"Hay diputados que creen que están en un plató de televisión. Aquí venimos a trabajar"

No es un partido nuevo, pero también tiene entre sus filas nuevos rostros que se estrenan en el Congreso de los Diputados. María Such Palomares (Valencia, 1990) es la diputada más joven de la XI Legislatura. Con sólo 25 años y tras hacer prácticas en algunos despachos de abogados, irrumpe en el Parlamento con varios cometidos y uno de ellos es recuperar la confianza de los jóvenes en el Partido Socialista. Confía en que Podemos entre en el pacto firmado por los suyos y Ciudadanos para acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy. La juventud "es siempre una oportunidad" para esta valenciana criada en Cullera. Zaida Cantera de Castro(Madrid, 1977) es otro de los grandes fichajes en las filas socialistas. La excomandante del Ejército afronta su paso por la política con la ilusión de trabajar por y para la sociedad en su conjunto. Reconoce no "callarse ni debajo del agua" y acordó con Pedro Sánchez que no se mordería la lengua jamás. Aunque asegura que "hay que ir paso a paso" le gustaría cambiar muchas cosas en la cartera de Defensa si la ocupara. Lo que le decepciona del actual Congreso es el "show mediático" que protagonizan algunos diputados.

Pregunta: ¿Cómo es ser diputada con 25 años?

María (M): La verdad es que no te lo esperas. Me lo tomé con bastante responsabilidad y me dio vértigo al principio. Pensé que desde las Juventudes Socialistas habíamos trabajado mucho para tener un cambio generacional y tener presencia joven en las instituciones, en los ayuntamientos y en les Corts Valencianes. Ante esto, yo no podía decir que no.

P: ¿La juventud y la inexperiencia son una oportunidad o una dificultad en política?

M: Son una oportunidad en cualquier trabajo. Muchas veces te dicen "como no tienes experiencia, no puedes trabajar". Pero si no empiezas a trabajar, no tienes experiencia nunca. Es el pez que se muerde la cola. Esto me lo tomé como una oportunidad sin duda.

P: ¿Cómo fue aquella primera jornada en el Congreso cuando estuvo en la Mesa de edad por ser la más joven?

M: Al principio estuve nerviosa. Luego ya me fui relajando mientras iba repitiendo nombres y nombres. Lo que más me sorprendió fue ver la cara de Mariano Rajoy, que estaba descolocado como cuando llegas al colegio el primer día y no conoces a nadie. Yo creo que estaba noqueado y fuera de lugar.

P: ¿Ejerció como abogada o sus primeros pasos los está dando en el hemiciclo?

M: Empecé ejerciendo como abogada como todo joven haciendo prácticas en varios despachos y cuando se me terminaron empecé a llevar algunos casos que tenía propios. Estuve un año y medio colegiada.

P:¿En qué se parece el Ejército al Congreso? Y no es una adivinanza...

Zaida (Z): En los dos sitios sirves a los ciudadanos.

P: ¿Qué urge cambiar en las Fuerzas Armadas desde la política?

Z: El sistema de evaluaciones y hacerlo más meritorio. Hace falta meritocracia y valores. Hay que valorar a la gente por sus cualidades y capacidades, no por sus nombres y apellidos.

P: ¿Le gustaría ocupar la cartera de Defensa? ¿Qué iniciativas habría que impulsar de inmediato en caso afirmativo?

Z: Creo que hay que dar los pasos en su debido momento. Tengo mucho que aprender todavía. Pero habría que proponer una ley que establezca una carrera militar para la tropa y marinería justa, que no sea de carácter temporal como ahora, sino muchísimo más profesional. Ahora mismo la tropa está en unas condiciones que no son las adecuadas para la democracia.

Cantera: "Me tomaría una caña con Alberto Garzón y Albert Rivera. Son dos personas muy razonables. No me la tomaría con nadie de Bildu"

P: La enorme dificultad paradenunciar acoso sexual, laboral o de cualquier tipo en el Ejército, ¿cree que responde al sistema instaurado dentro de las Fuerzas Armadas, al hecho de que haya una mayoría de hombres o también tiene que ver con lasmujeres que callan conociendo la situación?

Z: El Ejército no es machista. Machistas son las personas que ejercen una preponderancia sobre las mujeres por el mero hecho de serlo. El problema que existe en las Fuerzas Armadas es que ni siquiera hoy día, con ese Protocolo de Acoso Sexual de 20 folios que quiso elaborar rápidamente -aunque se tomó ocho meses- el Ministerio de Defensa, es insuficiente. Como bien dice, hay acoso laboral y sexual. Lo hay en las Fuerzas Armadas como en el resto de instituciones que existen en la sociedad. De lo que sí hay que dotar a las Fuerzas Armadas es de un conjunto de mecanismos para que una víctima -sea hombre o mujer- que haya sufrido acoso no tengamiedo y se señale con el dedo a los acosadores y estuvieran fuera automáticamente.

P: En los partidos tradicionales, también hay mucha disciplina. ¿Hay que morderse mucho la lengua en política?

