzón, este 25 de abril. (EFE)
El Rey recibe en el palacio de la Zarzuela a Alberto Garzón, este 25 de abril. (EFE)

Fue el Rey el que preguntó, el que sacó a colación la cuestión de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida, el que se "interesó" por la suma de las dos fuerzas de izquierda. Lo hizo ante Alberto Garzón, el quinto líder político que pasa por la Zarzuela este lunes en su tercera y última ronda de contactos antes de firmar el decreto de disolución de las Cortes Generales y convocar nuevas elecciones para el 26 de junio.

El portavoz de Izquierda Unida-Unidad Popular relató su conversación con Felipe VI -el "ciudadano Felipe de Borbón", como siempre lo rotula- en rueda de prensa tras su entrevista de una hora en la que ambos no tenían "mucho" que decirse porque ya está todo el pescado vendido y las segundas generales están a la vuelta de la esquina. Así que visto que la ronda de reuniones del monarca era un puro acto "protocolario" para "dar cierre" al proceso de investidura porque así lo marca la Constitución, parte de la charla se centró en las posibilidades de la confluencia entre Podemos e IU, que para Garzón es el "revulsivo" que podría cambiar la suerte de la campaña y de las urnas, lo que puede introducir un elemento "novedoso" en unas elecciones que son una "segunda vuelta" y en la que se juega el Gobierno del país.

El Rey y Garzón hablaron "bastante" de la probable entente de Podemos e IU, "como cualquier otro ciudadano" preguntaría en este momento, porque es en efecto un tema que suscita "interés" en la opinión pública. "No sé a qué se debe el interés [del monarca], pero él es discreto", respondió. Los dos compartieron el diagnóstico de que "todo parece bastante sentenciado" y se vislumbra el "gran fracaso político" que supone convocar nuevas elecciones por la falta de consenso para elegir a un presidente del Gobierno. Salvo que se produzca, claro está, una "última sorpresa". Y dado que se descuenta que no se puede parar el 26-J, el monarca ha "abogado" por una campaña más austera, aunque no hiciera una petición expresa. IU está de acuerdo en que sea más barata y "amena" que la anterior, siempre "salvaguardando" todas las "garantías democráticas", porque la repetición de las elecciones forma parte de la normalidad constitucional.

El Rey, "interesado" por la confluencia electoral de IU y Podemos

"Más cerca" de un pacto

A partir de ahí, el diputado se explayó en la negociación formal que se abrirá con el partido de Pablo Iglesias una vez que se certifique que hay anticipo electoral, que no será "sencilla" -sí "rápida", porque los plazos aprietan- pero que, sin embargo, sí que está bastante hilvanada, porque los obstáculos que cegaron la alianza antes del 20-D se habrían removido por el cambio de actitud de la fuerza emergente, puesto que esta "acepta" reconocer a IU como un sujeto político y llegar a un acuerdo global, a nivel estatal entre dos organizaciones. Por tanto, ahora se está "más cerca" de un posible pacto que antes de las últimas generales. "Creo que hemos entendido todos, especialmente Pablo Iglesias y yo, que estamos ante condiciones verdaderamente nuevas", señaló.

El monarca, dice el diputado, "aboga" por una campaña más austera que la anterior, aspecto en el que está de acuerdo la federación de izquierdas

Garzón no quiso ser concluyente con ningún aspecto más técnico o político de la negociación, con la excusa de que esta no se ha abierto de forma oficial y sólo hay conversaciones exploratorias sobre la mesa -la última, el viernes pasado, la llamada entre los secretarios de Organización de Podemos e IU, Pablo Echenique y Adolfo Barrena-. Es más, no tiene "estrictamente" líneas rojas, pero sí dejó algunos recados a Iglesias, en línea con lo manifestado esta mañana en la Ser.

