Rajoy acusa a Sánchez de querer sustituirle "a toda costa" y avisa de que seguirá en política

Duras críticas del presidente del Gobierno en funciones a Pedro Sánchez. Mariano Rajoy ha acusado este lunes al secretario general del PSOE de intentar buscar “a toda costa” ser presidente del Gobierno con el apoyo de los “independentistas y extremistas” después de que Sánchez cediera cuatro senadores socialistas a Democràcia i Llibertat, el partido de Artur Mas, y ERC. "Quiere ser presidente del Gobierno sin haber ganado y está dispuesto a lo que sea", ha criticado.

En una entrevista en RNE, Rajoy ha asegurado que Sánchez quiere alcanzar "un Pacto del Tinell” para evitar un Gobierno del Partido Popular, algo que, si finalmente el PSOE consigue, no frenará su intención de continuar en la vida política, aunque su verdadero deseo es continuar haciéndolo como presidente del Gobierno.

Califica al PSOE de "poco democrático"

Con el firme objetivo de “trabajar” para crear un Gobierno de “amplio apoyo parlamentario” que afronte “los retos más importantes”, Rajoy vuelve a insistir en un pacto con PSOE y Ciudadanos alegando que es “lo más sensato”, ya que a estas tres formaciones hay varios aspectos que las unen, como la unidad de España, la soberanía nacional o la igualdad de todos los españoles. “En los asuntos básicos estamos de acuerdo”, dice en referencia al crecimiento económico, el empleo y el Estado del bienestar. “Esto tiene mucho más sentido que pactar contra quienes quieren liquidar el pacto de 1978”, señala, apuntando que existen inversores inmobiliarios "que se han echado para atrás" por la incertidumbre que vive España y la posibilidad de un Gobierno "con el apoyo de 14" que terminará, dice, "como el rosario de la aurora".

Sin embargo, y consciente de que el PSOE no quiere mantener conversaciones con el PP, Rajoy ha advertido de que “cuanto antes empiece el nuevo Gobierno, mejor”, recordando que Sánchez quiere ser presidente “intentando distraer” a los ciudadanos “metiéndose conmigo” para no explicar por qué quiere pactar con los independentistas. Por ello, ha calificado de "poco democrático" que el PSOE esté dispuesto a hablar con todos y no con el PP, que tiene más de siete millones de votos y "ha ganado las elecciones".

No negociará la reforma laboral y la LOMCE

Cuestionándose de forma reiterada por qué Pedro Sánchez “no quiere saber nada del PP”, Rajoy ha cerrado la puerta a negociar con el PSOE la derogación de la reforma laboral, alegando que no cree "que haya que cambiarla” porque es la medida estructural “más importante” de la legislatura y recordando que en 2015 se han creado un millón de empleos. “Sería un disparate dar marcha atrás. Ese sería el mayor error”, ha asegurado.

El PP tampoco cederá en la LOMCE, advirtiendo de que gracias a ella ha disminuido el número de alumnos que abandonan los estudios. Respeto a la Ley de Seguridad Ciudadana -conocida como Ley Mordaza-, Rajoy afirma que no cree que “exista problema” con esta norma ante las sonadas críticas de todos los partidos de la oposición. “Se trata de mirar al futuro y no ver lo que vamos a derogar del pasado”, ha advertido al PSOE, que ya adelantó durante la campaña que dos de sus objetivos principales eran derogar la reforma laboral y la Ley Mordaza.

Más abierto a dialogar se ha mostrado el presidente del Gobierno en funciones sobre la reforma constitucional que propone el PSOE, aunque “en mi programa electoral no va". “Estoy dispuesto a escuchar el planteamiento de otros”, ha confesado, aunque ha criticado que la propuesta socialista de una reforma federal no haya sido explicada en los últimos meses.

No dejará "pasar ni una" en Cataluña

Sin desvelar si el PP se va a reunir en los próximos días con el PSOE o si lo hará tras el debate de investidura, Mariano Rajoy no cree que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, sea mejor opción que Sánchez para dialogar. "Es mejor no entrar en polémicas", ha señalado, recordando que el pasado 20 de diciembre "los españoles nos han dicho que escuchemos y lleguemos a un acuerdo".

Acerca de la situación en Cataluña, Rajoy se ha mostrado dispuesto a hablar con el 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont, siempre y cuando sea él quien le llame. Además, ha afirmado que el Gobierno en funciones "no va a dejar pasar ni una" y que irán a los tribunales cuando crean que vaya a cometerse "una ilegalidad". "No vamos a permitir que alguien liquide la ley de manera unilateral", ha señalado.