Sánchez rechaza apoyar a Rajoy a cambio de estabilidad en comunidades y municipios
El líder del PSOE insta al presidente en funciones a que le reúna si quiere, pero le repetirá su posición: el 'no' a su investidura, y menos con un partido cuyo "hedor" por la corrupción es "insoportable"
El PSOE mantiene su posición. Su 'no' a Mariano Rajoy y al PP. Por mucho que le ofrezca, como hizo este miércoles el presidente en funciones, estabilidad en las comunidades y ayuntamientos donde gobierna. La respuesta sigue siendo la misma. No. Y a los que, incluso dentro de su partido, como el expresidente Felipe González, le presionan para que los socialistas se abstengan y dejen paso a un Ejecutivo de PP y Ciudadanos, les señala que "no hay ningún argumento" para respaldar a los populares, "ni por activa por pasiva".
Pedro Sánchez se acercó hasta el Senado, a los actos conmemorativos en memoria de las víctimas del Holocausto, y aprovechó para hacer unas breves declaraciones y responder a Rajoy, que esta mañana lanzó su propuesta en 'El programa de Ana Rosa', en Telecinco. Su partido, dijo, estaría dispuesto a "dar estabilidad" a alcaldes y presidentes socialistas en caso de que Podemos le retirara su apoyo, a cambio siempre de que Sánchez le respaldara en su investidura. "El PP estaría dispuesto a hablar de ello", manifestó el presidente en funciones. El secretario general del PSOE le contestó con un "no rotundo". "El señor Rajoy se equivoca. Vuelve a hablar de sillones y no de soluciones a los españoles. Vuelve a pensar que la única solución para España es que él se mantenga en el sillón de La Moncloa. Y yo le digo que no, que el señor Rajoy es parte del problema y no de la solución política que atraviesa España".
El secretario general responde al expresidente Felipe González que no hay "ningún argumento" para que el PSOE facilite el Gobierno al PP con su abstención
Sánchez afeó al presidente en funciones que vuelva a "instrumentalizar las instituciones", como a juicio del PSOE hizo el pasado viernes, cuando declinó la propuesta del Rey de acudir al pleno de investidura, aunque su renuncia es meramente temporal. Igual que "jugó" con la Jefatura del Estado, ahora quiere hacerlo con las presidencias de Gobiernos autonómicos y alcaldías en manos de socialistas, criticó. Con estos "no se juega" y la "desesperación" de Rajoy no puede conducir a esa "instrumentalización", advirtió.
Que defienda su investidura
Esta mañana, Rajoy desveló que había llamado a Sánchez en más ocasiones y que éste no había querido verse con él. El líder socialista le instó a que le llame de nuevo y le cite si quiere "mañana mismo" en La Moncloa. Pero "dialogar es también escuchar cosas que no le van a gustar". Y lo que le diría al presidente en funciones es que tenía que haber dimitido hace dos años cuando se conoció el mensaje SMS que le mandó a su extesorero Luis Bárcenas y que "tiene que dar un paso al frente" y defender su investidura en el Congreso.
Sánchez da un "no rotundo" al intento de Rajoy de "instrumentalizar" y "jugar" con las instituciones, y le acusa de buscar apoyos con "desesperación"
Sánchez lo ligó al "suma y sigue" de casos de corrupción que afectan al PP. El último, la 'operación Taula', que implica de lleno a los conservadores valencianos. El líder socialista insistió en que él nunca dirá que el PP es un "partido corrupto", pero sí que "el hedor es insoportable". "Hoy en España todas las fuerzas que quieran regenerar la vida democrática en nuestro país tienen que cumplir una condición necesaria: que el PP pase a la oposición", porque si no lo hace "será imposible" la limpieza. Sánchez cree que esa apreciación la comparten incluso los militantes y votantes del PP.
El secretario general sólo admitió una pregunta de los periodistas. Le interrogaron por la apuesta del expresidente Felipe González a favor de un Gobierno de PP y C's, con la abstención del PSOE. González ha sido hasta ahora uno de los apoyos más fieles de Sánchez, el que salió a la palestra para pedir a sus compañeros que, por "cultura de partido", le respaldaran. Pero también ha sido látigo contra Podemos. Un fortísimo azote. El pasado lunes, según reveló 'Informativos Telecinco', expresó a los embajadores de la UE en España que un Ejecutivo con la formación morada sería suicida para el PSOE, y también sufriría mucho con nuevos comicios.
Presión a favor de la abstención
En su respuesta, Sánchez no aludió directamente a González. Sí subrayó que "el partido de la 'Gürtel', de la reforma laboral, de los recortes, el partido de Bárcenas" no puede ser compañero de viaje de los socialistas. "No creo que haya ningún argumento para que el PSOE lo apoye por activa o por pasiva. Es más, lo que nos piden millones de españoles es que el PP deje de ser Gobierno, que regeneremos la vida democrática", y él tenderá la mano "a izquierda y a derecha", a Podemos y a Ciudadanos, "para liderar una alternativa", si así se lo pide el Rey.
La presión no sólo llega de Felipe González, sino también de exministros de la democracia de PP, PSOE y UCD, y ahora también de uno de los padrinos de la presidenta andaluza, Fernando Rodríguez Villalobos. No obstante, la posición de los socialistas es firme y no se prevé cambiar en el comité federal de este sábado. Esta semana, Sánchez está viéndose con los barones. Hoy es el turno del presidente manchego, Emiliano García-Page, uno de los jefes autonómicos críticos y alineado con Susana Díaz. En los días anteriores ya se ha reunido con los secretarios regionales de Murcia (Rafa González Tovar), Castilla y León (Luis Tudanca), Madrid (Sara Hernández), Navarra (María Chivite) y Aragón (Javier Lambán). El jueves pasarán por Ferraz Francina Armengol (Baleares) y Ximo Puig (Valencia).
El PSOE mantiene su posición. Su 'no' a Mariano Rajoy y al PP. Por mucho que le ofrezca, como hizo este miércoles el presidente en funciones, estabilidad en las comunidades y ayuntamientos donde gobierna. La respuesta sigue siendo la misma. No. Y a los que, incluso dentro de su partido, como el expresidente Felipe González, le presionan para que los socialistas se abstengan y dejen paso a un Ejecutivo de PP y Ciudadanos, les señala que "no hay ningún argumento" para respaldar a los populares, "ni por activa por pasiva".
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