El PSOE "no se resigna" y apremia a Podemos a que se mueva para echar a Rajoy

Es evidente desde el pasado 8 de abril, cuando Pablo Iglesias convocó la consulta a las bases de Podemos, que España se dirige inexorablemente hacia unas segundas generales, salvo cambio de última hora. Un escenario que cada día se va confirmando más. Este lunes, la formación morada proporcionó los resultados del referéndum y, pese a su contundencia -88,23% de rechazo al pacto de PSOE y Ciudadanos, 91,79% de apoyo al Gobierno a la valenciana, con un 37,97% de participación sobre censo llamado al voto-, los socialistas siguen esperando que sea Iglesias el que se mueva. Porque Pedro Sánchez no hará ningún gesto más. No más ofertas ni contraofertas, ni más documentos, ni más reuniones.

Este lunes, el secretario general reunió al plenario de su ejecutiva federal e invitó a su comisión negociadora, encabezada por Antonio Hernando, que fue el encargado de dar la cara ante los medios y responder a la consulta de Podemos. El portavoz hablaba en todo momento en pasado -"Hemos cumplido con nuestra responsabilidad, no hemos cumplido nuestros objetivos", porque Mariano Rajoy sigue en La Moncloa y Sánchez en la oposición, "hemos hecho todos los esfuerzos necesarios"-, pero se resistió a dar por concluido el ciclo y asumir que habrá elecciones el 26 de junio.

"No damos la batalla por perdida. Ni renunciamos, ni nos resignamos ni nos rendimos. Queremos que Rajoy y el PP dejen de estar al frente del Gobierno. Lo que sabemos es que hemos llegado al límite. Son otros los que se tienen que mover", porque "la pelota está en el tejado de otros", subrayó.

"Hemos hecho todo el recorrido y más"

El PSOE, pues, no se va a mover de su posición ni va a convocar nuevas reuniones. Ni va a protagonizar un inesperado giro de guion, renunciando a su pacto con Ciudadanos para enhebrar una alianza con Podemos, que precisaría de la abstención de los independentistas. Así que en lo único en que confía -de puertas para fuera, porque internamente la convicción de que habrá elecciones el 26-J es total- es que Podemos recule. "Los ciudadanos no quieren que tiremos la toalla, no nos pagan para rendirnos. El PSOE ha hecho todo el recorrido y más", ha elaborado hasta "25 documentos" en los últimos meses para acercarse a distintas formaciones, incluyendo el acuerdo con Albert Rivera, los avances con IU, Compromís o el PNV o las respuestas a los textos de Podemos. Pero "ya ha terminado el tiempo de las ofertas y las contraofertas", recalcó, en la misma línea que hace una semana.

No damos la batalla por perdida. Ni renunciamos, ni nos resignamos ni nos rendimos. Hemos llegado al límite

En el fondo, no se trata más que de un gesto dentro de una larguísima puesta en escena de los partidos. El PSOE sabe que la consulta de la formación morada es vinculante y por tanto no habrá cambios. A su vez, Iglesias quiere que sea Sánchez el que mueva ficha y rompa con Rivera.

El argumento nuevo que utiliza ahora el PSOE es que "el 100% de los votantes de Podemos no quiere a Rajoy de presidente", porque es un Gobierno "cercado" y "asediado" por la corrupción en su partido. El "clima es nauseabundo" a estas alturas, dijo Hernando, por la multiplicidad de casos -el último, la dimisión del ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria, por los papeles de Panamá-, y esa es la "más poderosa razón" para que haya un "Gobierno del cambio".

Resultados "esperados"

El diputado no quiso hacer pupa con la consulta de Podemos, pese a la baja participación sobre censo llamado al voto. Calificó sus resultados de "esperados" y reiteró que era un referéndum diseñado desde el principio para "bloquear", a diferencia del que hizo el PSOE en febrero, en el que preguntaba a sus bases sobre un pacto ya cerrado y suscrito con Ciudadanos. Así que manifestó su "respeto" a la consulta que "cada organización estime conveniente".

Los socialistas no hacen ninguna oferta más a Podemos y hablan en pasado. El rechazo a todo entendimiento con el PP también se mantiene

La otra vía que quedaría disponible, aunque cerrada a cal y canto desde el principio, es la de un apoyo o abstención a un Gobierno del PP. Hernando volvió a descartar esa opción -lo encabece Rajoy o bien otro dirigente de su partido- y reprochó al jefe del Ejecutivo su pasividad en todo este tiempo. Rajoy, dijo, ni "se ha levantado del sillón" y "desde la misma noche electoral" del 20-D pensaba en la repetición de las generales. Así que es una "broma de mal gusto" que los populares pidan a Sánchez algún gesto de los socialistas. "Nadie va a llegar a acuerdos con un presidente asediado por la corrupción", remarcó. Mañana martes, además, el PSOE defenderá en la Junta de Portavoces que Rajoy acuda al Congreso a explicar la dimisión de su ministro Soria, porque es "insólito" que no lo haya hecho hasta ahora.

Esta será la última semana en que los partidos puedan mantener viva la llama de una expectativa de acuerdo, porque el 25 y 26 de abril el Rey se reunirá con los líderes políticos y si ninguno cuenta con los números, no habrá propuesta de candidato a la investidura, de forma que firmará el 3 de mayo el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones para el 26 de junio. Hernando no quiso dar por hechos los comicios, porque el PSOE está aún, oficialmente, "en la pantalla previa, la del nuevo Gobierno". De ahí que la ejecutiva de hoy no convocará al comité federal para que a su vez este abra el proceso de primarias para la elección del candidato a La Moncloa. No obstante, se prevé que el máximo órgano de poder del PSOE se cite el 30 de abril. O sea, ya después de la ronda de Felipe VI y confirmado el 26-J.