Z: No. Yo no me callo ni debajo del agua. Lo que ocurre es que las cosas se pueden decir con respeto. Podemos discrepar pero si digo mi postura con respeto es igualmente válida. Uno de los acuerdos a los que llegué con Pedro Sánchez fue que de míno esperara escuchar lo que él quisiera, sino lo que yo tenía que decir.

P: Zaida, usted aceptó el ofrecimiento de Pedro Sánchez para ir en las listas sin afiliarse. ¿Ha cambiado de idea?

Z: No. Soy independiente. De momento no me afilio, tengo muchísimos puntos en común pero no ha cambiado nada como para dar ese paso.

P: Algunos fichajes para las listas del PSOE fueron algo controvertidos, como el suyo y el de Irene Lozano. ¿En algún momento le resultó duro aquello o repetiría todo tal cual sucedió?

Z: Yo lo repetiría todo. Yo, por ejemplo, en aquel momento no sabía que iba a fichar a Irene Lozano. En todo caso, mi relación con ella es buenísima. Además es es una gran diputada, como dicen compañeros de cualquier otro partido. Yo comparo un poco su fichaje, permíteme el símil, con el de un jugador de un gran equipo. ¿Qué pasa si el Barcelona ficha a Ronaldo o el Madrid a Messi? Bueno, al principio se cae el mundo encima pero cuando empieza a marcar goles, la cosa cambia. E Irene Lozano en esto vale mucho.

P: Sin embargo, ¿cree que ella está algo aislada?

Z: Qué va. Además tenemos el despacho puerta con puerta y ahora mismo está trabajando sobre la regeneración democrática con un grupo de compañeros. Y yo la veo todos los días rodeada, en reuniones y con compañeros de distintos sectores del Partido Socialista e incluso de otros partidos.

P: María, ¿por qué el PSOE perdió tanto voto entre los jóvenes las pasadas elecciones?

M: Creo que sí que ha habido gente joven que ha votado al Partido Socialista. Aunque posiblemente hemos tenido un problema de comunicación. Después de estos cuatro años de gobierno del PP emergieron partidos como Podemos con un mensaje para acabar con el bipartidismo, incluso con el discurso de Ciudadanos... y es algo que ha calado bastante. Nuestro mensaje no se escuchó con tanta claridad o no ha llegado a quienes queríamos. Nosotros teníamos un programa electoral exclusivamente para jóvenes que no tenía ninguna otra formación y eso debió transmitirse mejor. En este proceso de negociaciones se están conociendo puntos de nuestro programa que no se vieron en la campaña.

P: Ahora que estamos en negociaciones, ¿qué es menos malo, nuevas elecciones o la abstención de Pablo Iglesias poniendo en aprietos a Pedro Sánchez?

M: Lo mejor sería que votase favorablemente al cambio de Gobierno. No como en el primer debate de investidura, que optó por el 'no' como el Partido Popular. Eso lo que ha supuesto es que continúen las políticas del PP con Mariano Rajoy a la cabeza.

P: ¿Y es posible realmente esa abstención de Podemos para que Sánchez gobierne con el 'sí' de Ciudadanos?

Z: Veo posible un acuerdo. En caso contrario algo estaríamos haciendo muy mal. Los ciudadanos no se han equivocado al votar y decirles que tienen que ir a unas nuevas elecciones sería decirles eso. La ciudadanía no se equivoca. Lo que hay que hacer es sentarse en una mesa a dialogar. Esa es la razón de ser de este Parlamento.

María Such: "El pacto a la valenciana no es aplicable en sí porque los números son distintos. Lo que es aplicable es su filosofía"

P: Sin embargo, Iglesias reclama una cosa distinta. Un gobierno a la valenciana... ¿Lo ve factible?

M: Hablo con más conocimiento de causa que Pablo Iglesias porque ellos no gobiernan en la Comunidad Valenciana. El Pacto del Botànic yo creo que es no es aplicable en sí, sino su filosofía. Porque su filosofía es de cambio y después de 20 años con el PP gobernamos en coalición el PSOE y Compromís. No está Podemos. Es eso, una filosofía de cambio, de consenso, de una hoja de ruta con puntos de encuentro. No quiere decir que el pacto a la valenciana pueda trasladarse con todos sus fines en el Estado español porque evidentemente los números no son los mismos. Nosotros allí gobernamos sólo con el apoyo de Compromís y la abstención de una parte de los diputados de Podemos.

P: Hablando de la Comunidad Valenciana... ¿cómo va a salir parada Rita Barberá?

M: Es sorprendente que el PP siga manteniéndola como senadora... Para nosotros es totalmente indignante porque no se ponen en valor las cosas buenas que se están haciendo sino que los titulares sólo hablan de la mascleta de corrupción que estamos viviendo.

P: ¿El pacto firmado con Ciudadanos podría pasar factura a un sector de los votantes socialistas?

M: Es que el pacto firmado es incompleto. Ahora falta que Podemos entre también, sino no hay forma de evitar que esté gobernando Mariano Rajoy.

P: El Partido Socialista ha atravesado ciertas crisis en torno al liderazgo. ¿Debe ser Sánchez el candidato del PSOE?