El diputado insistió en que "lo natural", la "tradición" y "lo más atractivo" es que los candidatos a La Moncloa de cada fuerza política que se presenta a las generales concurran por Madrid. Así dejó claro que no le gustaría que lo desplazasen a otras circunscripciones, como Sevilla o Málaga, la provincia por la que logró escaño en 2011. Pero no concretó si su condición es ser el número tres de la lista conjunta -dado que la candidatura debería respetar la cremallera de hombre-mujer, y la encabezaría Iglesias-. La ordenación de las candidaturas y el número de puestos de salida que corresponderían a IU forman parte de una negociación, dijo, "global, holística". De ocupar el número tres, desplazaría al secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, más distanciado del jefe de la formación morada. "La posición en las listas es un elemento secundario frente a la enormidad que podemos hacer" juntos, rubricó.

Ni "fusión" ni "absorción"

Segundo aspecto: la visibilidad de IU. Garzón subrayó que ese millón de personas que apostó por IU-UP en las generales del 20-D tiene que sentirse "reflejado" en la confluencia. ¿Cómo se va a materializar? Es lo que está por ver. "Lo que sí puedo afirmar rotundamente es que en esta campaña habrá siglas de IU en todo el país", rubricó. También sin detallar. IU quiere que se contemple "su presencia" tanto en la fórmula jurídica -la coalición y la papeleta- como en la parte más política -el formato de la campaña, los mensajes-. Todo debe partir del "reconocimiento" mutuo de ambas organizaciones. Y de hecho, recordó, en las conversaciones se implicarán ambas partes como sujetos diferenciados, como ya han hecho sus respectivos responsables de Organización. No sorprende que el parlamentario haga hincapié en un aspecto tan sensible como la identidad de IU, vistas las reticencias de Izquierda Abierta y del sector más cercano al todavía coordinador, Cayo Lara. No habrá, no obstante, ni "fusión", ni "absorción" de la federación, tranquilizó.

Alberto Garzón pide a Podemos ir en la lista por Madrid y presencia de IU en campaña

La cuestión de la visibilidad conduce al planteamiento de la campaña y la presencia en los medios. Garzón asumió que podrá haber actos comunes y otros "individuales". O sea, que cabrán campañas diferenciadas entre las dos formaciones. Pero eso deberá pactarse. Igual que su comparencia en los debates de televisión. Pero el diputado sostuvo que no se trata de un "reparto de cuotas" entre Podemos e IU, porque lo que está en juego es algo más ambicioso, es "quedar en segunda posición", por detrás del PP y haciendo 'sorpasso' al PSOE, o incluso "ganar el país" y vencer el 26-J.

"Lo que sí puedo afirmar rotundamente es que en esta campaña habrá siglas de IU en todo el país", avisa Garzón, dirigiéndose a los sectores más refractarios

Con el programa, algo similar. Lo "razonable", avanzó Garzón, es que haya "un programa mínimo común", pero que a la vez cada partido pueda defender su programa de máximos. Por ejemplo, IU no dejará en el cajón su aspiración republicana. "Lo que nos une es suficiente como para tener candidaturas conjuntas", subrayó. Es decir, que pesa más las políticas que puedan compartir "a favor de las clases populares" -como la paralización de los desahucios o la banca pública- que las discrepancias concretas de cada fuerza.

Garzón subrayó que las dos fuerzas han comprendido que el escenario es "nuevo" y la responsabilidad es mayor, en la medida en que se trata de evitar el castigo de la ley electoral y que PP y Ciudadanos no "gobiernen".

El diputado no podía concretar más también porque no hay todavía nombrada una comisión negociadora en su federación -él no estará, se limitará a ejercer un papel de "facilitador"- y porque las condiciones de partida las discutirá este miércoles la presidencia ejecutiva federal y, antes de la formalización de las coaliciones (13 de mayo), un consejo político. Además, Garzón no contempla "ninguna otra opción" que no pase por la consulta a las bases de IU y Unidad Popular. Los plazos son de "urgencia", que obligan a negociar con "velocidad". No habrá oportunidad para dar muchas vueltas ni marear la perdiz.

Fue el Rey el que preguntó, el que sacó a colación la cuestión de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida, el que se "interesó" por la suma de las dos fuerzas de izquierda. Lo hizo ante Alberto Garzón, el quinto líder político que pasa por la Zarzuela este lunes en su tercera y última ronda de contactos antes de firmar el decreto de disolución de las Cortes Generales y convocar nuevas elecciones para el 26 de junio.

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