Rajoy reitera que votará 'no' a Sánchez y arenga a los suyos a aguantar

Mariano Rajoy ha acudido al Congreso a arengar a sus diputados ante la “situación difícil” en que se haya el partido después de las elecciones del 20-D, sin margen para negociar su oferta de Gobierno constitucionalista mientras Pedro Sánchez teje su coalición anti-PP y frente a la última ocurrencia que atribuyen a cenáculos económicos y empresariales: que los populares se abstengan ante una propuesta de gobierno del PSOE y Albert Rivera (130 escaños) y que luego le presten sus votos para que pueda hacer una política económica ‘razonable’.

Si después de su última visita a La Zarzuela el presidente del Gobierno tuvo que aclarar que “de ninguna manera” se iba a prestar a esa operación para que Sánchez llegara a La Moncloa de la mano de Albert Rivera y con el apoyo del PP, esta vez lo ha repetido con parecido énfasis ante el Grupo Popular.
“Votaremos no a la investidura de Sánchez tanto si se presenta con el respaldo de Podemos y los independentistas como si llega con sus 90 diputados y otros (por Ciudadanos) que sólo suman 130 y no pueden gobernar”. Con esa frase Rajoy ha querido dar por zanjadas las presiones para que él mismo y su partido se hagan el harakiri y traspasen sus diputados y votos a una coalición PSOE-Ciudadanos.

El jefe del Ejecutivo en funciones ha recordado a sus huestes que el PP “es un partido de Gobierno” que ha ganado las elecciones con una ventaja de 33 escaños y 1,7 millones de votos sobre el segundo partido y que tampoco es una formación “bisagrista”. Y ha remachado que frente al intento de Sánchez de recrear una suerte de frente popular con mayoría o la de hacerlo con Rivera en minoría exigua, él tiene la fórmula de gobierno constitucionalista encabezado por el PP “que es el que respeta la voluntad de los ciudadanos y da estabilidad y certidumbres”.

Rajoy recordó que su propuesta de entendimiento entre el centro derecha y socialdemócratas es la fórmula que se aplica en países como Alemania, Austria, Holanda y “hasta el Grecia” por el bien de los intereses generales de cada país. Frente a esos ejemplos, sostuvo que el pacto que buscar Sánchez no tiene nada que ver con el interés de España, y sí “con los intereses personales” del secretario general del PSOE.