Sánchez recorrerá las 'ciudades del cambio' para presionar a Podemos con la investidura

Pedro Sánchez explora otra vía de presión indirecta a Podemos. Una alternativa que ya sondeó, sin éxito, la semana pasada, cuando su partido se aferró a las primeras palabras de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, a favor de facilitar la investidura como presidente del Gobierno del candidato socialista. Ahora también recurrirá a los llamados 'alcaldes del cambio', los que gobiernan grandes ciudades gracias al sostén del PSOE, pero acercándose a su terreno, y así demostrar que su formación apoyó la salida del PP de las instituciones sin pedir "nada a cambio".

En ese marco se encuadra la visita que este jueves realizó el secretario general a A Coruña, la urbe gallega en manos de Xulio Ferreiro (Marea Atlántica). Pero sólo es la primera parada de un viaje que se irá completando en los siguientes días, según confirmaron fuentes próximas a Sánchez a El Confidencial. Antes de Semana Santa, el líder socialista tiene previsto visitar Valencia -que gobierna Compromís en coalición con el PSOE y la plataforma impulsada por Podemos- y Andalucía -posiblemente, Cádiz, cuyo regidor pertenece a la formación morada-. No tiene fecha aún su desplazamiento a Barcelona y Zaragoza. La agenda aún está por cerrarse y excepto la cita más inminente, la de Valencia -las Fallas mandan-, las demás deben encajarse.

Sánchez garantiza apoyo a los alcaldes de las mareas. "Pueden estar seguros de que el PSOE no va a frenar el cambio porque Iglesias me haya votado en contra"

En todas estas ciudades -a las que se suma, lógicamente, Madrid- Sánchez quiere lanzar el mensaje de que su partido apoyó el cambio tras las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo sin poner dificultades y sin pedir sillones. Un sostén que no retirará pese a que Podemos le haya dado portazo en su propia investidura. Este mismo jueves lo hizo en A Coruña, donde además mantuvo una reunión discreta, no anunciada previamente, con su regidor, Xulio Ferreiro. "Los alcaldes que representan a En Marea pueden estar tranquilos, seguros de que el PSOE no va a frenar el cambio porque el señor [Pablo] Iglesias a mí me haya votado en contra", señaló. "Lo que sí le digo al señor Iglesias es que haga caso a la señora Carmena y al señor [Carlos Jiménez] Villarejo, personas de izquierdas muy significadas que están diciendo que se ponga fin a los vetos y que es posible entenderse con el PSOE y también con Ciudadanos". Tanto la regidora madrileña como el exfiscal Anticorrupción se han mostrado, con matices, a favor de la elección de Sánchez como jefe del Ejecutivo.

Café con Ferreiro

"Lo que es importante en nuestro país es impulsar ese cambio, hacerlo realidad. No quebrar esa voluntad y esa ilusión que tenemos muchísimos españoles de que haya un Gobierno del cambio", argumentó el secretario general socialista.

Sánchez, después de la comida, pudo "tomarse un café" con Ferreiro, una cita "cordial" que se montó "sobre la marcha" y en la que los dos protagonistas "mostraron interés", según indicaron fuentes de su entorno. "Se enmarca dentro de la cortesía institucional y de la voluntad de Pedro de hablar con todos de forma directa, con normalidad. Se habló de la situación política local, autonómica y estatal", añadieron fuentes del PSOE, sin precisar si se adentró la conversación en la cuestión de la investidura. En Marea -la alianza de Anova, Esquerda Unida y Podemos para las generales del 20-D- dispone de seis diputados en el Congreso, fundamentales para cualquier suma. Tampoco hay que perder de vista que este año deben convocarse las elecciones autonómicas gallegas, en las que la izquierda puede batir al PP del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Sin presupuestos

Ferreiro es alcalde de A Coruña gracias al apoyo de los socialistas, como ocurre con Martiño Noriega en Santiago o Jorge Suárez en Ferrol. Pero tampoco lo tienen fácil para gobernar. Los regidores de las tres ciudades tienen aún empantanados los presupuestos municipales de 2016. Sin aprobar aún por la falta de respaldo del PSdeG.

La siguiente estación será Valencia, cuyo alcalde es Joan Ribó, que la próxima semana celebra su fiesta mayor, las Fallas. Allí también se produjo el cambio en la comunidad, que preside el socialista Ximo Puig -con quien Sánchez se encontrará también- en un Gobierno de coalición que comparte con Compromís y que es apoyado desde fuera por Podemos. Iglesias, de hecho, ha reivindicado el ejemplo valenciano como patrón que debiera imitar el PSOE en el Congreso, a lo que el líder responde que hay una diferencia sustancial: que en Les Corts la izquierda sumaba mayoría absoluta, situación que no ocurre en la Cámara Baja, lo que le obliga a mirar a Ciudadanos.

En la cita "cordial" con el alcalde coruñés "se habló de la situación política local, autonómica y estatal", señalan fuentes del entorno del secretario general

En Andalucía, Sánchez pretende viajar a Cádiz, gobernada en solitario por José María González, 'Kichi', aunque investido con el apoyo del PSOE. Pero aún no está cerrada ni la fecha ni siquiera que se pueda concretar la visita a esa ciudad. Tampoco está claro que el secretario general pueda coincidir con la presidenta de la Junta Susana Díaz, su principal rival interna. Las siguientes ciudades en el punto de mira son Barcelona, donde la alcaldesa, Ada Colau, negocia con el PSC su entrada en el Gobierno, y Zaragoza, regida por Pedro Santisteve. En todas estas ciudades se irá viendo si es posible una entrevista de Sánchez con los respectivos primeros ediles, como sucedió este jueves con Ferreiro. Ferraz también se estudiará la pertinencia de una reunión con Manuela Carmena.