M: Es nuestro secretario general, fuimos el primer partido que lo votamos en primarias. Es el candidato y todos estamos de acuerdo en apoyarle. Es lo que tenemos que hacer.

P: ¿Será Pedro Sánchez el próximo presidente?

Z: Va a haber acuerdo sin ningunda duda. ¿Lo dudas? Yo no. Pedro Sánchez va a ser el próximo presidente de España. Sí o sí.

P: La presencia de mujeres ha aumentado en el Congreso en esta nueva legislatura. ¿Son importantes las cuotas o la listas cremallera para favorecer este fenómeno?

M: Totalmente sí. En nuestras candidaturas provinciales tenemos más mujeres que hombres y si no fuese por las cuotas no se visibilizaría tanto el valor o la capacidad de las mujeres de estar en los centros de toma de decisión.

Z: Es una paradoja. Sí y no. Sí por el momento en el que vivimos. Aquí tenemos el famoso techo de cristal y es muy simple: cuando en los puestos de poder hay hombres y tienen que elegir a un hombre o una mujer iguales en currículum para que los sustituyan, un hombre suele elegir a un hombre. Las cuotas no son lo ideal, ojalá no fueran necesarias. Pero hoy por hoy no hemos llegado a ese punto, y hasta entonces, lo son.

P: Como mujer, ¿qué le pareció la polémica de Carolina Bescansa con su bebé el día de la constitución de las Cortes?

M:Yo respeto su decisión de haber llevado a su hijo, la verdad que se portó muy bien. Pero no entendí la reivindicación que estaba haciendo en ese momento porque en el Congreso hay una guardería y también puede votar telemáticamente. No practicó ninguna de las dos cosas.

P:¿Qué relación tienenconlosdiputadosde otros partidos?

M:No he hecho mucha relación con otros diputados, ni jóvenes ni mayores, porque aún no hemos empezado la tarea legislativa ni las comisiones. Cuando las empecemos será inevitable que iniciemos relaciones. A los que más conozco son a los de Compromís por cercanía.

Cansa el 'show mediático' de algunos diputados. Al Congreso hemos venido a trabajar

Z: Yo mal rollo no tengo con nadie. Me pueden molestar ciertos argumentarios que se usan dentro del hemiciclo. Alguien me dijo una vez: "No te lo tomes a lo personal". Y yo pensé que hay que ser muy hipócrita para no tomarte algunas cosas en plan personal. Hay veces que algunas personas dicen algo en el hemiciclo con la prensa delante y después, por detrás, ofrecen ir a tomar unas copas. Yo me tomo las copas o un café con mis amigos.

P: ¿Qué ambiente hay en el Congreso? ¿Lo imaginaba así?

M: La sesión de investidura fue un poco tensa. Yo salí algo decepcionada al ver que íbamos a seguir con el PP a la cabeza. Pero después de la sesión plenaria de esta semana vi que la mayoría de las cosas que aportamos se aprobaron con amplio consenso. Entonces me di cuenta de que se puede llegar a acuerdos y me parece un buen ejemplo para esta segunda ronda de negociaciones.

Z: Yo no me lo imaginaba así. Hay ratos -y aquí voy a tirar la pullita- que me parece que algunos se creen que estamos en un plató de televisión. Al Congreso hemos venido a trabajar y a ayudar a la sociedad, no a aparentar. Hay veces que cansa un poco el 'show mediático' que se provoca.

P: ¿Con quién se tomarían una caña?

M: Con cualquiera. Sobre todo con la gente con la que pueda tener más cosas en común. En este caso con gente de Compromís... Con cualquiera que quisiera tomársela conmigo.

Z: Me la tomaría con Alberto Garzón porque cuando me he cruzado con él creo que es una persona razonable y con la que se puede dialogar. Y con Albert Rivera también, a pesar de estar distanciados ideológicamente sobre todo en las posturas de feminismo. Pero es una persona que también creo que es razonable y con la gente razonable se puede aprender mucho.

P: ¿Y con quién no?

M: No sé... igual en vez de una caña, un café. (Risas). Bueno, en eso soy bastante educada. Si alguien me dice que tomemos un café, no digo que no.

Z: Con nadie de Bildu. Respeto a todo el mundo pero no comparto en absoluto que alguien de manera pasiva o por omisión justifique de alguna manera el terrorismo. En España no hay presos políticos.

P: ¿Qué cosas echan de menos?

M: Estos días que estamos de Fallas y nosotros defendemos que sean patrimonio de la Unesco, sí que echo de menos estar allí. Echo en falta tener un poco más de tiempo para mis amigos y allegados, pero bueno, también disfruto más de los momentos cuando estoy.

Z: Yo echo de menos a mis subordinados. Hay muchas cosas que hay que cambiar en las Fuerzas Armadas, pero me gustan mucho. Y lo mejor de mi vida lo he vivido allí y hacen una labor extraordinaria a pesar de sus cosas malas, que deben de cambiarse. Y creo que el conjunto de la sociedad española desconoce cuál es la labor de las Fuerzas Armadas.