Lío para Sánchez: excluye de la negociación a las marcas gallega y catalana de Podemos

Pedro Sánchez no ha agendado a las confluencias catalana y gallega en su ronda de negociaciones para lograr la investidura. Solo Compromís, que rechazó formar grupo conjunto con Podemos, se reunirá con el líder socialista de forma independiente a Pablo Iglesias. Este último se verá con Sánchez el próximo viernes, y aunque el secretario general de la formación emergente todavía no ha acabado de perfilar la composición de su equipo de negociación, ya ha adelantado que acudirá a la reunión en solitario.

En Comú y En Marea se quedarían así al margen de las negociaciones, un extremo que tratarán de evitar solicitando un encuentro por separado con Sánchez, porque, aseguran, son fuerzas políticas soberanas y como tal el sentido de su voto no estará condicionado por Podemos. La confluencia catalana tiene previsto reunirse mañana con los representantes del PSC, pero entienden que un encuentro no invalida el otro. Además, ponen de manifiesto que si el Rey los recibió por separado en la ronda de consultas previa a la investidura, "lo lógico sería que el candidato hiciese lo mismo".

La confluencia gallega ha convocado una reunión de urgencia después de que Pedro Sánchez hiciese pública su agenda de contactos para decidir los pasos a seguir. Según explican, la intención es llamar la atención al PSOE por su exclusión de la ronda de contactos, ya que de lo contrario difícilmente podrá arrancarles su apoyo. La portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, ya trasladó durante sendos encuentros con el Monarca que esta formación estaba dispuesta a trabajar por un "Gobierno de cambio".

"Si el Rey nos recibió por separado, lo lógico sería que el candidato a la investidura hiciese lo mismo"

Los socios de Podemos se quedarían al margen de la ronda de contactos, junto a ERC, Democàcia i Llibertat y Bildu, formaciones independentistas de quienes Sánchez rechaza cualquier tipo de apoyo. Sin embargo, fuentes de la dirección del PSOE han mostrado su voluntad de recibir a las confluencias "si ellas lo piden", al ser preguntadas por la exclusión de En Marea y En Comú. No así a los partidos independentistas, al menos, en esta primera ronda de negociaciones.

Condiciones propias

Las candidaturas territoriales con las que confluyó Podemos ponen además sus propias condiciones sobre la mesa para la investidura. En Marea, por su parte, subraya entre sus prioridades el fin de los recortes y las privatizaciones, además de la obtención de un “mayor autogobierno” para Galicia. La derogación de leyes como la Mordaza o la LOMCE es una cuestión también “prioritaria”. Asimismo, la diputada por Pontevedra recalca que “Galicia necesita políticas específicas dadas sus problemáticas propias”.

Desde En Comú Podem evitan hablar de líneas rojas previas a la negociación, pero subrayan su firmeza respecto a la celebración de un referéndum que desenquiste la situación en Cataluña. “Habrá referéndum en Cataluña si Podemos y En Comú Podem llegan a estar en el Gobierno” porque “el derecho a decidir es una prioridad”, recalcaba la pasada semana su portavoz, Xavier Domènech.

El portavoz parlamentario de Compromís, Joan Baldoví, y la vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, sí se reunirán con Sánchez, esta misma tarde. La coalición valenciana se mantiene en la misma posición que ya expresó al Rey: impedir un Gobierno presidido por Mariano Rajoy. “Yo pondré los cuatro votos a disposición de quien consiga una mayoría de cambio, sea Sánchez, Iglesias u otra persona”, explica Joan Baldoví. A cambio, Compromís exigirá “acuerdos razonables”, entre los que destaca un nuevo modelo de financiación para la Comunidad Valenciana.