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Los diputados con actividades privadas se quedan en un limbo jurídico ante el 26-J
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EL CONGRESO solo veta a gómez de la serna

Los diputados con actividades privadas se quedan en un limbo jurídico ante el 26-J

La XI Legislatura va a tener un final tan rápido que ni siquiera quedará aclarado si los diputados pueden mantener actividades privadas compatibles con el escaño

Foto: El diputado del Grupo Mixto Pedro Gómez de la Serna. (EFE)
El diputado del Grupo Mixto Pedro Gómez de la Serna. (EFE)

La XI Legislatura, salvo sorpresa de última hora, va a tener un final tan rápido que ni siquiera quedará aclarado si los diputados pueden mantener actividades privadas compatibles con el escaño. La comisión parlamentaria que da los permisos ha autorizado todas las solicitudes presentadas menos la de Pedro Gómez de la Serna, pero el dictamen correspondiente lo tiene que aprobar el pleno de la Cámara, que se reunirá la próxima semana por última vez y no incluye ese punto en el orden del día.

Si las Cortes tienen que ser disueltas el próximo día 2 al no haber Gobierno formado, la mayoría de los diputados quedarán libres para seguir con sus actividades privadas. Pero los 120 miembros de la Diputación Permanente, titulares y suplentes, seguirán en activo a todos los efectos. Y dentro de ese grupo y en el mismo caso estarán los que aspiran a seguir al frente de sus empresas familiares o mantener ingresos por conferencias, clases, colaboraciones o gestiones profesionales remuneradas de cualquier tipo.

La comisión del estatuto del diputado ha extremado en esta legislatura la exigencia de documentación para autorizar esas actividades privadas de los diputados con el fin de asegurarse de que son compatibles con el escaño. Una veintena de parlamentarios tuvieron que aportar nuevos datos este mes de abril, con lo que se ha retrasado el dictamen final hasta esta misma semana, cuando faltan solo 10 días para el cierre de las Cámaras por la falta de acuerdo para formar Gobierno.

Se ha extremado la exigencia de documentación para autorizar actividades privadas de diputados con el fin de asegurarse de que son compatibles con el escaño

Para los días 27 y 28, justo después de que termine la ronda de entrevistas del Rey con los portavoces parlamentarios, está convocado el próximo pleno del Congreso. Salvo que la Mesa de la Cámara y todos los grupos se pongan de acuerdo para añadir el dictamen de la comisión al orden del día para que pueda ser aprobado, los diputados de la Comisión Permanente con actividades privadas entrarán en una especie de 'limbo jurídico'.

En medios parlamentarios ya consideran un contrasentido que el Congreso debata o apruebe nada la próxima semana, cuando se habrá confirmado el fin de la legislatura y que toda iniciativa decaerá el día 3 de mayo.

La mayoría de los grupos parlamentarios se empeñó en fijar ese pleno frente a la opinión en contra del PP, e incluyeron la petición de constituir una comisión de investigación sobre el accidente del Alvia en Galicia (80 muertos), aunque sabían que no tendrá ninguna consecuencia práctica salvo las intervenciones preelectorales de los portavoces. Si ahora añaden al pleno el visto bueno urgente a las actividades privadas de los diputados, todavía pueden quedar peor.

La comisión solo ha denegado el permiso correspondiente para seguir con sus negocios a Pedro Gómez de la Serna, por considerar que la actividad al frente de su sociedad, Scardovi, es incompatible con sus funciones como diputado. El parlamentario por Segovia, elegido en las listas del PP y ahora en el Grupo Mixto, dirige desde ese despacho profesional las labores de mediación empresarial que le han llevado a los tribunales junto con Gustavo de Arístegui.

En el ejercicio de 2011, al estrenarse como parlamentario del PP, declaró en la Cámara por sus trabajos como abogado, empresario y consultor unos ingresos totales, entre los de su bufete y los particulares como letrado, de 114.543 euros. La cifra de negocio de Scardovi en los dos últimos años con datos públicos fue de 624.042 y de 610.107 euros.

Para De la Serna, la incompatibilidad declarada entre su actividad empresarial y el escaño tiene poco recorrido porque le quedan pocos días de diputado, hasta que el día 3 se termine la XI Legislatura. De incluirse el citado dictamen en el pleno de la semana próxima, tendría ocho días para elegir entre su empresa y su sueldo de parlamentario, cuando ya será exdiputado.

La XI Legislatura, salvo sorpresa de última hora, va a tener un final tan rápido que ni siquiera quedará aclarado si los diputados pueden mantener actividades privadas compatibles con el escaño. La comisión parlamentaria que da los permisos ha autorizado todas las solicitudes presentadas menos la de Pedro Gómez de la Serna, pero el dictamen correspondiente lo tiene que aprobar el pleno de la Cámara, que se reunirá la próxima semana por última vez y no incluye ese punto en el orden del día.

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