El PSOE afea a Rajoy su actitud "antisistema" y no dice si Sánchez intentará la investidura

El PSOE cree que Mariano Rajoy es un "irresponsable", que tiene un comportamiento más propio de "un trilero" que de un presidente en funciones, de "antisistema" al declinar acudir al debate de investidura. Pero no aclara qué hará. No dice si Pedro Sánchez intentará su elección por el Congreso, si emprenderá conversaciones con otras fuerzas políticas o no. No cuenta cuáles serán sus siguientes pasos. Se aferra a que es el jefe del Ejecutivo y líder del PP el que ha de clarificar qué va a hacer, si "renuncia o aplaza su candidatura". Cuando lo haga, los socialistas tomarán una decisión.

César Luena, el secretario de Organización y número dos del líder, compareció de urgencia en Ferraz a las 21.30 horas de este viernes, tras la rueda de prensa del presidente en funciones en La Moncloa y el sorpresivo anuncio de que declinaba la propuesta del Rey, pero que no renunciaba a su candidatura.

Lo primero que salió de la boca de Luena fueron durísimos reproches a Rajoy: es "el perro del hortelano", una actitud más de trilero que de un presidente en funciones que está "derrotado, agotado y aislado", tanto por su propia "voluntad" como por la "acción de su Gobierno", que está permanentemente "en un plasma", que "no da la cara", que se "vuelve a esconder". "No sabemos si ha renunciado a su candidatura o si se trata de un aplazamiento. No lo sabemos", denunció. Se trata, abundó, del "estilo Rajoy", el "no actuar y dejar las cosas para más adelante". Pero su decisión es "muy irresponsable", "más propia de un antisistema". "Por eso exigimos que explique qué ha anunciado, si renuncia o no renuncia a su candidatura".

"Diálogo y pluralidad"

¿Y el PSOE? "Como siempre va a ser responsable con las instituciones y con España, y respetando los tiempos y los procedimientos". Luena insistió en que lo que quiere el PSOE es que "haya diálogo y pluralidad", incluso con Rajoy. En ese sentido, el secretario de Organización adelantó que Sánchez está dispuesto a volver a reunirse con el líder del PP, pero para ratificarle su posición: el 'no' rotundo a él y al PP, "un partido hoy imputado por la corrupción", por la destrucción de sus ordenadores, un partido que "ha provocado más desigualdad" y que está "anclado en el inmovilismo", cuando lo que necesita España, a su juicio, es "progreso y reformas".

El número dos reitera la "disponibilidad" del PSOE para un "cambio progresista y reformista" pero no a avanza si comenzará la negociación con Podemos

Se insistió a Luena una y otra vez durante la brevísima rueda de prensa qué querían decir sus palabras, qué pasos va a dar Sánchez a partir de ahora. Nada. Subrayó que el PSOE quiere saber qué significan las palabras de Rajoy, y cuando lo sepa entonces, "será el tiempo", tomará una decisión. Los socialistas, mientras, mantienen su "disponibilidad para que haya un cambio progresista y reformista", como siempre ha manifestado el líder.

La hoja de ruta marcada el 28 de diciembre

Sánchez se había hartado de decir que sólo cuando el presidente en funciones fracasara en su investidura, él asumiría la "responsabilidad" de intentar liderar una alternativa. Ahora Ferraz se escuda en que el jefe del PP sólo ha declinado someterse al martirio de un debate que sabía de antemano que iba a perder, pero no da un paso atrás y se va. Una interpretación conservadora, porque como indicaban altos mandos del partido, lo que pretendía Rajoy era lanzar la pelota al tejado de Sánchez, y que sea él quien primero sufra el riesgo de achicharrarse si no logra la confianza de la Cámara. Según Luena, lo que hizo Rajoy este viernes es "dimitir" de su responsabilidad como presidente en funciones, así que si no puede "afrontar su investidura", lo que debe hacer es "irse".

Por tanto, el PSOE aún no aclara si su secretario general se postulará o si iniciará una ronda de negociaciones con Podemos, IU, Ciudadanos y otras fuerzas. Ni despejó si considera que se dan las condiciones siquiera para abrir el diálogo y que marcaba la resolución adoptada en el último comité federal, el pasado 28 de diciembre, que imponía que para sentarse a hablar la formación morada debía renunciar al referéndum de autodeterminación. La dirección no ha dejado ver si considera que ya hay condiciones o no. Eso sí, Luena remarcó que la hora de ruta está fijada en el texto aprobado el 28 de diciembre por una casi completa unanimidad.

La dirección no descarta aplazar el comité federal programado para el 30 de enero, en el que se iba a fijar la fecha del congreso y analizar el escenario

Tampoco descartó si se aplazará o no el comité federal convocado ya para el 30 de enero, en el que iba a analizar la política de pactos y fijar la fecha (siquiera aproximada) del próximo congreso ordinario del partido. Ahora está todo en cuarentena. "En todo caso, lo analizaresmo y si consideramos que tiene que haber algún cambio, lo decidiremos, pero en todo caso en los próximos días", indicó. Según fuentes de la dirección, es probable que el lunes se cite a la comisión permanente de la ejecutiva federal -el núcleo duro de dirección- para ir dando pasos y ver qué hacer. Y no se descarta que el comité se retrase unos días.

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