Rajoy usará el fiasco de Sánchez para ofrecer como única vía 'su' Gobierno constitucional

Mariano Rajoy aprovechará hoy su réplica al discurso de investidura de Pedro Sánchez para volver a colocar su oferta de Gobierno constitucionalista de amplia base (PSOE, PP y Ciudadanos) como si no hubiera pasado nada desde que lo enunció al día siguiente de las elecciones del 20-D. El aspirante socialista se lo dejó además en bandeja al reconocer que da por perdidas las votaciones de esta semana y que “no hay mayoría suficiente en este Parlamento para sumar un Gobierno de izquierdas”.

Las contradicciones de Sánchez en el arranque del debate, la primera jornada con el monólogo admitido por Patxi López, invitan al presidente del Gobierno en funciones a hacer un nuevo “ejercicio de pedagogía”, según apuntaron en fuentes del Ejecutivo. A recapitular lo ocurrido desde los comicios, destacar el rechazo al diálogo del socialista desde su reunión del día 23 de diciembre, explicar el 'no' al ofrecimiento primero del Rey y culpar al aspirante del PSOE del tiempo perdido en negociaciones, ruedas de prensa y fotos que nunca podían sumar una mayoría parlamentaria con Ciudadanos, admiten en los mismos medios.

El Grupo Popular acogió con desconcierto el discurso del secretario general del PSOE más allá del tono calificado de “zapateril” de alguno de sus pasajes. Sánchez comentó que ya sabía que la suma de socialistas y riveristas “no es suficiente para conseguir el cambio”, lo mismo que le pasa a la adicción de su partido y el resto de las fuerzas de izquierda.

Según el análisis de los populares, el dirigente socialista, con sus 90 escaños, se lía al pedir el sí de todos los grupos a su persona para echar al PP del poder y aislarlo, aunque sepa que los destinatarios de su llamamiento son incompatibles entre sí y que el único entendimiento que suma mayoría de gobierno y garantiza al tiempo reformas de calado pasa por el partido de Rajoy.

En medios gubernamentales apuntan además que Rajoy tendrá que explicar a Sánchez, a la Cámara y a los sectores económicos y de medios de comunicación que le piden que apoye a un hipotético gobierno del PSOE con Ciudadanos que está obligado a rechazar el plan suscrito entre ambos partidos para liquidar las reforma aprobadas por el PP en los últimos cuatro años como la laboral, la local, la fiscal o la LOMCE. Los populares recuerdan que han sido pilares para la salida de la crisis y que volver a la España de 2011, la situación heredada del zapaterismo, sería letal.

El empeño de Sánchez en recuperar las iniciativas políticas del PSOE de aquella etapa como la aplicación de la ley de “memoria histórica”, que las menores puedan volver a abortar sin conocimiento de los padres o la vuelta al “laicismo militante”, son otros factores que permitirán al jefe del Ejecutivo descalificar la investidura del socialista.

Además de explicar su no a Sánchez, Rajoy propondrá como alternativa una negociación sobre los cinco pactos de Estado que ya lanzó semanas atrás con motivo de su entrevista con Albert Rivera. En esos acuerdos sí caben algunas de las iniciativas genéricas planteadas por el aspirante socialista: lucha contra la corrupción, reformas institucionales, política exterior, lucha antiterrorista o medias para el sostenimiento de las prestaciones sociales o del Estado del bienestar.