Es noticia
Los fieles de Errejón no quieren elecciones y abonan la vía a la abstención de Podemos
  1. Elecciones Generales
EN PLENA CRISIS INTERNA DE PODEMOS MADRID

Los fieles de Errejón no quieren elecciones y abonan la vía a la abstención de Podemos

La crisis interna de Podemos en su feudo electoral de Madrid ha intensificado el debate sobre la conveniencia o no de forzar la repetición de elecciones

Foto: El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón (EFE)
El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón (EFE)

La crisis interna de Podemos en su feudo electoral de Madrid ha intensificado el debate sobre la conveniencia o no de forzar la repetición de elecciones. Desde la corriente 'anticapitalista' defienden que hay que dejar de interpelar a Pedro Sánchez y preparar la maquinaria para nuevas elecciones. Los 'errejonistas', en cambio, tratan de evitar este escenario, alertando sobre las dificultades para organizar la campaña debido a las tensiones orgánicas y la división del sector oficialista.

Podemos fue la segunda fuerza en la Comunidad de Madrid el pasado 20-D, superando al PSOE en tres puntos y dos escaños. En el equipo de campaña participaban dos de los 10 dimisionarios del consejo autonómico, afines el número dos, Íñigo Errejón: el secretario de Organización, Emilio Delgado, y el diputado Pablo Padilla, que ya fue director de la campaña autonómica. La responsable del área de diseño y logística a nivel estatal, Sarah Bienzobas, con una fuerte implicación en la campaña de las generales, es otra de las consejeras que abandonaron sus funciones en los órganos del aparato autonómico la pasada semana tras lanzar un órdago contra los afines al secretario general, Pablo Iglesias.

De repetirse elecciones, los costes para el partido serían elevados, según subrayan miembros del equipo de campaña vinculados al secretario de Política. “No me imagino haciendo campaña en las condiciones actuales”, explica uno de sus responsables. Aunque la repetición de elecciones es uno de los peores escenarios para los 'errejonistas', estas mismas fuentes señalan que en el hipotético caso de formarse un Gobierno a la valenciana o una gran coalición en diferido, “el proyecto orgánico en Madrid se mantendría cercenado” debido a la “ausencia” del actual secretario general autonómico, Luis Alegre, hombre fuerte de Pablo Iglesias en la comunidad.

Podemos: un partido, varias facciones

En el plano municipal, donde Ahora Madrid gobierna en minoría, la formación ha convocado una asamblea extraordinaria para redefinir su hoja de ruta política y organizativa. Sin embargo, no se renovarán los cargos orgánicos, a pesar de que también han dimitido el secretario de Organización, Pedro Barragán, y varios consejeros.

Uno de los dimisionarios del aparato autonómico, que según ha acordado el consejo de coordinación dirigido por Alegre seguirá funcionando con normalidad, señala que los cambios deben producirse en ambos estamentos. Ante la supuesta inacción del secretario general, explica que el nexo con los círculos y los diferentes municipios era el ex-responsable de Organización Emilio Delgado, el primero que presentó su dimisión. “Tenemos que repensarnos y ponernos las pilas no solo en la comunidad, sino también en la ciudad”, añade este exconsejero.

La corriente 'anticapitalista', encabezada por el europarlamentario Miguel Urbán y las líderes territoriales en Andalucía y Navarra, ahora con mayoría absoluta en el consejo y aliados circunstanciales de los 'pablistas', apuesta por preparar el terreno para nuevas elecciones. En un comunicado hecho público la pasada semana, rechazan frontalmente cualquier tipo de acuerdo con los socialistas y emplazan a la cúpula del partido a "prepararnos para unas nuevas elecciones en las que el discurso del 'cambio' tendrá que ser mucho más nítido y claro si queremos desbaratar el 'recambio' en marcha, o bien hacer frente al nuevo Gobierno que pueda surgir de la operación en marcha para la formación de una 'gran coalición”.

Podemos afronta una nueva crisis territorial tras la cascada de dimisiones en Madrid

Esta corriente, heredera de la antigua formación Izquierda Anticapitalista, tiene un peso marginal en los órganos estatales del partido. Todo lo contrario que el sector errejonista, que ha marcado la línea política y estratégica del partido hasta la fecha. De entre los dimisionarios en Madrid afines al número dos del partido, Clara Serra y Sarah Bienzobas incluso forman parte del consejo ciudadano estatal, máximo órgano de decisión entre asambleas, mientras que Loreto Arenillas es miembro de la secretaría de organización estatal. Su apuesta, en contraposición a la de los 'anticapitalistas', pasa por evitar la repetición de elecciones, dejando la puerta abierta a la abstención de un Gobierno de Pedro Sánchez.

Proceso de refundación

El secretario general y sus afines se mantienen en una posición intermedia, aunque el discurso de Pablo Iglesias durante la sesión de investidura se interpretó internamente como una imposición sobre el 'errejonismo'. Un planteamiento rupturista y muy crítico contra el PSOE que aplaudieron desde las filas 'anticapitalistas'. Estos últimos valoraron positivamente el abandono de lo que denominaron 'giro centrista' durante la campaña electoral, iniciando 'de facto' lo que llevaban reclamando desde hacía meses: un proceso de refundación tras el 20-D, cuya única vía de garantía pasaba por la convocatoria de una asamblea extraordinaria.

El exidirigente y cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero ha reiterado este lunes, en la línea con lo reclamado por esta corriente, la reconstrucción de Podemos “en todo el Estado”. Para ello, aboga que es necesario que su formación, que lleva "dos meses" enredada en "juegos de salón" tras su llegada al Congreso, aborde ya una nueva fase "de construcción de partido" y de "un nuevo sentido común". Un proceso que el propio Errejón emplazó a poner en marcha tras el 20-D, por lo que la repetición de elecciones interferiría en este.

La dirección de Podemos asumía ya durante la precampaña que la hoja de ruta del partido aprobada en el congreso fundacional de Vistalegre se diseñó para un año escaso, hasta la celebración de las elecciones generales. Monedero incluso ponía fecha a la refundación: “A partir de enero”. “Nacimos para las generales, para reinventar un espacio coherente con la idea de emancipación, y esa exigencia acaba dentro de 70 días", tras los que defiende la apertura de "una gran conversación para volver a discutirnos a nosotros mismos, ver adónde vamos y con quién ir".

La crisis interna de Podemos en su feudo electoral de Madrid ha intensificado el debate sobre la conveniencia o no de forzar la repetición de elecciones. Desde la corriente 'anticapitalista' defienden que hay que dejar de interpelar a Pedro Sánchez y preparar la maquinaria para nuevas elecciones. Los 'errejonistas', en cambio, tratan de evitar este escenario, alertando sobre las dificultades para organizar la campaña debido a las tensiones orgánicas y la división del sector oficialista.

Campañas electorales Íñigo Errejón Juan Carlos Monedero
El redactor recomienda